En una interesante y coloquial charla con el Senador Departamental Hugo Jesús Rasetto, echamos algo de luz sobre algunos importantes temas; fundamentalmente sobre salud pública, medicamentos alternativos y disparidades de criterio profesional sobre la gestión oficial del Covid.
Por Juan A. Frey
-Senador, ¿cuál es la responsabilidad que le cabe como tal en cuanto a la salud pública del departamento?
-H.R.: Actualmente estamos a cargo del comité de crisis cada uno de los Senadores, de cada uno de los Departamentos a partir de un decreto firmado por el Gobernador allá por marzo, así que hoy nuestro trabajo, pasa fundamentalmente por coordinar las tareas departamentales y además la coordinación de las necesidades departamentales en relación a la provincia, hoy tenemos una responsabilidad más tangible porque estamos a cargo de un comité provincial de crisis.
-En ese sentido cómo ve el manejo de la pandemia por parte de la provincia, errático, bueno, malo, muy malo.
-H.R.: Yo creo que hemos hecho todo lo mejor que pudimos hacer, lo que mejor hemos podido lograr como país, yo estoy conforme de todos, no solamente como autoridades, como sociedad, no es fácil encargarse de algo que no se sabe muy bien que hacer; más allá de alguna pelea formal que no tiene mayor importancia, hubo un primer momento de mucha coincidencia, de mucha empatía como vimos entre el jefe de gobierno de Bs As y el presidente o el gobernador, creo que todos nos vimos en ese espejo, yo estoy muy satisfecho con lo que pudimos hacer como argentinos.
-¿Usted apoya los tratamientos alternativos?
-H.R.: Si, sí, yo opino favorablemente, básicamente en relación al plasma, a la Ivermectina, al Ibuprofenato Inhalado y también con otro tratamiento que está por salir que es el suero equino. Son cuatro herramientas que tenemos, tres que se han generado en Argentina, si bien la Ibermectina no es made in Argentina, porque hay varios estudios en Australia y Egipto, pero el más evolucionado desde hace dos meses es de un argentino que trabaja en la Universidad de Quilmes, que nació en Iriondo y es el Dr Daniel Alonso que conjuntamente trabaja con el CONICET y otras instituciones del país y su hermano Carlos que está haciendo un trabajo de campo recetando la Ivermectina a más de quinientos pacientes, casi los cuatro son producto del ingenio argentino.
-¿Por qué cree que algunos médicos se niegan a utilizar estas herramientas en vista de los resultados más que evidentes?
-H.R.: Me parece que hay mucho de subconsciente, es una cuestión de certezas, forma parte de la historia de la Humanidad, cuesta mucho dejarlas imagino que los médicos adoptan lo probado, lo que les da seguridad; dejar lo viejo para aventurarse a lo nuevo siempre generó resistencias, de cualquier manera, si no hubiésemos cambiado todavía estaríamos en la época de la rueda. Dejar una pastilla que te salvó la vida durante veinte años es como traicionar a esa pastilla, dejar lo bueno, lo noble es la seguridad a la que nos aferramos como humanidad frente a lo desconocido y esta resistencia también se da en lo tecnológico.
-¿No ve alguna razón más objetiva o material que esté limitando el accionar de los médicos más allá de sus creencias y certidumbres?
-H.R.: No, yo no lo veo, por ahora no lo veo, con la Ivermectina que se usa hace 20 o 30 años para la pediculosis o la sarnilla por ahí se duda si usarla preventivamente o curativamente, hay no veo limitaciones, lo que si hay es una puja muy grande por parte de un laboratorio que se llama “Química Aluar” que hace siete años que viene investigando e invirtiendo para descubrir el Ibuprofenato Inhalado que tiene la patente, entonces al venderlo cuesta 7000 pesos la dosis, pero un farmacéutico de San Nicolás lo formuló en su farmacia y lo regala, entonces ahí surgió un desencuentro muy grande; nosotros en el comité departamental estuvimos en videoconferencias con Química Aluar y los farmacéuticos. El Dr Fernández Vigna dijo que Química Aluar tiene razón por el esfuerzo realizado pero que hay que seguir para adelante.
-Es increíble, que tras semejante parafernalia mediática y publicitaria el omnipresente coronavirus se pueda curar con un “antisárnico”; ¿No le parece?
-H.R.: Yo también la tomo a la Ivermectina, la tomo todos los sábados, la toma mi papá, mi mamá, mi tía, es más, le sugerí a todos que la tomen, es un medicamento barato, ahora aumentó por la gran demanda; hasta ahora los estudios y experiencias son absolutamente positivas no hay contraindicaciones.
-Senador, ¿fue presentado algún proyecto de ley en el Senado para que la provincia fabrique estos medicamentos?
-H.R.: Fue presentada una minuta de comunicación al ejecutivo provincial para que se interiorice y se involucre con la Ivermectina y el Ibuprofenato Inhalado.
-Usted es abogado, considerando que algunos médicos se niegan a indicar o recetar Ivermectina, ¿no caerían en mala praxis teniendo la solución para sus enfermos al alcance de la mano?
-H.R.: No, entiendo que no, yo soy abogado pero nunca ejercí la profesión, es una pregunta que me excede, estudié para capacitarme. Arriesgo la respuesta, entiendo que son prácticas que no están homologadas por el órgano de aplicación, además, así como vos podés elegir a tu médico el médico puede elegir a su paciente, no está obligado a atenderte como tampoco está obligado a recetarte Ivermectina, puede hacerlo otro que acepte ese criterio.
-Finalmente Senador, ¿usted se va aplicar la vacuna?
-H.R.: Si claro, todo lo que esté avalado por el estado nacional ya sea la rusa o la de AstraZeneca me la aplicaré, la que llegue a mi pueblo, no tengo dudas.
Interesante diálogo, aunque faltó preguntar, si todo es tan formal y casi perfecto… ¿a quién le facturamos los casi 50 muertos de Cañada de Gómez, a las creencias, a los médicos con sus certidumbres, o al PROTOCOLO?