Muchas veces he escuchado decir “la educación empieza por casa” y estando totalmente de acuerdo con esta afirmación me presento:
Soy Natali, Docente de Educación Especial y mamá de tres hijos varones. Dos de ellos ya institucionalizados en el nivel primario. Ambos Inmersos en un sistema parcialmente corrompido y digo parcialmente porque creo que todavía se pueden rescatar ciertas cuestiones.
Y si pienso que la educación de ellos EMPIEZA en mí hogar es porque cuentan con un papá y una mamá que vela día y noche por sus vidas y por los principios y valores que necesitan para ser varones de bien, fuertes y exitosos el día de mañana. Es un trabajo que requiere mucho esfuerzo y constancia, generador de satisfacciones y porqué no algunas frustraciones que aparecen en esta carrera de ser padres. Y en tan maravillosa carrera se juegan aciertos y errores pero siempre consientes de la responsabilidad que cargamos sobre nuestros hombros.
Y siendo docente, hoy 22 de junio del 2023 me encuentro sola en mi escuela. Escuchando de fondo y por qué no haciéndome compañía la radio. Una escuela con sus puertas y ventanas cerradas como si nadie estuviera dentro pero resulta que sí. Una escuela CERRADA como tantas se encuentran hoy en mí querida Argentina, justificada tal situación por un grupo de personas queriendo encontrar la paz como si mañana y bajo esta medida de paro (podría decir hasta perverso) mágicamente se lograría. CON ESCUELAS CERRADAS ES IMPOSIBLE ENCONTRAR LA PAZ QUE TANTO ANHELAMOS entre otras tantas cosas. Y esta responsabilidad ya no la puedo cargar sobre mis hombros por el peso que la caracteriza, por eso me expreso porque siempre lo primero y tan ligeramente que se decide así, sin más, sin medir consecuencias, sin poder pensar en otras opciones menos perjudiciales para mis hijos es cerrando puertas y ventanas de una de las fuentes más valiosa que tiene una sociedad.
Mí escuela como las demás escuelas es luz, es juego, es posibilidad, es oportunidad, es vínculo, es convivencia, es acuerdos y desacuerdos entre otras virtudes que busco y encuentro pero hoy todo eso resulta privado de poder palparlo. Educar brindando lo que todo ser humano necesita requiere empuje, fuerzas y convicciones con todo lo que eso implica entre otros requisitos justamente para evitar conflictos como vemos diariamente en los medios de comunicación. Revertir lo que vemos y ven nuestros hijos, lo que escuchamos y escuchan nuestros hijos es una decisión que tengo al alcance de mí mano, está ahí cerquita, tanto que muchas veces no llegamos a dimensionar lo importante que significa para uno o para el resto decidir sobre tal o cual cosa. Revertir un sistema en decadencia conlleva muchas más decisiones.
Decidir venir o quedarme en casa con mis hijos, decidir expresarme o callar ante tanta impunidad que manejan las personas con poder desmedido en un país, mintiendo y subestimando al resto, decidir llevar tatuada en el pecho la verdad y la libertad que requiere tal acto para que no sea en vano la batalla que se está dando. Y que algún día, anhelo desde lo más profundo de mí corazón se de por ganada. Hoy decido que es por ahí. Ser libre para elegir.
Natalí Cristófoli
Docente de Educación Especial
DNI 33364259