Los vecinos de calle Echeverría al 800 se comunicaron con La Imprenta para hacer visible un problema que tienen desde hace más de 6 años. Sufren importantes anegaciones en su barrio a raíz de una obra que comenzó en el año 2010 pero que nunca se culminó por completo ni se realizan obras de mantenimiento.
Por Emanuel N. Soverchia
Nuestro medio estuvo en el lugar, tomando imágenes fotográficas y fílmicas para retratar en qué estado se encuentra el cauce del zanjón el cuál es el inicio del llamado Túnel de Calle Moreno.
Como se puede ver en el registro de video y fotos, el túnel tiene su origen sobre calle Echeverría al 900 y gira por calle Moreno hacia el sur atravesando por debajo de la Ruta N°9 (Avenida Santa Fe). En todo ese trayecto la cuenca del mismo se ve atestada de altas malezas, residuos, ramss y hasta arbustos en su interior, lo que entorpece por sobre manera el recorrido del agua que debería hacer su circuito hacia su embocadura en el Arroyo Cañada de Gómez; sin embargo, todos estos obstáculos de basura y follaje impiden el paso de la corriente creando tapones y llevando con efecto de rebote hacia las calles, inundando toda la zona.
Algunos vecinos dialogaron con nosotros y nos comentaron que hace años que vienen reclamando que la Municipalidad haga las obras oportunas de sanjeo, desmalezamiento y mantenimiento de esa vía de importante desagüe para toda la ciudad.
Nos comentaron que elevaron quejas a las dependencias municipales como el Área de Obras Públicas y Maestranza, hablaron con distintos funcionarios y hasta llegaron a pedirle en persona a la propia Intendenta Stella Clerici que accionen al respecto; pero más de allá de las interminables promesas, todo quedó en la nada.
Un vecino relató que debió confeccionar compuertas en las aberturas de su viviendas porque cuando las lluvias son muy intensas toda la cuadra se comienza a inundarse hasta el umbral de las casas, superándolas en muchas oportunidades.
Otro gran problema que atrae este tipo de desidia es el gran foco infeccioso que se crea debido a las altas malezas, el denso pastizal y el acumulamiento de aguas; fomentando la proliferación de plagas, insectos y alimañas de todo tipo; corriendo peligro la población de enfermedades como el dengue o aquellas que son trasmitidas por roedores.
Desesperados e indignados los vecinos del lugar recurrieron a La Imprenta puesto que a pesar de emitir sus inquietudes y quejas a quienes deberían hacer el trabajo como corresponde no lo hacen; convirtiendo a nuestra ciudad en un lugar donde las autoridades parecen ser negligentes, y la desidia es moneda corriente.