Hay una idea muy conocida de Maqiavelo: el éxito de la política radica por un lado en la pericia y por el otro en la suerte. No se refiere a la suerte en el sentido literal como sería acertar un número a la lotería, habla de la afinidad del líder con un determinado momento histórico, y de su capacidad de actuar en el momento justo. Eso es la suerte en política, un fenómeno ligado al tiempo, al cuando y no solo el qué. Está claro que la Corte va a reafirmar la condena a Cristina en el caso Vialidad, está decidido, falta solo la firma. En este caso, la relación entre tiempo y política se vuelve literal. No se trata del qué, sino del cuando. Y todo hace prever que la Corte se tomará su tiempo, ya que, se estima, es un problema de la política, tienen en cuenta la fallida en dos ocasiones de Ficha Limpia (con cuya sanción Cristina no podría haber sido candidata a nada), que fue consensuada entre el kirchnerismo ( Wado De Pedro) y el gobierno (Santiago Caputo). Cambio de figuritas, no sale Ficha Limpia, no se forma la comisión investigadora en el caso $LIBRA.
Cristina sabe que el fallo del Tribunal Oral va a ser ratificado, por eso salió a imprimirle un carácter épico a su condena. Después de haber pasado por todos los tribunales, por distintos tipo de jueces y fiscales (muchos de ellos nombrado por el propio kirchnerismo), es inverosímil sostener la tesis que propone Cristina, la de la persecución política. Como hizo hasta ahora, su defensa será en el plano político, no judicial. Habría que preguntarle que por ejemplo, explique una sola cosa: ¿Cómo es posible que su hija tenga en una caja de seguridad en efectivo U$S 4664000- mas U$S 1032000 en una caja de ahorro y $ 53280? Si hacemos una cuenta rápida, teniendo en cuenta que el matrimonio Kirchner durante 30 años ambos hayan ocupado cargos en el Estado, teniendo un ingreso promedio de$ 15000000 por mes, y siempre que hayan ahorrado la totalidad, sin ningún gasto extra, a valores actuales serían 4,5 millones de dólares. No hay forma que puedan explicar eso, que sería un vuelto en la escala de lo que se robaron, por caso citemos a los secretarios, uno de ellos de ser jardinero a amasar una fortuna de cien millones de dólares y el otro con pisos en Nueva York entre otras cosas. Por lo cual es mas que claro que Cristina es corrupta. Va a hacer una defensa política , saldrá a victimizarse y a darle un sentido épico a su lucha, “soy una fusilada que vive” dijo y agregó “estar presa es un certificado de dignidad”, expondrá al país a que “si la tocan a Cristina que quilombo se va armar”.
La corrupción es pésima, siempre condenable, por razones morales primero y económicas después. A la larga termina produciendo distorsiones en todo el sistema. Los populismos se auto arrogan representaciones que, cuando se las saca de la cancha, es un problema para la democracia. Generan una contradicción entre representatividad, legalidad y juricidad. “A mi ya me absolvió la historia” dijo Cristina, como si ser electa le diera inmunidad e impunidad y estuviera por encima de la Justica. Ese desvió moral, ético que generan los populismos hace que increíblemente Cristina siga teniendo el apoyo que tiene. Desarrollan un concepto religioso de la política, al líder se le cree. Y por mas pruebas que se muestren, evidencia no perfora creencia. La argentina tiene una oportunidad, que quienes la llevaron a la decadencia terminen en prisión y se vuelvan políticamente insignificantes. Las inversiones, que aun no llegan, miran con rigor los dos temas: el riesgo político (que vuelva el populismo bajo una nueva franquicia que incluso puede ser incluso el kirchnerismo) y la institucionalidad.
En este péndulo que es la política Argentina causa risa, si no fuera dramático, que los populistas de izquierda se escandalicen por las acciones grotescas de un populismo de derecha, por ejemplo con lo de Paka Paka. Un sistema asi, bipopulista, al menos en lo político, es la negación de una democracia liberal, de una República. Tejer de noche y destejer de día no es lo indicado para lo que necesita el país y la sociedad.