Desde abandono hasta maltrato verbal y físico, los perros de las calles forman un grupo de pandillas para sobrevivir ante la vida que les tocó enfrentar. Entrevistamos a miembros de algunas agrupaciones proteccionistas de animales para hablar de este tan controversial tema.
Por Diana Occelli.
Aunque todavía sigue el debate sobre la ley 14.346 donde establece penas para las personas que maltraten o hagan víctimas de actos de crueldad animal; repasemos un poco sobre dicha LEY que el Senado y Cámara de Diputados de la Nación Argentina reunidos en Congreso, sancionan con fuerza de Ley en Septiembre 27 de 1954 y es promulgada en Octubre 27 de 1954.
El Artículo 1º reprime con prisión de quince días a uno, el que infligiere malos tratos o hiciere víctima de actos de crueldad a los animales. En el Artículo 2º serán considerados actos de maltrato 1ºno alimentar en cantidad y calidad suficiente a los animales domésticos o cautivos, 2º azuzarlos para el trabajo mediantes instrumentos que, no siendo de simple estimulo, les provoquen innecesarios castigos o sensaciones dolorosas, 3º hacerlos trabajar en jornadas excesivas sin proporcionarles descanso adecuado, según las estaciones climáticas, 4º emplearlos en el trabajo cuando no se hallen en estado físico adecuado, 5º estimularlos con drogas sin perseguir fines terapéuticos y 6º emplear animales en el tiro de vehículos que excede notoriamente sus fuerzas. En el Artículo 3º serán considerados actos de crueldad como 1º practicar la vivisección con fines que no sean científicamente demostrables y en lugares o por personas que no están debidamente autorizadas para ello, 2º mutilar cualquier parte del cuerpo de un animal, salvo que el acto tenga fines de mejoramiento, marcación, higiene de la respectiva especie animal o se realice por motivos de piedad, 3º intervenir quirúrgicamente animales sin anestesia y sin poseer el título de médico veterinario, con fines que no sean terapéuticos o de perfeccionamiento técnico operativo, salvo el caso de urgencia debidamente aprobada, 4º experimentar con animales de grado superior en la escala zoológica al indispensable según la naturaleza de la experiencia, 5º abandonar a sus propios medios a los animales utilizados en experimentaciones, 6º causar la muerte de animales grávidos cuando tal estado es patente en el animal y salvo el caso de las industrias legalmente establecidas que se fundan sobre la explotación del nonato, 7º lastimar y arrollar animales intencionalmente, causarles torturas o sufrimientos innecesarios o matarlos por solo espíritu de perversidad, 8º realizar actos públicos o privados de riñas de animales, corridas de toros, novilladas y parodias, en que se mate, hiera u hostilice a los animales.
Por tal motivo La Imprenta se reunió con varios jóvenes proteccionistas que dedican su tiempo para defender los derechos de los animales callejeros, para hablar de temas que incluyen denuncias de maltrato, abandono, falta de vacunación, animales privados de su libertad encadenados en un patio sin agua, sin comida y a la suerte climática. El ataque de estos animales que viven en la calle -su único hogar- tiene preocupados a los ciudadanos cañadenses como a las personas que actúan en organizaciones y quienes trabajan de manera independiente para poder mediar la situación.
– ¿Cómo es el tema de la castración?, ¿Cómo y con quienes se organizan?
– El tema de castración es todos los miércoles a la mañana, se le pide ayuda a Bromatología de la Municipalidad, solo les dan una chata a los de la Sociedad Protectora de Animales y se organizan de esa manera, como pueden y con ayuda de los voluntarios. Sabemos que las castraciones son una actividad importantísima, no sólo para controlar la superpoblación de animales sino, también para evitarles muchas enfermedades. Por eso Cañada cuenta con números de teléfono como (422008 / 421869 / 422131) que pertenecen a la Oficina de Bromatología para sacar turnos correspondientes.
– En cuanto a la responsabilidad de adopción y transito ¿Cómo operan?
– En “tránsito” se los da a quien realmente puede, pero se investiga a ver que la persona de tránsito, como adoptante tenga buenas referencias como por ejemplo, patio cerrado. Cuando les avisan de una camada de cachorros se hace una reunión los domingos para hacer la campaña de adopción en la plaza u otro lugar público y siempre se pide el nombre de la persona, número de documento, dirección, un teléfono y la firma para saber si se va a hacer responsable. Lo que se pide es siempre castrarlos a los 6 meses, patio cerrado y en lo personal que cada tanto tenga una visita al veterinario que ellos pudieren. Los tránsitos son muy importantes a la hora de ayudar a los que lo necesitan, lo cual es muy difícil de conseguir, pero cuando se consigue se les brinda los cuidados que necesita como alimento y asistencia veterinaria.
– Los perros de la calle ¿tienen algún tipo de vacunación? ¿Cuáles? De no ser así, ¿quién se hace cargo?
– No se sabe concretamente si los perros de la calle están vacunados o no, ya que, hay muchos que se escapan y depende si la Municipalidad hace campaña de vacunación, si se llevan a los perros de la calle a vacunar. En cuanto a la responsabilidad de los perros de la calle, no sólo es responsabilidad de las protectoras sino de todos los habitantes de Cañada de Gómez, somos responsables de que haya perros en la calle, por lo tanto deberían juntarse entre varios vecinos y hacerse cargo de los animales de la calle de su cuadra. Algunos si están vacunados, se les ponen un cartel correspondiente pero al estar en la calle los pierden o se los sacan.
– ¿Hacen un seguimiento a los adoptantes? ¿Hasta qué tiempo?
– El seguimiento depende de cada uno de los voluntarios que tiene tiempo, algunos todos los meses hasta que se castra, incluso un poco después de los 6 meses que es cuando el animalito debe castrarse, a veces se realiza unos meses más una vez cada tanto, también consultamos constantemente con los dueños si tienen tiempo o no, como lo están alimentando, etc.
– ¿Se necesita alguna capacitación para realizar sus tareas?
– No sabemos si se necesita un tipo de capacitación, pero para ser proteccionista necesitamos alguien que nos ayude y haga entender a las personas lo que es ser un proteccionista; cómo ayudar a un perro en la calle frente a un dueño que maltrata al animal; cuando vamos a resolver un caso vamos siempre de a dos, es lo que más se aconseja. Todos podemos aportar nuestro grano de arena, todos somos responsables de los animales que alguna vez domesticamos, de llevar a castrar a nuestro animal o algún callejerito para que no sigan ocurriendo casos de abandono, perdidos o sueltos en la ciudad. Todos pueden involucrarse.
– ¿Hay tratamientos de conducta para los animales agresivos? ¿Quién y donde se hacen? ¿Tiene costo? ¿Cuánto tiempo lleva el tratamiento?
– Existen tratamientos homeopáticos para mejorar la conducta, para perros maltratados, los animales no son agresivos porque sí, pero la homeopatía es una terapia natural que ofrece buenos resultados; depende también del animal, hay veterinarias que hacen el tratamiento, no todas. El costo depende de cada veterinaria que se haga cargo. El tiempo también varía según el tratamiento correspondiente que se le tenga que hacer al animal, no es para nada agresivo, no es maltratado ningún animal durante dicho tratamiento.
– ¿Reciben ayuda de la municipalidad?
– Los de las protectoras sí reciben ayuda de la Municipalidad como el quirófano móvil, campañas de vacunación, entre otros; pero los proteccionistas independientes no, sólo deben poner de su bolsillo al no estar en ningún grupo.
– ¿Tienen contrato con alguna ONG?
– No, intentamos ayudarnos entre todos los proteccionistas como podemos y con ayuda de voluntario, vecina y veterinaria que se ofrecen.
– ¿Las personas que colaboran tienen algún reconocimiento, recibo?
– Los que son independiente no reciben ayuda, algunas personas colaboran otras no.
-¿Algunas donaciones son anónimas?
– Sí, algunos donantes quieren anonimato.
– Las recaudaciones ¿son para saldar cuentas de los callejeros solamente?
– No, a veces intentamos ayudar como podemos y lo que nos alcanza, depende también de las cuentas a saldar y lo que pueden esperar los veterinarios que nos ayudan y tratan al animal afectado, a veces las cuentas sobre pasan los $6mil pesos y otras $10 mil por eso vendemos comidas caseras, postres o se realizan bonos con premios, ese dinero es contado y se paga cuanto se puede a saldar las cuentas no todas de algunos animalitos.
– ¿Cómo es el abastecimiento?
– Hacemos lo que podemos, a veces nos donan bolsas completas de alimento, estos se pesan y son separados en bolsas de 1 kilo a 4 kilos, las personas que se acercan colaboran con arroz, polenta, fideos secos, verduras. Se les agradece a todos los que dejan algo para ayudarnos y alimentar a los animalitos de la calle. Siempre se separa equitativamente la comida para todos los canes y felinos.
– En caso de una emergencia fuera del horario del límite ¿Cómo puede una persona actuar o a quien debe recurrir?
– Lamentablemente la Guardia Veterinaria cuenta con horarios limitados. La misma funciona los días sábados de 13:00 a 22:00 Hs. Y de domingos y feriados de 8:00 a 22:00. Fuera de su horario se debe recurrir a algún veterinario de confianza o que esté disponible en ese momento. El número de teléfono de guardia es 3471618952.
– ¿Hay algún móvil municipal aparte del quirófano móvil que traslade a los animales a castración o una emergencia particular cuando el dueño no tenga vehículo?
– La municipalidad brinda un vehículo para transportar a los animales a castrar. En caso de emergencia particular no.
– ¿Qué consejo les darían a los que encuentran animales en la calle abandonados o quienes no pueden tenerlos ¿Con quién deben comunicarse o que se hace en estos casos?
– Como dijimos antes, creemos que todos podemos aportar nuestro granito de arena y hacernos responsables. Las ONGs no tienen toda la responsabilidad. A la hora de encontrar un perrito abandonado su difusión es importante, ya que, si alguien no puede quedárselo, es fácil para conseguirle tránsito para después poder darlo en adopción. No es fácil, pero entre todos podemos, es importante luchar para que no haya más animales abandonados; adoptar, difundir y concientizar.