Un vecino de nuestra ciudad se comunicó con nuestra redacción para denunciar públicamente que mientras circulaba en su automóvil, al pasar frente a la Escuela Miguel de Güemes, una baldosa que habría sido arrojada desde el patio del establecimiento educativo, hizo estallar el parabrisas de su vehículo. El conductor intentó dialogar con directivos de la escuela y con la Región V pero nunca obtuvo una solución a su problema, por lo que decidió hacer público este caso, con la siguiente carte de lectores a La Imprenta, para que alguien tome cartas en el asunto.
El día 4 de octubre a las 16:30 hs. Circulaba por calle Rivadavia entre Moreno e Yrigoyen, al cruzar por la parte de atrás de la escuela Güemes, la primaria que está sobre Ballesteros, una piedra proveniente del patio de esa escuela, me rompe el vidrio del auto, y lo de las piedras que son del patio lo digo porque eran baldosas rojas, que son las que tiene el patio de la escuela.
Me dirijo a la dirección de la escuela y me atiende Alejandra Luján la directora, lo primero que me dice es «¿cómo sé yo que la piedra salió de acá?», a lo que le respondí mostrándole los pedazos de baldosa roja y las fotos de dónde estaban las otras piedras que tiraron.
Paso siguiente nos reunimos en la región quinta con la supervisora unos días más tarde, luego de eso me dijeron que iban a ver qué hacían, me hicieron buscar dos presupuestos y de ahí en más nadie más se comunicó conmigo, le mando un mensaje a la supervisora y me dice que me comunique con los directivos de la escuela, le envío un mensaje a la directora y me responde que está esperando lo que le diga la supervisora, luego de eso ninguna de las dos me responde ningún mensaje más, me dirijo nuevamente a la región quinta y pido hablar con la jefa de la supervisora y me dice que el ministerio no se hace cargo, me dirijo al colegio y la directora me dice que la escuela tampoco se hace cargo, que vaya a un abogado e inicie acciones legales.
Es una locura Alejandra Luján no te contesta los mensajes y si yo no pregunto queda en el olvido y nadie se hace cargo de nada, me rompieron el vidrio del auto, por suerte la piedra no traspaso el vidrio si no me pega de lleno en la cara y nadie responde por nada.
Rubén Spahn