¿Por qué los distintos logros de los deportistas cañadenses, nunca inspiraron a las instituciones de la ciudad?
Por Lelio Perreth
No es parte de este artículo, hacer una reseña histórica de los distintos deportistas cañadenses que en algún u otro momentos, pasaron por la elite del deporte nacional, en cualquier disciplina que se elija: ciclismo, tenis, atletismo, fútbol y lo más reciente, el básquet. Lo más reciente, porque Brussino al igual que Sconochini trajeron el oro al país y nunca fuero fuente de inspiración de nadie, al igual que otros deportistas en las distintas disciplinas.
Cuando me refiero a que no inspiraron a las distintas instituciones de la ciudad, que nadie se haga el sordo, ya que nadie queda afuera de la crítica, ya que todas las instituciones tuvieron deportistas que llegaron a lo máximo en su disciplina, en el país y ninguna institución se puso a trabajar al efecto. Dejaron que todo se reduzca al talento individual de cada deportista y si llega, es de la cantera del club, y si no llegan algún defectito a la persona le encontraran seguramente.
América tuvo a sus Senn, Sport los Sconochini y los Bartolucchi, Sarmiento a Mainoldi, Newells a Amya y los Barbare, ADEO a los Brussino y Quinteros. Pero nada de todo eso sirvió para hacer una política seria del deporte y ver de qué manera se puede enriquecer el deporte de la ciudad, siendo una Usina incansable de deportistas que rebasen los equipos de todo el país. Teniendo en cuenta, que cada deportista que llega a lo máximo del nivel nacional, tracciona un prestigio al club de origen, es incalculable en lo local y zonal, el nivel de conocimiento y de calidad que adquiere dicho club. Sin dejar de lado los beneficios económicos que trae aparejado tener un deportista en la elite del deporte nacional, y ni hablar de posibles ventas. Claro que para que estos beneficios económicos se hagan realidad, las condiciones administrativas y contractuales tienen que ser impecables, cosa que no siempre ocurre en nuestro medio.
Y cuando digo que ninguna institución queda afuera de la crítica, es ninguna. Porque para colmo de males, los políticos locales que están ensimismados con su ombligo, tampoco ven la cosa como la deben ver, ya que permiten que la Municipalidad, en vez de tratar de fortalecer a los clubes, compite con ellos. Teniendo una escuela municipal de básquet, se compite con los clubes, teniendo una escuela municipal de futbol, se compite con los clubes, teniendo una escuela municipal de patín, se compite con los clubes. Che, muchachos y muchachas, les tiro una idea, ahí va: con la guita que se gastan en las escuelas de deporte municipal, bequen a esos pibes y pibas y que vayan a los clubes.
En resumidas cuentas, nada de todo lo que logren estos pibes, les sirve a los dirigentes locales, políticos e institucionales, nada de lo que logran por motus propio los deportistas , sirve para ponerse a trabajar, para tratar de repetirlos, para tratar de formar deportistas, de formar personas, todo está supeditado a lo que naturalmente lleva cada uno dentro, todo se reduce al talento y no a una política seria gubernamental e institucional que haga que sea una causa y efecto, acá todo es casualidad.