Los vecinos víctimas de robos en sus propiedades, decidieron comunicarse con La Imprenta para contar el flagelo que viven diariamente, y que a pesar de efectuar las denuncias ante las autoridades competentes no reciben solución alguna.
Existen varias viviendas lindantes ubicadas sobre calle Oroño al 100 entre 7 de Octubre y Lavalle, donde en algunas de éstas, en malas condiciones, habitan personas, aunque algunas están desocupadas. Una de la casas, según los vecinos, se ha convertido en “salida y entrada de personas” no habituales al lugar constantemente. Los vecinos y propietarios de los demás domicilios cercanos ya sufrieron innumerables hechos delictivos (robos y vandalismo) y a pesar de las reiteradas denuncias a la fiscalía y policía nadie les da una solución.
Uno de los vecinos denunció ante la policía, la fiscalía y también en el Centro Territorial de Denuncia; que en marzo de este año sufrió un hecho de robo y tras comenzar una especie de “investigación” de datos y testimonios, alegó en la denuncia que sospecha de algunos inquilinos de una vivienda lindante. También argumentan que tras estos incidentes delictivos, decidieron comunicárselo al propietario de las viviendas que están en alquiler para que éste accionara, pero en palabras de los denunciantes “el dueño nunca respondía”. También ocurrieron robos a comercios del barrio.
Tras recabar información, las víctimas, contratan a una persona (que no sería de Cañada de Gómez) para que investigara sobre estos casos. Lo que descubrió, según nuestra fuente, fue que profesionales y privados estarían involucrados en negocios inmobiliarios, por lo que no les importaría lo que sucede en esas viviendas, y mucho menos en referencia a los robos. Pero también tras esta indagación los vecinos denunciantes explicaron a nuestro medio que lo más grave es que en alguna de las casas aún viven personas mayores expuestas a sustracciones y hechos peligrosos por parte de los malvivientes.
Las denuncias ante la policía e incluso se sumaron ampliaciones de denuncias, nunca tuvieron una respuesta eficiente porque en palabras de uno de los vecinos; “el sistema judicial de acá no sirve”.
Agregando a las denuncias, una vecina nos comentó que “el propietario de la vivienda en cuestión, contrata alguien para las obras explota a sus trabajadores, entonces al apoderarse de la casa, mete a personas automáticamente a personas que salen a delinquir, y generan toda una situación de hostigamiento sutil, para que los vecinos vendan sus viviendas”; y a muchos no les interesa vender”.
Los vecinos y comerciantes viven asiduamente aterrados ya que a pesar de las denuncias oficiales, se sienten desprotegidos no solo por las autoridades locales sino además por el propietario de las viviendas que alquila que no acude al llamado de éstos. Por lo que a través de nuestro medio, están solicitando atención y acción para que este fustigo se termine de una vez por todas.
Los vecinos pidieron que tanto la policía, la fiscalía y hasta el coordinador de Seguridad Ciudadana de nuestra ciudad actúen de oficio para el bien de todo el barrio y la comunidad.