En los últimos 10 años el waterpolo femenino en Argentina creció de forma sostenida y las selecciones nacionales fueron mejorando su performance. Por eso el DT de la Selección, Facundo Policarpo, le asegura a deportes.gov.ar en su tercera semana de entrenamiento en el CENARD: “Este seleccionado tiene un promedio de apenas 21 años y algunas de sus jugadoras ya están en Europa. Nos ilusionamos con estar en la final del Sudamericano de Buenos Aires, que ojalá se pueda jugar en marzo. Los buenos resultados van llegando desde la base, en juveniles ya clasificamos a tres mundiales consecutivos”.
Policarpo prosiguió: “Esperemos consolidarnos con el tiempo entre las potencias de la región, que son Estados Unidos, Canadá y Brasil. Lo principal es que vamos generando cimientos sólidos para que el waterpolo femenino argentino pueda dar definitivamente un salto de calidad. La juventud de nuestro equipo nos permite tener un margen de evolución, desarrollo y crecimiento. En los últimos tres panamericanos juveniles estuvimos entre los mejores y en 2019 vencimos a Brasil, amplio dominador de la región”.
Tras la peor parte de la cuarentena, que mantuvo a las jugadoras entrenándose en forma personal y a través del zoom junto al plantel, una parte de esta Selección volvió a las prácticas en el CENARD, mientras el grupo de rosarinas hace ocho semanas que se entrena en aquella ciudad y las que juegan en Europa hacen lo propio en cada uno de sus equipos. “En cuarentena fue muy duro, tratamos de focalizar en tres aspectos vía zoom: flexibilidad, fuerza y algunos trabajos cardiorrespiratorios. Y trabajamos con nutricionistas, psicólogos y coaching. En líneas generales atravesamos ese momento bastante bien”, analizó el entrenador.
Y finalizó: “Por suerte ahora estamos entrenando muy bien en el CENARD bajo las medidas del protocolo, esperemos que pronto todo esto de la pandemia vaya bajando y podamos darnos el gusto de jugar en marzo el Sudamericano en casa. Queremos seguir mostrando nuestra evolución a nivel internacional”.