Hoy homenajeamos a todos los Policías de la Provincia de Santa Fe caídos en cumplimiento del deber.
El Decreto N° 2046/22 establece el 28 de junio de cada año como “Día del Policía de la Provincia de Santa Fe Caído en Cumplimiento del Deber”, en homenaje a los numerosos camaradas que ofrendaron su vida defendiendo a las personas y los bienes de la sociedad a la que juraron servir.
¿Sabías porque se eligió esta fecha?
HISTORIA DEL PRIMER POLICÍA CAÍDO EN CUMPLIMIENTO DEL DEBER
Se llamaba Antonio De los Santos. Murió acuchillado al intentar desarmar a un jornalero alcoholizado. Ocurrió en Colonia Helvecia en 1874
Una fría tardecita de junio de 1874, el Vigilante Antonio De los Santos fue asesinado mientras cumplía con su deber, siendo el primer policía muerto en servicio del que se tiene registro en la provincia de Santa Fe
Como tantos héroes anónimos que han vestido el uniforme policial, no hay demasiados datos biográficos de este funcionario, pero sí ha llegado hasta nuestros tiempos el relato de los hechos que provocaron su muerte.
Esos testimonios se encuentran registrados en la colección de expedientes criminales que celosamente conserva el Archivo Histórico Provincial.
Tomando en la pulpería
Según señalan las declaraciones de testigos y del propio Paulo Vasques, autor del homicidio de De los Santos, el hecho tuvo lugar alrededor de las siete y media de la oscura tarde del 28 de junio de ese año, en la arenosa Colonia Helvecia.
Paulo Vasques contaba con 26 años y se desempeñaba como jornalero en la zona, si bien era oriundo de San José del Rincón. Según su propio relato y el de otros testigos del hecho, este hombre había estado bebiendo “mucho vino”, en la Pulpería de Hermenegildo Grilli, un comerciante del lugar que, tiempo antes, había cumplido funciones como Comisario de la zona.
Y el estado de ebriedad era tal que, al retirarse Vasques del local, el propio Grilli advirtió de la situación al Juez de Paz Carlos Desller, agregando que el jornalero se encontraba armado con un cuchillo de casi 27 cm. de largo.
Orden del juez
Fue así que el Juez de Paz máxima autoridad policial de entonces-, ordenó a De los Santos ir tras Vasques y desarmarlo y, de negarse, debía proceder a su aprehensión.
Mientras esto sucedía, el jornalero cabalgaba a los tumbos por la Colonia buscando el almacén para comprar cigarrillos.
Al llegar a las inmediaciones de la casa de Federico Carrel (h), un agricultor suizo de 70 años, Vasques se topó con la presencia del vigilante De los Santos quien le exigió que hiciera entrega del arma que cargaba en su cintura. En medio de su borrachera y con las fuerzas que aún le quedaban, el jornalero se negó a la orden, con la excusa que debía salir fuera de la Colonia y necesitaba el cuchillo por las dudas.
Fiel hasta el fin
Fiel a la directiva que había recibido, el Vigilante le reiteró la orden y acompañó la indicación con un movimiento de su sable, exigiendo que acatara lo dispuesto por la autoridad.
Ante esto, y obnubilado por los efectos del alcohol, Vasques esgrimió su cuchillo y le asestó una profunda puñalada en “la juntura de las piernas” y De los Santos cayó pesadamente, perdiendo su vida en forma inmediata.
El médico Jozé Cabuti determinó que la causa de la muerte instantánea fue la herida en la arteria del funcionario, cuyo manantial regó de sangre el suelo de la Colonia, convirtiendo a Antonio de los Santos en el primer policía muerto en servicio del que se tiene registro.
Prisionero en Martín García
Vasques fue detenido inmediatamente y trasladado a Santa Fe, donde un año después recibió la condena a 5 años de prisión con trabajos forzados, debiendo cumplir la pena en la isla “Martín García”.
La muerte de Antonio De los Santos ocurrió casi diez años después de la institucionalización de la Policía de Santa Fe, fecha tomada como punto de partida del este relevamiento histórico que ha pretendido sacar del ostracismo la figura de este hombre que ejerció la autoridad policial hasta ofrendar su vida por la comunidad.
Y en su figura, se quiere poner de relieve a todos aquellos policías de Santa Fe que han servido a la Fuerza en sus casi 159 años de historia institucional y que, silenciosamente, no han retaceado esfuerzo, trabajo y entrega hasta de la propia vida.
Policía de Santa Fe