No están aprobados, necesitamos mayor experimentación, son productos desconocidos que no encuadran en los protocolos de la OMS, no significa que tal o cual paciente recuperado con estos tratamientos sean el resultado directo del antiparasitario o el Ibuprofenato Sódico, no están indicados por el dios ANMAT, no hay suficiente “fundamento científico”.
Por Juan A. Frey
Esta es la ominosa letanía que escuchamos a diario por parte de “algunos” médicos que cuidan más su matrícula y prestigio que la salud Humana. Escondidos tras cuestiones de forma, descuidan las de fondo siendo plenamente conscientes de la tremenda responsabilidad civil que asumen en cada decisión profesional. Si un paciente se les muere por la caprichosa y tozuda visión restringida de algunos, surgirán innumerables demandas por mala praxis tanto a profesionales como a efectores.
Está absolutamente demostrado que los actuales protocolos para manejo del Covid nunca fueron eficaces, por el contrario. Tanto el tapabocas, como el confinamiento social, las restricciones de cercanía, los insólitos “enfermos asintomáticos”, el uso compulsivo del alcohol en gel, la metodología de detección, y los pacientes que terminan en respirador, no tienen demasiadas expectativas de sobrevida; todo esto, afirmado por científicos de gran prestigio (1,2,3,4,5); que los ciegos y los sordos no quieren ver ni escuchar.
Es importante destacar, que el Estado cuenta con un apoyo económico extra para efectores preparados para Covid, tanto en sala general para camas críticas, como de terapia intensiva, y que hoy se soslayan las prácticas tradicionales de un sinnúmero de patologías a cuenta del Covid que es el gran cuco. La gente no va al médico porque tiene miedo al contagio mientras los sanatorios facturan con el bicho.
Es realmente vergonzosa la postura ambivalente, antiética y cobarde de los médicos mediáticos que se llenan la boca aterrorizando a la gente con la virtual saturación del sistema sanitario y el agotamiento del personal; al que someten a un martirio permanente, más el escaso compromiso con sus pacientes y con la verdad.
El coronavirus está siendo gestionado por una caterva de irresponsables que ya arrancaron de sus familias a más de treinta mil personas solamente en Argentina y de hecho veintiuno en Cañada de Gómez.
En tal sentido, esta “privatización” del Coronavirus está generando una suerte de nuevos vaciadores y negadores de salud, aquellos que no ceden ante el tremendo peso de la evidencia empírica actual respecto a los eficaces tratamientos alternativos que hoy están al alcance de la mano. Pero el grupo de obtusos que compró pasaje para el colectivo de los vaciadores y negadores, tiene perfectamente claro que esto más que un problema sanitario es un problema político y están siempre al límite de la iatrogenia.
Y en ese ámbito deberían discutirlo, denunciando la flagrante ineptitud de los “expertos” asesores presidenciales que pusieron al país en una situación calamitosa e irreversible y que hoy huyen cobardemente como ratas, tal es el caso del abortista Pedro Cahn.
Finalmente, deberíamos plantearnos si los médicos están siendo utilizados y son víctimas en el marco de un proyecto represivo global del cual inocentemente participan; y que ellos mismos deberían despegarse tal cual lo hizo Cahn. Esta es la tremenda mochila que hoy les cargaron al hombro facturándoles las muertes actuales y venideras, hasta que aparezca la “vacuna milagrosa y obligatoria”. Contarán indudablemente ese día, el de la denuncia y de la verdad, con el apoyo de toda una sociedad esclarecida, agradecida y consiente del gran esfuerzo por ellos realizado. Caso contrario, la confianza una vez perdida es un valor intransferible y difícil de recuperar, particularmente en todo aquello que involucre la sagrada defensa de la salud y de la vida.
En el ámbito político partidario, flaco favor le está haciendo el actual gobierno a la oposición con este errático e indefinible programa sanitario frente al Covid. A esta altura y en tiempos preeleccionarios, los números al oficialismo ya no le están cerrando.
- A) Dr. Hassan Khouli, presidente de medicina de atención crítica de la Clínica Cleveland.
- B) Dr. Udit Chaddha, pulmonólogo intervencionista del Hospital Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York.
- C) Albert Rizzo, director médico de la American Lung Association.
- D) Eddy Fan, experto en atención respiratoria en el Hospital General de Toronto.
- E) Kevin Wilson, un profesor de medicina de la Universidad de Boston
- F) Daniel Griffin, jefe de la división de enfermedades infecciosas de Pro HEALTH Care Associates
4.- https://www.thoracic.org/patients/patient-resources/resources/spanish/mechanical-ventilation.pdf
5.- https://www.facebook.com/flavia.walczak.girija/videos/3343485592383598/