Si bien la ley que garantizó el sufragio femenino se promulgó el 23 de septiembre de 1947, se demoró cuatro años el acceso real a las urnas. Durante todo ese proceso, la participación de las mujeres en el ámbito de lo público y en la escena política argentina se fue acrecentando como un torbellino.
Finalmente, el 11 de noviembre de 1951, más de tres millones 500 mil mujeres votaron por primera vez en la Argentina, en las elecciones presidenciales que le permitieron a Juan Domingo Perón acceder a un segundo mandato constitucional. Según los registros hubo un 90 por ciento de asistencia del padrón femenino y el peronismo obtuvo un contundente triunfo por el 62 por ciento de los votos.