El costoso artefacto con el que se hacen las audiometrías habría sido introducido dentro de una caja para ser enviado a Rosario para su refacción, pero al no estar etiquetado el personal de servicio lo llevó al lugar donde mantenimiento lo habría dispuesto como parte de los desechos. El camión recolector de residuos lo levantó del sitio y terminó en el vertedero municipal.
Por Emanuel N. Soverchia
Fuentes cercanas al nosocomio local confirmaron estos datos trascendidos desde el propio establecimiento de la salud, que ocurrieron hace días atrás. Los mismos explicaron a La Imprenta que apenas se enteraron las autoridades enviaron a parte del personal hasta el basural para ver si podían rescatar el aparato, pero fue en vano ya que nunca fue encontrado. Según un testimonio, Hernán López, representante de Estado en el concejo de administración del Hospital; habría desistido en enviar a buscarlo para que el hecho no trascendiera de manera pública. Sin embargo, el funcionario, tenía intenciones de sancionar a los empleados por el error cometido; pero hasta el momento no hubo apercibimientos, ya que el personal habría realizado su trabajo cotidiano como correspondería.
El audiómetro debía ser enviado hasta la ciudad de Rosario para ser reparado y fue embalado supuestamente por personal administrativo en una caja para esto. Sin embargo como no habría sido rotulado de ninguna manera el personal de servicio lo llevó al lugar desde donde los empleados de mantenimiento sacan la basura depositado en un pasillo interno o como lo llaman pasillo “Largo” o “Grande”, y así fue; el costoso artefacto valuado en unos U$S 15.000 fue llevado al canasto de la basura, para que al día siguiente entre las 10 y 11 de la mañana, el camión compactador de la Municipalidad cargue los residuos y los llevara al basural municipal.
Al personal de mantenimiento le habría llamado la atención el peso del embalaje y al abrir la caja habrían visto que tenía bollos de papel y poliéster e interpretaron que se trataba de un objeto ya obsoleto y para chatarra puesto que lo enviaron como estaba al canasto de residuos.
Al día siguiente de cometido el traspié, según más testimonios fehacientes; comenzaron la búsqueda del aparato embalado para ser llevado al servicio técnico en Rosario, y no lo encontraban, cuando consultaron, se encontraron con esta insólita y grave situación. 15 mil dólares al basural.
Para intentar reparar el error, desde el nosocomio habrían comenzado el emprendimiento de hacer reparar un audiómetro más antiguo que estaba en las despensas del hospital porque si algún paciente necesita de realizarse ese estudio no cuentan con uno funcionando.
Hasta el momento no obtuvimos la palabra de los funcionarios y autoridades del Hospital San José para que nos den sus versiones de los hechos y se pueda aclarar que ocurrió; sin embargo fuentes fidedignas vinculadas con el efector de salud nos dieron detalles contundentes del hecho.
La Imprenta comenzó a buscar en sus archivos y encontró que una publicación del Periódico El Informe en mayo de 2016 publicó que «la Fundación Nova entregó un flamante equipamiento destinado al servicio de fonoaudiología del Hospital Provincial San José. Con la presencia de Carlo Piva como presidente de la empresa y directivos de la misma Fundación, el acto se llevó a cabo en las instalaciones del nosocomio provincial. Luego de ello, y acompañados por la directora Verónica Mosconi, representantes del Consejo de Administración y profesionales del servicio de fonoaudiología recorrieron todas las instalaciones del Hospital». (Foto)
En aquel momento diálogo con El Informe, la Lic. Verónica Mosconi expresó que “se trata de un impedanciómetro, lo cual viene a jerarquizar el servicio de fonoaudiología, ya que en el mismo contamos con un otoemisor y un audiómetro nuevo que ha comprado la Asociación Cooperadora. Esta donación de la Fundación Nova surgió de una iniciativa particular del Dr. Scarabotti, además del interés de María Teresa Abrate como representante en el Consejo de Administración, ya que hace un tiempo que venimos generando este tipo de proyectos en el marco de la campaña de “Detección precoz de alteraciones del lenguaje y déficit auditivo”. Este equipo es único en Cañada de Gómez y toda esta vasta zona”.
La pregunta es: ¿será este el artefacto que donó la Fundación Nova en el año 2016, el que fue arrojado al basural por error estos últimos días desde el hospital? Sería interesante que las autoridades del nosocomio aclaren lo que sucedió oficialmente. Esperamos al menos la palabra de Verónico Mosconi, actual directora de Hospital cañadense.
Que se puede esperar de un burro más q una patada… si es una persona inservible la directora del hospital con este error garrafal debería ser regida de su cargo sin ninguna indemnización.. .. ARGENTINS PAÍS GENEROSO…despues los gobiernos no atienden la salud publica
mmmmmm. habria que revisar el equipamiento reciente de los fonoaudiologos de la zona, cuesta creer una torpeza semejante