La Municipalidad de Cañada de Gómez comenzó esta semana una serie de acciones destinadas al control de la población de palomas en la zona céntrica de la ciudad, un problema histórico que afecta tanto a vecinos como a comerciantes. Las tareas se llevan a cabo bajo la dirección del ingeniero especializado en control de aves urbanas, Fernando Cocconi.
El plan incluye la aplicación de un repelente orgánico a base de alicina, una sustancia natural que no resulta nociva para las personas ni el medio ambiente. Además, se instalará un cebadero en un sector específico, diseñado para administrar un tratamiento de esterilización progresiva a las aves. Este enfoque busca reducir la población de palomas de manera sostenible y a largo plazo.
El intendente Matías Chale destacó la importancia de estas medidas: «Nos enfrentamos a un problema que lleva años y hemos decidido tomar cartas en el asunto. Pedimos paciencia a los vecinos y comerciantes, ya que estos trabajos son necesarios para erradicar las palomas del centro urbano de nuestra ciudad y en los próximos meses comenzaremos a ver los resultados».
Por su parte, el ingeniero Cocconi explicó: «El tratamiento que estamos implementando es seguro y efectivo. Estimamos que en un plazo de 6 a 8 meses comenzaremos a notar una disminución significativa en la población de palomas. Es un proyecto a largo plazo que busca un equilibrio sostenible sin perjudicar a las personas ni al ecosistema.»
Este esfuerzo por parte del municipio no solo apunta a mejorar la calidad de vida de los vecinos, sino también a preservar la limpieza de los espacios públicos, minimizar el deterioro de edificios históricos y evitar problemas de salud asociados a las aves urbanas.