La joven de Cañada de Gómez quien alertó varias veces que uno de sus vecinos junto a su madre estarían asesinando a los gatos con comida envenenada. Lo habría denunciado en dos oportunidades en la dependencia policial local por haberle colocado carne picada a sus gatos con alguna sustancia mortal. La dueña del felino conversó con La Imprenta.
Por Emanuel N. Soverchia
Erika R. vive en calle Oncativo al 800 en la zona sur de la ciudad y le contó a nuestro medio su aterradora historia, en el que su vecino y la madre del mismo, tendrían la costumbre de envenenar a las mascotas del barrio. Esta joven mamá, ya cansada de ver sufrir a su hija por situaciones parecidas denunció al supuesto asesino ante la justicia y en las redes sociales.
“Esto empieza cuando llegó a mi casa 12:30 del mediodía del miércoles 14 y veo a mi gato tirado en el patio y vomitando. Entonces empecé a darle agua para que siga vomitando y era carne picada… con mi marido empezamos a buscar y encontramos bolitas de carne en el techo del vecino”; Explicó Erika.
Continuó: “Llame a la policía; y le explique lo que pasó con mi gato. Ellos golpearon su puerta para pedirle los datos. Y él se hacía el desentendido, diciendo que él no había sido; entonces empecé a discutir con él diciéndole que no se haga el b… porque no era la primera vez que me lo hacía. Y se reía y me decía que no que él no tenía nada que ver. La policía le pidió los datos y me invitó a hacer la denuncia, y la hice”.
Erika también hizo mención sobre otra situación de similar acción por parte de sus vecinos, pero aquella vez quien habría sido la envenenadora sería la madre del hombre que acusó ahora.
“El año pasado tenía una gata castrada y me desapareció un día y yo buscándola vi a la mamá de él que salió de su casa con una cajita, y la llevo enfrente de otra casa; lo que yo nunca me imaginé era que ahí estaba mi gata” comentó la dueña del gato envenenado, y agregó que “comentando con los vecinos, les dije que me faltaba mi gata y ellos me dijeron que había una gata muerta adentro de una caja, y cuando voy a ver era la mía; y la caja era la que yo había visto a su mamá salir el día anterior”.
“Esa vez también lo enfrente y el llamo a la policía lo cual también le hice la denuncia, ambas en la comisaría segunda. La denuncia del año pasado fue el 6 de noviembre de 2018 y la hice yo; en cambio la de ahora la hizo mi marido. Los policías se llevaron la bolsita con las bolitas de carne para llevarlo a Fiscalía y él sigue igual que siempre… a él no le importa nada”; manifestó la mujer indignada.
Una de las cosas que llamó la atención en el relato de Erika fue en el momento que narró sobre la actitud de sus vecinos; ya que según esta mujer, para estas personas ya sería habitual envenenar animales.
“Estoy mal porque lo que es una costumbre de él y de su madre, hacer estas cosa; y sé que lo va a volver a hacer… Ojalá que hagan algo porque él lo va a seguir haciendo. Los vecinos que están acá hace muchos años me cuentan que la señora toda su vida mato animales y ahora sigue él”; dijo Erika a La Imprenta.
“Mi gatito con mucho esfuerzo no murió pero si está muy mal; no sé por cuanto tiempo va a seguir así… está grave pero va mejorando; hasta hoy seguía vomitando, tal vez hasta que se le limpie el estómago se va a seguir sintiendo mal; Verlo el miércoles como estaba y verlo hoy estoy mucho más aliviada. Y mis hijas contentas porque está mejor el gatito”; comentó la joven dueña del felino que casi es muerto por envenenamiento.