Desde hace dos días un fuerte video circula por las redes sociales. En la filmación se ve a un hombre de la tercera edad interno de un reconocido geriátrico local ubicado sobre calle Necochea, siendo filmado por otra persona en la que se presume es una mujer, quien graba al anciano mientras éste argumenta en esa filmación haber sido obligado por la fuerza a “firmar” sin consentimiento el supuesto cobro de su jubilación.
El hombre que aparece en el video es Víctor Hugo Lenardon, “Vitucho” como lo llaman cariñosamente aquellos que lo conocen. El anciano es un interno de un reconocido asilo cañadense, donde varias fuentes allegadas a la institución argumentan que no sería la primera vez que los internos reciben maltrato y que se estarían ocultando sucesos que podrían considerarse violentos.
En la filmación se lo puede ver a Vitucho con uno de sus ojos morados, como si se hubiese golpeado o recibido algún tipo de agresión; diciendo un poco enojado que: “Tres mujeres y el dueño de acá ¿Cómo es?; comienza a relatar Víctor ante la cámara.
“Zab…”, le apunta susurrando otra persona desde detrás de la filmación, sobre el apellido del dueño de la institución.
“Zab…”, respondió inmediatamente Vitucho quien continuó diciendo, “…para sacarme las impresiones digitales para sacarme el sueldo a mí… son todos choros; no tengo sueldo, yo. Ahora se quedan con toda la plata mía; son todos chorizos; en el barrio sur son todos rateros…”
El abuelo donde se puede apreciar un hematoma en su ojo derecho, argumenta en el video que supuestamente se le subieron encima de su cuerpo entre tres mucamas del geriátrico junto al propietario de la entidad, quien le habría obligado a poner el dedo (huellas digitales) en un papel para obtener una especie de poder y cobrar. Este tipo de método se utiliza en ocasiones cuando la persona no puede firmar por sus propios medios o no sabe escribir.
Varias fuentes que por razones obvias no quisieron revelar su identidad nos enviaron el video a nuestra redacción y nos explicaron que el hombre no tendría familiares, o al menos no contaría con una familia que lo visite.
Desde la institución gerontológica no se ha emitido ningún comunicado ni descargo, pero según nos explicaron fuentes extraoficiales se estaría tratando de investigar de manera intrínseca que fue lo que verdaderamente sucedió.
Muchos cuestionan que el video estaría montado y que Vitucho podría haber sido víctima de una manipulación; pero nadie puede discutir que el hombre presenta en su rostro un golpe o agresión, o caída. Como el video se viralizó inmediatamente en todas las redes sociales, lo que despierta dudas es por que la entidad no dio explicaciones a la comunidad para que todos los cañadenses comprendamos que fue realmente lo que ocurrió allí con una persona indefensa, y si no se tratara de un hecho ilícito, sería fundamental que desde algún estamento del Estado se intervenga y se aclare.
Si bien aún no hay certezas ni explicaciones oficiales de parte de la institución en cuestión, ni desde el gobierno local, ni desde alguna dependencia judicial; estamos a la espera de cualquier dato que pueda contribuir a este preocupante suceso. Tampoco se habrían realizado denuncias ante la justicia pues según nos explicaron nuestras fuentes, aquellos testigos temen a las represalias.
También queremos aclarar desde este medio que tanto las autoridades del geriátrico, como el personal involucrado tienen el espacio que necesiten para aclarar, explicar o realizar su descargo ante este hecho.
Además esperamos que luego de esta publicación y de la viralización del video no se tomen actos de represalias desde ningún sector; ya que es sumamente necesario velar por la integridad física de las personas que son resguardadas en hogares y geriátricos, como así también es obligación denunciar todo tipo de violencia contra éstos. Sería fehaciente que un fiscal actué por oficio e investigue este caso, para la tranquilidad de los internos y de la comunidad.