La gestión municipal de Stella Clerici, luego de tantos reclamos por parte de los familiares, consultó a la jueza María Laura Aguaya sobre qué resoluciones tomar con respecto a los cuerpos que habían sido sepultados arbitrariamente en tierra por su gestión en el cementerio local, aunque ninguno de estos decesos había sido a causa del Covid-19. La jueza permitió las exhumaciones y Clerici debió dar marcha atrás con las medidas que había tomado de forma absolutista.
Por Emanuel N. Soverchia
Luego de imponer la medida inicua y ante el reclamo de familiares que fueron obligados a
enterrar a sus parientes en pandemia pero que resultaron ser negativos al coronavirus; el
Ejecutivo local, en un intento de evitar acciones judiciales contra su gestión; el pasado 9 de
febrero la hora 9:30 convocó a familiares de fallecidos, a una nueva reunión con motivo de
informarles sobre la sentencia que determinó la jueza, la que fue publicada en la página de
Poder judicial el día viernes 5 de febrero pasado. La reunión estuvo presidida por la Dra.
Mónica Rizzi, apoderada de la Municipalidad de Cañada de Gómez, y Gabriela Fanjul,
secretaria de la intendenta Stella Maris Clerici. Más tarde la mandataria, hablaría con los
familiares sobre el cierre de la reunión.
LAS REUNIONES
En la última convocatoria del martes 5 de enero de 2021 entre las mismas partes, aunque en
aquella oportunidad en presencia del intendente interino Marcelo Casalegno; se le comunicó a los familiares que desde el gobierno municipal se intentó tomar una medida judicial el pasado 30 de diciembre, solicitando a pedido de los interesados la exhumación de los cuerpos debido a que fueron dispuestos en tierra, caratulados como fallecidos por Covid-19, pero que finalmente no presentaron causales vinculadas al nuevo virus. La Dra. Rizzi les explicó a los parientes de los perecidos durante la pandemia, pero no por afecciones derivadas del SARS-CoV-2, que definitivamente la juez autorizó las exhumaciones. La letrada intentó vincular el logro de las exhumaciones al gobierno municipal como si la conquista de ese derecho fuera obra del clericismo, y no producto de las demandas, quejas y reclamos de las víctimas que fueron afectadas por la determinación arbitraria de la intendenta Clerici. En realidad, el resultado de este beneficio se materializó gracias a las insistentes reivindicaciones de los propios cañadenses que perdieron a sus familiares durante la epidemia; aunque más injusto y grave fue lo que les tocó enfrentar a los parientes de los muertos sepultados en tierra que no habían muerto por el coronavirus. Pero las quejas contra la resolución personalista de la intendenta Stella Clerici fue tan repudiada que debieron dar un paso atrás y buscarle una solución a la indignación de los vecinos que vieron como sus difuntos eran “arrojados” en tierra sin explicaciones coherentes ni normas legítimas.
VICTORIA PARA LOS VECINOS
Según la Dra. Rizzi, la jueza Aguaya les confirmó que el gobierno municipal está autorizado a realizar las exhumaciones, ya que antes de esa determinación judicial había una contradicción en la ordenanza y en los protocolos de tratamiento sobre la disposición de los cuerpos por causas de covid. En definitiva, la jueza planteó al Departamento Ejecutivo Municipal que durante la pandemia y para quien lo solicitara en los casos como el de los familiares que reclaman por ser enterrados sin haber fallecido por el virus, será permitida la medida, aunque esta resolución no está determinada para todos los casos.
Por último; la abogada del municipio les confirmó el permiso de la jueza y aseveró que el
gobierno local redactará una norma interna (DECRETO) en los que se detallarán los
procedimientos; no sólo para cumplir con las medidas de seguridad e higiene sino además para instruir al personal del cementerio municipal ante las nuevas regulaciones para la manipulación de los cadáveres. Además, según las palabras oficiales, habrían convocado a un médico forense para determinar los mecanismos; ya que la jueza recordó que se debe esperar 90 días para comenzar con los procedimientos: como estipula el Equipo Argentino de Antropología Forense.
¿QUIEN PAGA TODO ESTO?
Otro tema importante que fue planteado por los propios familiares de los fallecidos, se refirió a los costos de los traslados y materiales funerarios. Es decir, los parientes de los fenecidos consultaron a Rizzi sobre los gastos de las exhumaciones y traslados, más todo el material de funeraria ya que los “errores” fueron cometidos por el gobierno de Clerici; y como los familiares ya habían abonado todos los correspondientes costas, sería injusto que los obligaran a pagar por acciones ilegítimas de la actual gestión municipal. En algunos de los casos llegaron a pagar cerca de 40 mil pesos por el cajón. Lo extraño es que los cajones con los que fueron inhumados estas personas habrían sido dados por la Municipalidad de Cañada de Gómez.
EXHUMADOS
Las exhumaciones debían llevarse a cabo durante la primera semana de marzo de este año,
intentando mantener esta acción, por el momento, lejos de la prensa. Aproximadamente a las 15 horas del pasado 2 de marzo se pretendió realizar la primera exhumación, pero al instante de retirar el cajón se encontraron que estaba en muy malas condiciones, y abierto; por lo que debieron dejarlo en tierra otra vez hasta que recibieron nuevas directivas, porque no había cajones disponibles en ese momento. El resto de las exhumaciones también fueron prometidas para esa semana, pero tras presentarse estos inconvenientes todo fue demorado. Tampoco habría estado presente ni autoridades municipales ni el prometido médico forense. ¿Quién responderá por todas estas irregularidades y falta de respeto para las familias?
CONFLICTOS POR TODAS PARTES
Todas estas idas y venidas, promesas, resoluciones y decretos a espaldas de los cañadenses y del periodismo, no sólo contrajeron malestar e indignación a los familiares de los enterrados, sino que además generó grandes conflictos entre los familiares y el gobierno municipal, los familiares y las empresas funerarias; discusiones y quejas con los sanatorios; reclamos y hasta increpaciones hacia algunos empleados del cementerio y otras acciones que dejaron expuesta la mala gestión de Clerici ante la determinación sobre los enterramientos y el abordaje para con los fallecidos. En muchas oportunidades se habló de destrato y hasta de abandono, ya que muchos parientes argumentaban que trasgredieron la voluntad y las creencias de los propios muertos que tenían en vida. ¿Qué sucederá con el resto de los enterrados por capricho de Clerici? ¿La mandataria local habrá entendido que no se gobierno como si la ciudad fuera un Feudo?