Walter Sosa tiene 50 años, da clases de Taekwondo en la Municipalidad de Cañada de Gómez. Tiene el grado de 6º DAN y desde hace más de 22 años, viene ocupando ese puesto que inició por primera vez durante la última gestión del intendente Abel Romegialli. Actualmente Walter está a cargo de entre 20 y 30 alumnos que buscan en él un referente para ejercer sus artes marciales pero no todo es como se ve en las noticias oficialistas. Abuso de poder, explotación laboral y persecución política serían los métodos del control clericista para con sus propios empleados.
Por Emanuel N. Soverchia
En el mes de noviembre pasado al cerrarse el ciclo lectivo debido al flagelo causado el Covi-19, comenzaron los ciclos de verano de los talleres municipales, y aunque Walter siempre dio sus clases en la Escuela Municipal actualmente por la pandemia debe cumplir los protocolos pertinentes que exigen determinadas condiciones, como por ejemplo espacios definidos para el distanciamiento social; por lo que ahora fue derivado a dar sus talleres en las instalaciones a cielo abierto del Club San Martín de nuestra ciudad.
Sosa, responde a la Secretaría de Cultura y Deportes de la Municipalidad de Cañada de Gómez y, como otros profesores municipales, recibe su “sueldo” de $ 8.000 (ocho mil pesos) mensuales, pero no está en situación de planta permanente; sino que lo obtiene a modo de SUBSIDIO que es depositado todos los meses en su cuenta bancaria. El año anterior cobraba ese mismo subsidio pero de $6.500.
Este “Método de pago” en los salarios de algunos trabajadores municipales es un sistema muy común de la actual Gestión liderada por la Dra. Stella Maris Clerici, que suma adeptos y empleados pero no los regulariza nunca, o sólo lo hace con quienes la máxima mandataria local considera (como reveló en sus últimas declaraciones Carina Mozzoni) que merecen “un premio”. Esto no sólo implica abuso de poder sino que además genera precarización laboral; malestar en sus empleados y muchas veces temor del futuro de sus puestos; además los municipales contratados como los subsidiados son los últimos en recibir sus salarios.
Walter Sosa lleva más de 20 años dando clases de taekwondo en la Municipalidad pero no cuenta con aportes jubilatorios; ya que desde sus inicios solo cobró sus ingresos en formato de subsidio. Aclarando que «subsidio es una forma de ayuda o apoyo financiero que se extiende a un sector económico (organización o individuo) generalmente con el objetivo de promover determinadas políticas económicas y sociales».
EL MÉTODO CLERICISTA (USOS Y COSTUMBRES)
El taekwondista fue muy popular cuando la Gestión Clerici hizo bandera de su condición sexual anunciando entre bombos y platillos “el primer casamiento igualitario de nuestra ciudad”, aunque ya había habido otro anterior al de ellos. En aquella oportunidad, cuando Stella Clerici se enteró que Sosa se casaba y que habían elegido como testigo de la boda a Matías Chale, la funcionaria le exigió indeclinablemente a la pareja que ella sea otra testigo, porque quería estar presente. Insistió tanto con eso que logró su objetivo, y usó ese casamiento como proselitismo político, como es su costumbre; otra aparición de Clerici ante las cámaras del noticiero local.
Sin embargo, aproximadamente, hace tres años el gobierno clericista dejó sin trabajo al marido de Walter; quien es insulinodependiente. El argumento que le dieron a la pareja era que no podía haber dos profesores dando clases en la misma disciplina. Aunque según testigos, dentro del cuerpo de profesores municipales existen otros talleres dados por más de un docente en la misma disciplina, como por ejemplo el taller de Folclore. Cuando Walter y su marido conducían juntos el taller de taekwondo municipal cobraban un solo subsidio y se lo dividían en dos, es decir no cobraban dos “sueldos” sino uno solo y era mitad para cada uno.
Tanto Walter como varios profesores municipales intentaron solicitar aumento, pero claudicaron ante la negativa de los superiores ya que los incrementos en los pagos (subsidios) se implementan según la disposición del gobierno municipal y prácticamente les aumentan unos 1.000 pesos por año. Incluso Sosa imploró que le den algún puesto de limpieza, llevar correspondencia o cualquier labor dentro de la municipalidad para aumentar sus ingresos, pero nunca se lo dieron.
Walter explicó que desde que su marido Sergio se quedó sin trabajo en la municipalidad su salud desmejoró muchísimo; además al no estar activo no percibe obra social; por lo que debe atenderse en el Hospital, pero debido a su diabetes, en el nosocomio local hay medicamentos que no le causan los efectos deseados, por lo que deben recurrir a farmacias pagando de sus ingresos estos insumos que son de alto costo; como así también los alimentos permitidos para este tipo de padecimiento. Es evidente que con un ingreso de 8 mil pesos mensuales no pueden costear estos productos y/o medicaciones.
Un dato que dejó claro el método del gobierno local con sus empleados y trabajadores, especialmente con aquellos subsidiados y contratados es que éstos están obligados a hacer presencia en todos los actos políticos, a tal punto que toman asistencia a los profesores de los talleres que deben asistir a estas jornadas proselitistas junto a sus alumnos. Según nuestras fuentes; dos empleadas del Área de Cultura, Ángela Santana y Andrea Coloccini son quienes toman asistencia a los empleados y talleristas; obligados a generar multitud en los actos públicos políticos y eventos oficialistas (se puede corroborar en las fotos y audiovisuales de los partes de prensa del municipio). También se toma asistencia en las reuniones de los talleres.
Una de nuestras fuentes contó sobre las presencias exigidas en los actos políticos: “decían, sí o sí tienen que estar porque se toma asistencia. Por ejemplo, cuando se inauguró el monumento a Héroes de Malvinas, la inauguración de la terminal de ómnibus, los actos asunción de la intendenta, siempre…”.
Lo sorprendente es que cuando estos trabajadores no pueden cumplir con la asistencia a los actos gubernamentales y eventos municipales deben rendir explicaciones y justificar la ausencia; y en la actualidad muchas veces son reprendidos por faltar.
Otro ejemplo, de autoritarismo que ejerce el sistema de la Gestión Clerici fue en el mes de octubre pasado cuando a Walter le piden que haga un video institucional que no superare los 2 minutos de duración, con material de fotos y filmaciones de las clases de taekwondo. Cuando Sosa debía presentar el material fílmico fallece su madre, el 16 de octubre; y el 30 de ese mes muere su hermano; y el 2 de noviembre fallece su cuñada; lo que hizo que Walter relegara el video por estar de duelo, sin embargo sus superiores consideraron eso como una falta o un incumplimiento.
En definitiva, el matrimonio de Walter y Sergio, muy conocidos por sus apariciones en las propagandas institucionales del actual gobierno municipal; habían generado en la comunidad un símbolo de integración y progreso en el pensamiento colectivo sobre los nuevos tiempos culturales de nuestra sociedad. Clerici aprovechó esto para mostrar su faceta de adaptar políticas de igualitarismo y la multiculturalidad; pero cuando ya no le sumó votos, descartó la figura inclusiva. A tal punto, que no renovó el contrato con Sergio (marido de Walter) y a Walter le continúa dando un subsidio por su labor de profesor en la mencionada arte marcial. Por lo que estaríamos ante explotación y precarización laboral de parte del gobierno local, por abonar sueldos/subsidios de tan sólo 8 mil pesos al mes; abuso de poder y extorsión más persecución ideológica, ya que los obligan a presenciar actos políticos y adhesiones obligadas a sus ideas, generando miedo a perder sus fuentes de trabajo si no cumplen con estas exigencias.
Excelente nota , yo no fui obligado a asistir a los mencionados actos municipales pero SI FUI CASTIGADO por estos personajes , los cuáles no me conocen ni conozco personalmente y sólo actúan de esta manera que bien describe la nota. Es decir , maltratando y provocando injusticias todo el tiempo . El CASTIGO fue : no comenzar el ciclo lectivo como todos los docentes y quedar último en Julio/agosto para comenzar a dar mis clases. Además parte del castigo es mi “sueldo” de 10000 pesos, después de 10 u 11 años de trabajo con la municipalidad, mientras la mayoría de colegas ya está en planta y con sueldos más dignos .
Espero esto cambie . O veré la manera de actuar . Muchas gracias