En Cañada de Gómez esta problemática tan preocupante para nuestra comunidad, data desde hace más de tres décadas, pero en aquellos días la urbanidad no era tan desarrollada como para que este tema sea tan importante como lo es ahora. El gran peligro social y de salubridad que surge a partir de la desidia por los animales sueltos en la vía pública.
En los últimos 20 años los perros comunitarios, como prefieren llamarles los proteccionistas, los perros callejeros (con o sin dueños), como le llama la sociedad en su conjunto, se han trasformaron en un peligro inminente para la buena calidad de vida de los cañadenses y de los propios canes. En referencia a esto; las muertes ocurridas por atropellamiento de animales sueltos, graves accidentes por caídas o mordeduras con graves secuelas, pérdidas de puesto laborales y hasta costosos tratamientos fueron algunas de las trágicas consecuencias sobre lo que significa para esta ciudad el problema de los perros de la calles.
Los políticos de turno, a lo largo de todos estos años, se jactaron de abordar la problemática en el recinto del Concejo Deliberante pero jamás se puso en práctica ninguna propuesta efectiva, ni siquiera como método de prueba. El gobierno local sólo anuncia (cuando le conviene) el ya clásico y muy cuestionado «quirófano móvil», pero todos sabemos que ese sistema no es la solución, sino por el contrario, se ha transformado en una propuesta política para «mostrarle a la comunidad que algo se está haciendo», sin embargo en varias oportunidades desde estas paginas hemos demostrado las irregularidades graves que se han dado en el marco de este dispositivo quirúrgico. Pero ese es tema para otro artículo.
Los funcionarios hablan del tema pero como si el problema pasara en China o en Australia, aunque nadie se abocó por completo para dar forma un marco legal efectivo que pueda dar fin a las muertes de conductores y de perros, costosas intervenciones quirúrgicas que terminan siendo costeadas por las propias víctimas. A continuación te dejamos una propuesta que el Estado municipal, en conjunto con el gobierno provincial y todos los actores sociales e instituciones comprometidas pueden poner en funcionamiento rápidamente, si el objetivo es verdaderamente erradicar el conflicto de los perros de la calle en nuestra ciudad.
TODO LO SIGUIENTE SERÁ REAL SOLAMENTE CON UNA VERDADERA INVERSIÓN DE FONDOS PÚBLICOS/PRIVADOS Y UN ÓPTIMO COMPRIMISO ESTATAL A TRAVÉS DE EXCLEENTE POLÍTICAS PÚBLICAS. O NO SERÁ.
Por supuesto todo regido bajo las normas locales (ordenanzas) y las leyes provinciales y nacionales. En cuales se detalla todos los derechos y obligaciones a cumplir por parte del propietario (dueño) de animal registrado.
1- Relevamiento exhaustivo de la población animal en toda la ciudad.
2- Registro obligatorio de todo animal existente en el territorio cañadense (Registro de Fauna Urbana Municipal). En este punto, todo animal (gato, perro, animales permitidos como mascota) debe ser registrado en esta dependencia estatal creada para este fin, donde se le emitirá un Documento de Identidad con los datos del animal y de su dueño. Este último será el responsable legal del animal en el territorio; es decir, se haga cargo del comportamiento animal en la vía publica, donde se lo apercibirá según dicte la norma.*
3- Creación de dispensarios veterinarios municipales, abiertos las 24 horas, con turnos rotatorios para los profesionales (veterinarios, anestesistas, proteccionistas, rescatistas, bromatólogos, policía de fauna) que asuman los cargos. Este espacios de salud animal, contarían con vías de contacto, profesionales de turno y atención ciudadana constante; para que cuando se presente un accidente, casos de violencia animal se pueda tener un lugar de referencia y se accione desde el Estado).
4- Refacción y puesta en valor del predio municipal donde hoy funciona la mal llamada «Protectora de Animales municipal», que se asemeja más a un centro de concentración que a un refugio animal. Este espacio, donde contará con un área de salud animal y profesionales idóneas.
5- Destinar predio municipal modelo para la creación de caniles con todos las disposiciones de salubridad e higiene necesarias (Guardería canina/felina), los espacios óptimos para la buena calidad de vida de la animales que son abandonados o deambulan por la ciudad. Este predio, asistido por profesionales idóneos del ámbito publico/privado, será un «jardín guardería animal» en que los ciudadanos que pretendan adoptar puedan asistir a un espacio agradable para los humanos como para los animales, con un seguimiento continuo profesional. Una vez elegido el animal a adoptar, éste será registrado en el Registro de Fauna Urbana Municipal. De esta forma la responsabilidad y el cuidado del animal será no sólo sentimental sino jurídico legal.
*Nota: aquellos animales que no cuenten con dueños (comunitarios o callejeros) serán registrados a nombre de la Municipalidad y puesta en el «Jardín Guardería, para quedar a disposición de ser adoptado y registrado bajo la tutela de sus nuevos dueños.
Es importante destacar, que esta propuesta, DEBE ser ampliada y redactada con todos los ítems necesarios que enmarcan las leyes argentinas, y luego de ser tratada en concejos o comisiones con personal nutridos en la problemática. Es evidente que en estas pocas líneas no se puede desarrollar un excelente proyecto pero sí puede ser el punto de partida para quienes fueron votados por el pueblo cañadense, se comprometan en poner en agenda diaria este tema y darle una solución rápida y efectiva de una vez por todas. Los cañadenses no queremos ser mordidos, ni queremos quebrarnos huesos, ni morir por causa de un animal suelto en la calle. tampoco queremos el maltrato animal, por eso es necesaria con urgencia una buena política pública para mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y de los perros. Si se quiere, se puede.