Los modernos laboratorios de Aguas Santafesinas, que controlan la calidad del servicio de más de dos millones de habitantes de la provincia de Santa Fe, superaron la marca de 500.000 muestras procesadas y analizadas. Este hito quedó registrado en el sistema de identificación, seguimiento e informes desarrollado internamente que permite acceder a una base de datos centralizada y con trazabilidad de los resultados obtenidos en los últimos 25 de años de actividad.
El presidente de Aguas Santafesinas, Hugo Morzán, destacó que “la calidad del agua potable es un valor histórico e inalterable para este servicio esencial en 15 ciudades y también en los grandes acueductos que abastecen a prestadores de más de 40 localidades. En la gestión de Omar Perotti hemos jerarquizado la tarea de nuestros laboratorios y los profesionales y técnicos que reúnen una capacidad y experiencia única que hacen posible el sostenimiento de estándares reconocidos a nivel nacional e internacional”.
TRES SEDES
Los laboratorios del departamento de Calidad de la Gerencia de Infraestructura y Técnica de la empresa están distribuidos en tres sedes: Reconquista, Rosario y Santa Fe.
Han obtenido diferentes reconocimientos en el país y en el exterior participando de jornadas técnicas y de controles interlaboratorios.
Poseen equipamiento de última tecnología y están integrados por más de 60 personas entre profesionales, técnicos y analistas altamente capacitados.
A lo largo de estos 25 años y sobre el medio millón de muestras analizadas se han hecho más de cinco millones de determinaciones correspondientes a los parámetros exigidos por la normativa aplicable en la provincia y otros que se han incorporado conforme a nuevas exigencias.
CONTROLES
Los laboratorios de calidad de Aguas Santafesinas son responsables del control de la calidad del agua que la empresa potabiliza y distribuye en las 15 ciudades donde presta el servicio, así como también en las plantas correspondientes a los acueductos que opera. Asimismo, se controlan los efluentes líquidos vertidos al medio, que incluyen líquidos cloacales e industriales.
En ellos se realizan unas 230.000 determinaciones por año sobre 20.000 muestras de aguas crudas, en proceso y tratadas, recogidas en distintos puntos de los sistemas de distribución, para medir parámetros físicos, químicos, organolépticos y microbiológicos.
Cada una de las muestras es sometida a un mínimo de 35 y un máximo de 215 determinaciones de acuerdo a las características particulares de las mismas.
Los controles de calidad de agua abarcan todas las etapas del tratamiento de potabilización, comenzando por el agua cruda, luego en las etapas de tratamiento y a la salida de las plantas potabilizadoras o centros de distribución. La vigilancia de la calidad se extiende a todo el recorrido de las redes de agua.
A los 79 parámetros físicos, químicos y microbiológicos exigidos por la normativa aplicable, Aguas agrega el control de otros de importancia sanitaria y otros indicadores que la evidencia científica establece para garantizar la prestación del servicio.