¿De qué depende nuestra felicidad, de distintos factores ajenos a nosotros o de nosotros mismos? ¿Es posible ser feliz siempre? Una sola razón nos llevara a la felicidad tan deseada.
Por Ivana Isasa
ivanaisasa78@gmail.com
Leyendo unas frases encontré unas que decían “todo es un proceso”, “sigue estos pasos para ser feliz”, “la felicidad llega cuando conseguimos lo que deseamos”, “hoy es un día perfecto para ser feliz”, “como estimular los quimios de la felicidad en tu cerebro”, “el que piense que el dinero no da la felicidad, que me lo transfiera a mi cuenta”. En fin, millones hay, y todas aseguran que cumpliendo determinadas acciones, al final del camino está la felicidad como ese galardón o meta final. ¿Y si no somos capaces de realizar algún tipo de proceso, no somos felices?… ¿Qué seríamos, infelices? Una pregunta que surge de estas inquietudes diarias es si la felicidad se consigue o ya se tiene dentro, si se perdió y se tiene que buscar, si se la quitaron a la persona y la tiene que recuperar, si ocurrió algo y nunca más la podrá tener.
En definitiva, ¿Qué es lo que determina si una persona es feliz? ¿Existen síntomas, como una enfermedad, para darnos cuenta? Algunos podrán decir que las personas que viven con una sonrisa en la boca son felices, o los que ganan mucho dinero son felices, o si están solteros son felices!. En estas fiestas que pasaron, el que comió pan dulce, fue feliz! Una idea para ser feliz seríairse a vivir al país de Bután, en el Himalaya, donde decretaron el 20 de marzo día mundial de la felicidad. «La gente se siente feliz cuando ven algo ético», explica Karma Ura en una entrevista a ‘The New York Times’. «Cuando piensas que has hecho algo correcto, algo valiente, cuando puedes recargarte a ti mismo constantemente como un actor significativo». Ellos lo orientan al sector público, mejorando su trabajo para que la gente se sienta más feliz.
Mucha gente tiene el pensamiento de que la economía logra la felicidad, pues entonces en este país, podríamos decir, hay muy poca gente así. Este pensamiento no escapa a ninguna clase social, puede estar en cualquier mente, porque funciona como un principio: pienso en lo que me gustaría pero al ver la realidad en la que vivo, me deprimo, porque lo que tengo no me alcanza para suplir ese deseo, y no tengo la felicidad, porque el dinero o mi economía en general no me permite alcanzar aquello que hace a mi subsistencia, o en los mejores casos, ese gustito permitido que quisiera. Y esa frustración no los deja ver las bonanzas de la vida misma, aquello intangible que cada uno posee, porque están aferrados a las cosas materiales, lo que sea que pensemos, está eso puesto por sobre todo, como un señor antes que los afectos básicos que necesitamos para vivir. Por ejemplo un comerciante, en estos tiempos, vendió algún producto en el día, entonces es feliz, si no vendió, ya no es feliz.
Es interesante analizar la frustración del hombre, porque forma parte de la visión negativa de ver las situaciones o la vida. Tenemos dos caminos, ver todo positivamente, viendo que todo ocurre con un fin, y que debo sacar lo bueno y aprender de todo lo que me ocurre, transformando los eventos desafortunados en algo bueno; y la otra es por la visión negativa, incluyendo la frustración. Aquí viene la cuestión, el humano ante una situación, que parece negativa, si no logra resolverla, se frustra porque no puede conseguir lo pretendido. Entonces, aparece este sentimiento de frustración que deprime y no deja avanzar. Esto contrasta con la satisfacción personal, ya que opera como un sentimiento opuesto a la reacción espontánea de saber que hicimos las cosas correctamente. Pero este proceso no depende de que sintamos, sino de la forma de enfrentar la vida que cada uno tenga, y de aprender a gestionar nuestros sentimientos, tomar las decisiones para cada situación en sí.
De aquí surgen muchos otros sentimientos, de cualquier lado, satisfacción o frustración, que llevan a la felicidad o infelicidad. Muchos profesionales hablan de la “tolerancia a la frustración”, diciendo que hay que afrontar las situaciones difíciles y buscar la mejor forma de llegar al resultado esperado. Lo ideal sería reducir el porcentaje de frustración, y potenciar el análisis previo para obtener los buenos resultados que esperamos, bien calculado, y así evitar la posible frustración por el resultado negativo.
Cabe otra pregunta aquí, ¿la felicidad depende de los ataques que tenga en la vida, depende de que alguien no me de lo que pretendo, de que no me visite quien espero, de no poder ir a donde sueño o quisiera? Mucha gente responde que si, por eso viven regidos por sentimientos, si el otro no cumple con lo que uno pretende, entonces soy un infeliz! Ahí ya le echamos la culpa al otro, pero la felicidad no es grupal, es individual; porque si fuera grupal, sería una continua demanda de unos con otros, o viviendo muchas personas juntas, como esas arcas que se ven en las películas donde hay una catástrofe en el mundo y se van a vivir a otro planeta, ahí son felices, huyen del desastre.“La felicidad depende de nosotros mismos”, esto decía Aristóteles, “cada cual posee el secreto de su propia felicidad. Pero para eso hay que conocerse bien a uno mismo, claro está, y saber qué se quiere.” Woo que frase! Dirían muchos, pero es muy sencilla, el saber que se quiere, requiere de una determinación personal.
Miremos este otro concepto: “La felicidad; más que un deseo, alegría o elección, es un deber”.Immanuel Kant (1724-1804) La felicidad es uno de tantos deberes del ser humano, un deber último y supremo que nos obliga a ser dignos de merecerla. La felicidad en el mundo kantiano no depende del destino ni de los demás, sino de uno mismo, de la persona, es decir, de su propio comportamiento y carácter. Aquí vemos que los filósofos definen la felicidad de adentro hacia afuera, o sea que no se la atribuyen a nadie externo para poder tenerla, solamente a uno mismo, ¿estaban equivocados? Pensemos por un momento los hombres que han pasado tiempo en la cárcel, como Nelson Mandela, ¿qué hubiera sido de su vida si él no hubiera decidido ser feliz y seguir siendo libre en su interior? Porque a pesar de estar encerrado, él tuvo la decisión en su mente de vivir de otra forma, y ¿cómo se explica esto? La conclusión es que depende de uno mismo, cada uno decide, la vida es decisión continua. “Ayer pude haber sido feliz, pero hoy, me robaron y ya no soy feliz”, no se confundan, lo que nos ocurre son sentimientos que reaccionan a esos eventos, pero la felicidad es decisión personal ante cada uno de los sucesos diarios, sea lo que sea que se presente. Los sentimientos son reacciones a nuestras decisiones, el centro de la cuestión es DECIDIR SER FELIZ, decidir correctamente nuestros asuntos, pero todo, porque no puedo decidir ser feliz y andar por la vida pensando negativamente, eso no es compatible, no es posible, es un engaño.
¡No huyan, enfrenten las situaciones! Es la única manera de erradicar la frustración y convertirla en un sentimiento pasajero, convertirla en fortaleza por haber aprendido eso que nos hará más fuerte la próxima vez. Todo es una cuestión de decisión, si decidimos esto, decidimos ser feliz, según como miramos la vida, yo decido ser feliz o infeliz, un triunfador o unfrustrado, un positivo o negativo, tener aciertos o ser un perdedor.
Biografía: https://www.elconfidencial.com/alma-corazon-vida/2016-07-04/secreto-felicidad-filosofos-nietzsche-kant-aristoteles_1226385/