Dialogamos en exclusiva con otra de las víctimas de este abusador sexual de menores mencionado como H.S., quien fue denunciado en más de una vez ante las autoridades, pero solo fue unas 24 horas en una oportunidad. Según el relato de varias de las jóvenes, usaba el mismo método para abusar de las menores. “Buscaba cualquier situación para manosearnos la vagina” – relató la joven en dialogo con nuestro medio.
Por Emanuel N. Soverchia
Paula M. hoy tiene 23 años, pero a los 10 años ella y su hermana sufrían abuso sexual por parte de un allegado de la iglesia a la que concurrían. Este sujeto es el mismo de la historia que te contamos en la edición de junio pasado de nuestro periódico. Casi con la misma modalidad los abusos a menores de edad con vínculos eran una rutina para este abusador. Paula nos relata en esta oportunidad su historia que por supuesto luego de tantos años hizo de esto una causa de lucha en contra de este tipo de actos aberrantes.
-Paula, contanos para conocer tu historia ¿Cuál era el vinculo con esta apersona que abusaba de vos y de tu hermana a tan temprana edad?
-P.M.: Yo habré tenido 10 años y mi hermana 8 años, ahora estoy con ella y le pregunté si podía nombrarla, y por su puesto me dijo que sí; así que cuando hablo lo voy a hacer por las dos, porque nos pasó a las dos. Nosotras a este tipo lo conocíamos por una Iglesia que era más íntima, solamente hacíamos reuniones. El tipo iba a esta iglesia y se hizo amigo de mis viejos (padres), con su esposa también. O sea, eran amigos de mis viejos y él (abusador) iba a mi casa, muy seguido, además de que nos veíamos semanalmente por el tema de las reuniones de la Iglesia. Como el tipo también era plomero, iba a hacer algunos arreglos a mi casa, nos traía caramelos siempre, nos hacía jugar a las cartas; un montón de cosas haciendo el amigable, obviamente.
-¿Qué les hacía este sujeto? ¿Cómo actuaba?
-P.M.: Lo que a mí y a mi hermana nos pasó particularmente, que el tipo este, digo “el tipo” porque ni siquiera puedo nombrar su nombre, me provoca mucho asco nombrarlo… buscaba cualquier situación que tuviera a su alcance para manosearnos la vagina, me pongo muy nerviosa, disculpame. Ya sea estar jugando en una mesa y por debajo de la mesa nos tocaba o estar jugando a la computadora, o estar en el parque; la verdad que el tipo se la pasaba en mi casa, por eso tanta cercanía.
-Hablanos de tus padres, ¿Cómo y cuando descubren todo esto?
P.M.: Obviamente, mis viejos nunca sospecharon nada. Un día estábamos caminando con mi hermana y ella siendo más chica que yo me cuenta lo que le hacía este tipo, este degenerado, perverso, pedófilo; y yo le digo a que a mí también me hace lo mismo y ella me dice: bueno contémosle a mamá y yo le digo como que no, que esperemos un poco más, en ese momento no sé que quería esperar, era chica; lo loco es que mi hermana siendo más chica que yo haya tenido más valentía de contar; porque la verdad que gracias a aquella vez que me habló pudimos hablar. Y creo que a los días, le contamos a mi mamá, llorando; mi mamá lo llamó a mi papá y le conto, y se angustian mucho. No lo podían creer.
-¿A quien más le contaron de los abusos en aquel momento?
P.M.: Cuando decidimos hablar también le contamos a los que en ese momento eran los pastores de la iglesia. Obviamente lo expulsaron de la Iglesia, no era más bienvenido; e hicimos denuncias en la policía (de Cañada de Gómez) y después creo que fuimos a Tribunales en Rosario, no recuerdo bien eso, pero me acuerdo que nos quisieron revisar, pero como no nos había violado, yo la verdad que no tenía ganas de que me revisen, porque simplemente habían sido manoseos reiteradas veces, yo creo que me lo habrá hecho unas 8 veces y a mi hermana también. Digo simplemente porque no fue violación con penetración aunque de igual manera es aberrante. Lamentablemente una tiene que “agradecer” que no haya pasado a mayores, creo igual que porque no hubo oportunidad. En fin, no tenía sentido que nos revisaran porque no iban a encontrar pruebas carnales.
-¿Que hicieron tus padres cuando se enteraron de todo?
P.M.: Bueno, mis viejos nos mandaron a las dos a la psicóloga, y creo que en la policía no hicieron nada, solo lo citaron a que declare y nada más. La mujer (del abusador), quien era en ese momento (la nombra) estaba al tanto, obviamente nosotros la pusimos al tanto. La esposa nos pidió perdón pero decidió seguir con él, decidió perdonarlo.
-¿Lo volviste a ver a este hombre?
P.M.: Pasó el tiempo, yo por suerte me lo crucé una sola vez más en mi vida, fue en una heladería del centro, trabajando como plomero, una bronca… me acuerdo que mi viejo estaba re enojado, lo quería escarchar, pero ahí nosotros éramos niñas. Otro día, mi papá estaba por el centro de la ciudad y ve a esta persona en una caravana de la iglesia Ministerio Corona de Gloria, entonces se acerca y el huye como una rata. Mi papá le informa cara a cara al pastor que H.S. (nombra al abusador) era un pedófilo y le advierte que no puede tener alojado a un abusador en su comunidad ya que había sido expulsado de la congregación. Es imposible que otra iglesia lo reciban teniendo conocimiento de esto. Resulta que hicieron caso omis000o a la advertencia de mi padre ya que por lo que tengo entendido, el tipo dejo de concurrir finalmente a esta iglesia hace aproximadamente dos años, cuando yo y otras chicas lo escrachamos por Facebook haciendo de público conocimiento que se trata de un pedófilo.
-¿Sentís miedo?
P.M.: Mi gran miedo es que esta persona siga refugiándose en iglesias evangélicas de cualquier parte del país ya que de esa forma tiene acceso a poder tener contacto con muchísimas menores. Yo le sugeriría al pastor A.C, ya que tiene amplia llegada y reconocimiento, que informe a todas las iglesias evangélicas del país quien es este sujeto. Seguramente ahora comprenderán que el perdón divino no alcanza. Cuidar al prójimo y principalmente a las niñas/niños es no permitir de ninguna manera que un abusador permanezca en ese círculo.
-¿Fuiste parte de una movida de denunciarlo en las redes sociales, verdad?
P.M.: Me llega una foto a un grupo de WhatsApp con una foto del rostro del tipo diciendo que era un pedófilo. No podía creer volver a ver su cara y al mismo tiempo darme cuenta que mi hermana y yo no habíamos sido las únicas víctimas. Entre a Facebook y veo a un montón de personas compartiendo esa imagen del escrache y muchas comentando: …“No, imposible, es mentira, yo lo conozco a H. S., es una persona genial, bla, bla…”
-¿Sabes donde está ahora este sujeto?
P.M.: Cuando yo lo hice público, gracias a eso, el tipo se fue de Cañada. Por lo que tenía entendido estaba en Rosario pero ahora me enteré que estaría acá, de nuevo en Cañada, creo que está separado de la mujer pero sigue estando acá. Yo ruego que no consiga mas trabajo, espero que la gente lo repudie, que la gente se acuerde de lo que nos pasó. Es una persona totalmente enferma, una mala persona, un pedófilo. De verdad deseo que la condena social le pese.
-¿Cómo te sentís ahora?
P.M.: La verdad que tengo ganas de hacer algo, de volver a la policía para contar mi caso nuevamente, lo que sea necesario; tengo ganas de poner a un abogado para que nos asesore mejor, así que en breve lo voy a hacer. Y quiero aclarar que no quiero que la gente me tenga pena, porque a raíz de esto, soy mucho más fuerte y lo conté para que ayude a un montón de chicas más que a lo mejor que ya crecieron y tienen esto reprimido o guardado; y ojala que nunca más pase algo así, y si pasa podamos hablar con nuestros padres. Y cuando nos pregunten por las pruebas… las pruebas es creernos a nosotras; somos 15 pibas y seguro habrá muchas más; ¿Qué; nos vamos a poner de acuerdo todas para destruir a un tipo? ¿Con qué fin? Mi hermana tenía 8 años y yo 10.
-Aparecieron más chicas víctimas de este hombre luego de las denuncias en las redes, ¿verdad?
P.M.: Me escribieron muchísimas chicas, chicas que yo conocía de la vida y a otras no… chicas que me contaron que también habían sido víctimas de este sujeto. Chicas que incluso jamás lo habían hablado con nadie, se estaban abriendo a mi escucha, estábamos encontrando un espacio donde nos reflejarnos unas a las otras. En saber que no estábamos solas. No podía creer que éramos tantas y que el método de los abusos había sido similar en cada una de nosotras…
Yo les quiero agradecer a todas esas chicas, a través de esta nota, por su valentía y por brindarme su confianza. Yo sé que este proceso de superación o de primeramente reconocimiento de lo que nos pasó, es distinto en cada una de nosotras, es por esto que voy a respetar a las chicas que deciden no actuar o todavía no contar… quiero decirles que siempre voy a estar para cuando se animen porque nos va servir a todas, más denuncias, más pruebas.
Y aunque sabemos que todo es muy lento en la justicia de nuestro país, no voy a descreer de la misma. Al principio estaba satisfecha con la condena social que le está pesando pero ahora voy por más: debe ser condenado por todo lo horrible que hizo. Estoy feliz, por así decirlo, porque este movimiento de poder contar y escrachar es una cadena… nos va contagiando y dando ánimos a todas para poder sacarnos eso tan amargo del pecho. Hablar sana y no estamos solas. Pensemos que podemos ayudar a soltar a muchas otras chicas que todavía tienen esto atravesado, ya sea por ser víctimas de este pedófilo H.S o de cualquier otro.
-¿Que más te queda por decir?
P.M.: Las pruebas están en que la mujer sabía, en la Iglesia sabían; las pruebas están. No tengo una cámara que haya filmado el momento en que este tipo me manoseaba; a ver es creernos; así que yo espero que toda la gente que tenga alguna duda ojalá se le pueda abrir la cabeza y creernos. Cuando conté la verdad por Facebook, los opinólogos aparecieron por todos lados. Recibí muchos mensajes privados cuestionándome: ¿Por qué hablaste ahora? ¿Por qué mencionas a la iglesia y al pastor? O lo más aberrante “ya fue perdonado”. Incluso algunos mensajes fueron amedrentándome. Pero yo me quedo con lo positivo, que son los más, muchísimas personas que están alentándome, acompañándome y dándome una palabra fortalecedora, no solo mi familia, amigas, amigos y mi novio… gente que no conozco que se solidarizo dejándome un comentario en mi publicación o por privado, gente que verdaderamente suma. Gracias.