IDEOLOGÍA DE PESO: “Es así como los “cuerpos que no entran en la norma” –particularmente, los cuerpos gordos– son objeto de discriminación, burlas, exclusión, violencia y vulneración de derechos.” Esto es lo que decía el Inadi que (al momento de escribir esta nota) figuraba en la página web del gobierno. A raíz de esta discriminación y bullyng que sufren desde siempre, se creen que ahora este colectivo debe tener sus propios derechos, ya no es solamente cuestión de si la obesidad viene por una enfermedad o no, sino de identificarse como un colectivo más y comenzar a adquirir esta ideología del peso, con una visión diferente enmarcada dentro de un grupo de la sociedad que es discriminado. Miremos lo que relatan Julia Risso y Mariana Vélizen el apartado “CUERPAS INSURGENTES” de esta página del Inadi: “Soy Mariana, soy una mujer discaintersex, la palabra “discaintersex” es una palabra que inventé, es la unión de mis dos identidades políticas, persona con discapacidad y ser una persona intersex…..Las cuerpas diversas existen y resisten en un sistema en el que el discurso médico tiene poder hace décadas. Donde el paternalismo aplasta las decisiones, borra y pretende ocultar la diversidad. Desde niñes, constantemente nos tratan como cuerpos a arreglar, a rehabilitar y a enderezar……Nos hacen creer que somos sujetes a los que nos falta algo, hay ausencias que debemos corregir o reponer, y que alguien debe ayudarnos. Cuando la realidad es que siempre estuvimos, no somos algo nuevo, pero como toda disidencia nos eliminaron del mapa y nos hicieron creer que éramos seres únicos e individuales. Mi niñez, adolescencia y cierta parte de mi adultez, viví con esta idea de que mi cuerpo estaba mal, pero fue gracias a la militancia y al encuentro con otres que entendí que no es algo simple el que tengamos estas ideas, ahí pude verlo y pude comprenderlo, observaba al sistema a los ojos y pude confrontarlo. En encuentros, en diálogos, en asambleas, en lo colectivo. La normalidad que me fue impuesta durante parte de mi vida no existe, es una construcción social puesta sobre una realidad que es diversa.” No tengo mucho para agregar, solamente lo que esta chica reconoce, que a través de la militancia se dio cuenta de quien tenía que ser.Además aclaro, que en la página todo figuraba con lenguaje inclusivo del que hacia alarde el ex presidente pasado, y no puedo copiar el link porque actualmente están cambiando los contenidos.
De todo esto anterior surge un término de aquellos que discriminan, se llama GORDOFOBIA O DIVERSIDAD CORPORAL: Se utiliza para precisar y describir todas aquellas prácticas, discursos y acciones que burlan, marginan, estereotipan, prejuzgan, rechazan e implican la obstaculización o vulneración de los derechos de las personas bajo el pretexto de la gordura. Veamos lo que dice la pág. Del Ministerio de las mujeres de la provincia de Buenos Aires la cual sabemos continúa con ideología de género del anterior gobierno y el lenguaje inclusivo: “La gordofobia es el fenómeno social y cultural que refiere al odio, rechazo y violencia que sufren las personas por el hecho de ser gordas. Esta forma de discriminación se funda sobre la base de una serie de prejuicios que señalan los hábitos, costumbres y modos de vida de las personas gordas, pues se considera socialmente que las personas engordan por falta de voluntad e ignorancia sobre el auto-cuidado y la gestión adecuada de su cuerpo para que éste sea delgado.” La diversidad corporal: “usamos para referirnos a las diferencias que caracterizan a los seres humanos, y que incluye nuestros tamaños, colores, razas, orientaciones sexuales o identificaciones de género. Sin embargo la sociedad en la que nos movemos promueve formas estandarizadas de pensar los cuerpos. Decimos que el cuerpo es una construcción social, pero además es singular y único.” Es importante recalcar que este concepto está totalmente ligado a la idea de que el cuerpo es una construcción social y no hace referencia a la situación biológica de las personas, esta es la base para todos estos términos.
BATALLA CULTURAL: representa una guerra o lucha en el ámbito de la filosofía social, política y cultural de un pueblo, para recuperar valores y costumbres, tradiciones, lenguajes e ideologías originales. En la batalla es importante la definición de cultura, comprender que existe un conflicto con estos conceptos y lo que realmente está instalado. Según Agustín L. una batalla cultural “implica una cierta organización individual y colectica, planificación y dirección consiente de lo que pretende hacerse si se pretende ganar.” La cultura puede ser un medio para cambiar aquello que la sociedad considera incorrecto u olvidado. Para hablar de batalla primero hay que definir: el objeto de la batalla, debe producirse un conflicto de magnitud que requiera una batalla, y conlleva un componente necesario de conciencia.
CULTURA DE LA ULTRASEGURIDAD: se refiere a una cultura o sistema de creencias donde la seguridad se ha convertido en un valor sagrado, lo que significa que las personas dejan de estar dispuestas a las contrapartidas que exigen otras cuestiones prácticas y morales. Muy bien lo explica Jonathan Haidt en su libro “La transformación de la mente moderna”: La seguridad prevalece ante todo y se les enseña a los niños a mantenerse emocionalmente seguros antes los peligros imaginables, esto produce una retroalimentación en ellos que los hace frágiles y menos resilientes y esto es una señal para los adultos de que necesitan más protección, y esto los hacen aún más frágiles. Esto suele notarse más aún en la generación llamada milenials hasta el día de hoy incluida toda la generación nacida en la era de internet y redes sociales más específicamente en el 2007. Los niños pasan a depender de un “like” o sea que su seguridad emocional proviene de su estatus en redes sociales. Esta cultura dice Haidt “es un culto a la seguridad, una obsesión con eliminar las amenazas (reales o imaginarias) hasta el punto de que las personas dejarían de hacer contrapartidas razonables…priva a los jóvenes de experiencias que su mente antifrágil necesita y por tanto se vuelven más frágil, tienen ansiedad y son propensos a verse como víctimas”.
Cambiando el ángulo y pasando a la informática, encontramos la palabra TROLL: Podemos decir que un troll es el “primo hermano” del hater: una persona que se dedica a refunfuñar por las redes sociales sobre algo que no le gusta sin dar muchos detalles al respecto un odiador serial en temas trascendentes. En particular las marcas y community managers tienen pánico a que les “troleen” sus perfiles. Los troles en internet son personas que por lo regular utilizan perfiles falsos para interactuar en una red social con el objetivo de molestar a un perfil o cuenta, mediante comentarios negativos, insultos y cuestionamientos que generan polémica para atraer la atención.
Biografía:
“La batalla cultural”, Agustín Laje. Ed. Harper Collins México 2022.