Los hechos ocurrieron la noche del viernes pasado a las 22:00 horas aproximadamente, en una vivienda de Cañada de Gómez, ubicada en la zona sur de la ciudad. Los propietarios de la casa argumentan que en el horario indicado se cortan la corriente eléctrica de la vivienda. Al buscar el foco del inconveniente notan que alguien había cortado los cables del suministro de energía desde afuera, «sabiendo lo que hacían; por que lo hicieron perfecto para no quedarse pegados», destacaron los dueños que en ese instante no se encontraban en la vivienda, sino que había otro familiar.
Al principio creyeron que se trata de un problema de las conexiones de la propiedad pero luego se percataron de que los cables del interior estaban en perfectas condiciones, por lo que advirtiendo inmediatamente que se trata de un intento de robo.
«Nos dimos cuenta que lo habían cortado solo para una cosa PARA PODER ENTRAR A CASA A ROBAR. Enseguida les digo que se metan a adentro y llamo a mi hermano para que vayan a ver a mi casa a ver que sucedía», explicaron los propietarios.
Y aclararon: «Mientras tanto llaman a la policía que fueron enseguida por suerte. Llaman a la EPE que también llegaron al instante y solucionan lo de la luz rápido».
Estos vecinos que por poco sufren un hecho de robo por parte de delincuentes desconocidos que con un exhaustivo manejo del lugar intentaron ingresar a una casa; contaron a La Imprenta que «los de la EPE y la policía también quedaron asombrados sobre cómo habían cortado la luz».
Pero eso no fue todo, al cabo de unos 20 minutos más tarde, escuchan que los perros empiezan a ponerse nerviosos y comienzan a ladrar desesperados. Alertados por los canes miran por las cámaras de seguridad y descubren que quieren entran por la parte de atrás de la vivienda; situación que llevó a los familiares de los dueños a correr a los presuntos malhechores pero no logrando alcanzarlos tampoco pueden identificarlos.
Por ultimo, nuevamente llaman a la policía pero no llegaron a atrapar a ninguno de los mal habidos que a pesar de frustrase sus delitos, hicieron vivir momentos de terror a toda una familia durante las noche del viernes.
«Muchas veces cuando se nos cortan la luz, siempre salimos a ver que pasó. Para que los vecinos estén atentos, por que esta vez no paso; nada pero pudo pasar cualquier cosa», advirtieron los dueños de la vivienda intervenida por los reos.
BANAL SEGURIDAD CIUDADANA
«Garantizar la seguridad es una obligación constitucional e indelegable del gobierno provincial», dice parte del texto que se refiere a al Concejo de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad de Cañada. Y que está coordinada por Luis Leiva, jubilado de las fuerzas policiales, que por supuesto percibe un sueldo que es abonado con el dinero de los fondos publicos aportados por los contribuyentes cañadenses.
El texto continúa: «Desde la coordinación de seguridad ciudadana se acompaña de forma diaria a las víctimas de hechos delictivos y se impulsan reclamos permanentes ante las instituciones responsables de velar por la seguridad de los ciudadanos».
¿Alguien le puede explicar a los cañadenses para qué pagamos ese sueldo, si los delitos y la inseguridad aumentan día a día? ¿Para qué existe el Concejo de Seguridad Ciudadana si el narcotráfico es moneda corriente en nuestra ciudad?
La inseguridad existe porque el Estado es cómplice, y regenta espacios banales inventados para fabricar puestos y cargos para los amigos del poder. La gente no es tonta, los delitos son pura y exclusiva responsabilidad de los funcionarios que a pesar de cobrar frondosos sueldos y dietas, los facinerosos siguen trabajando para los gobiernos municipales, provinciales y nacionales.