En 2022 la Gestión Clérici registró un déficit de $211millones, como resultado de haber obtenido ingresos por $2.270 millones y de haber realizado un gasto total por $2.481 millones. Expresado como porcentaje de las erogaciones totales, el déficit municipal equivalió a 8,5% y fue el más alto desde 2013, aunque similar (pero con signo contrario) al superávit que presentó el Municipio en 2021.
El déficit fue cubierto en su mayoría con disponibilidades acumuladas por el municipio de años anteriores, aunque también debió recurrir al endeudamiento ($64 millones). En la comparación interanual, tanto gastos como ingresos estuvieron por debajo de la inflación-medida por el Índice de Precios al Consumidor que elabora INDEC (IPC-INDEC)- siendo más visible la brecha en el caso de los ingresos. Los recursos municipales se expandieron 60% interanual (i.a.) y las erogaciones 90% i.a., con una inflación de 95% i.a. en 2022.
Las erogaciones del municipio se concentraron en los gastos corrientes (80% del total), siendo el pago de sueldos por $1.044 millones la principal partida del gasto (considerando el personal municipal y del Concejo Deliberante).
Le siguieron en orden de importancia los gastos en bienes y servicios no personales ($565 millones) y las transferencias ($398 millones). En la comparación interanual, no todas las partidas estuvieron a la par de la inflación. La marcha de sueldos se ubicó notoriamente por debajo de la inflación. Los pagos a empleados municipales y a los integrantes del Concejo se expandieron 77% y 65%, respectivamente, con un IPC que se incrementó 95%.Teniendo en cuenta que, según las ejecuciones presupuestarias, la Gestión Clérici mantuvo el mismo número de empleados entre 2021 y 2022, los guarismos mencionados hablan de un fuerte ajuste sobre la masa salarial en 2022.
En cambio, los gastos en transferencias y bienes y servicios no personales se ubicaron cómodamente por encima de la inflación (105% y 108%, respectivamente). El gasto que el Municipio destina a estas partidas se incrementó notoriamente en los últimos dos años y en conjunto representan 49% de las erogaciones corrientes, cuando hasta 2020 no llegaban al 40%.
En 2022 el Municipio realizó inversiones por $507 millones, duplicando el gasto efectuado el año anterior y, de este modo, superando la inflación del período. Asimismo, por segundo año consecutivo representó aproximadamente 20% del gasto total, doblando el promedio de participación en los últimos años (11% entre 2014 y 2021). Del total de erogaciones de capital, $87 millones se destinaron a la adquisición de bienes de capital (maquinaria, rodados) y $414 millones a trabajos públicos.
Por el lado de los ingresos, la principal fuente de recursos del Municipio fue la coparticipación de impuestos nacionales y provinciales ($1183 millones),seguido por la recaudación de propia jurisdicción ($832 millones) y, en menor medida, por los recursos de capital ($253 millones).En los últimos años se acentúo la dependencia de las finanzas del municipio de la coparticipación provincial. Mientras en 2019 necesitó $47 de coparticipación por cada $100 de recursos corrientes, en 2022 requirió $58 por cada $100.
El 2022 no fue un buen año para la recaudación municipal. El monto de recursos recibido por coparticipación aumentó 78% i.a. y lo recaudado en la Ciudad 60% i.a., muy por debajo de la inflación. Por su parte, los recursos de capital tuvieron un crecimiento magro (apenas 9%) luego del fabuloso aumento registrado en 2021 (se habían multiplicado por 20). Según las ejecuciones del presupuesto, en 2021 los $231 millones correspondientes a recursos de capital tuvieron origen, en su mayoría, por la venta de activos fijos. En 2022, con algo más de cuidado, los $253 millones se originaron fundamentalmente por “otros recursos”.