Fue en el Hospital “San José” de Cañada de Gómez. La empleada de la recepción del nosocomio local le dijo al matrimonio que debía a esperar a que sean atendidos todos los demás pacientes que estaban antes que ellos. El hombre que estaba sufriendo un pre infarto y un principio de ACV casi pierde la vida, según contó su mujer, si no fuera porque ella comenzó a advertir que haría público lo que estaba viviendo.
Por Emanuel N. Soverchia
El suceso ocurrió la noche del lunes 19 de agosto pasado cuando un hombre de 51 años de nuestra ciudad se descompensó y su mujer lo llevó a la guardia donde lo hicieron esperar sentado y el estado del paciente empeoraba cada minuto, hasta que la esposa amenazó con publicar lo que estaba viviendo y en seguida fue atendido, luego de que el personal de recepción se burlaba de mujer cuando pedía ayuda. Según su esposa, casi muere sentado esperando.
“Yo llevé a mi marido descompuesto, se desmayó; como ignoramos como llamarlo técnicamente, decimos que fue un desmayo; quedó con el cuerpo rígido… lo llevé (A guardia del Hospital) hablé en ventanilla y le dije que si lo podían atender, a lo que me dijeron que sí lo atenderían en seguida y nos pidieron que nos sentáramos; mi marido no podía sostenerse sentado, se caía todo el tiempo, se la había dormido el cuerpo; así que les dije de vuelta los 40 minutos de esperar sentados ahí, les volví a golpear la ventanilla para que lo atiendan…” , expuso Ana, esposa del paciente a La Imprenta.
Agrego Ana: “Una persona que atiende en ventanilla, me dijo que ya lo harían entrar, pero que tenía que esperar a unos pacientes que estaban atendiendo; esperamos como media hora o 40 minutos nuevamente y mi marido se ponía cada vez peor, más complicado y ya no podía quedarse sentado, porque se caía todo el tiempo; entonces volví a golpear la ventanilla, y le dije que por favor lo atendieran sino se iba a morir ahí sentado en una silla; y esta persona que atiende ahí me dijo que esperara como estaban esperando todos los demás y que tenían gente adentro y que tenía que esperar a que pasaran todos los que estaban delante de mí…”
“Yo le dije: ‘entonces se va a morir acá sentado’; y me contestó: ‘lo único que tiene que hacer usted es sentarse, callarse y esperar’, y me cerró la ventanilla; entonces yo atiné a sacarle fotos y le dije que la iba a escrachar por Facebook; entonces se puso a pedir ayuda, llamó al de seguridad, quien a su vez llamó a algún profesional; entonces salió la doctora y nos hicieron pasar enseguida; porque yo le dije que iba a llamar a La Imprenta para hacer público todo esto…” comentó la mujer que veía sufrir a su esposo en la sala de espera del Hospital.
Resulta increíble que los pacientes que llegan a la guardia en carácter de urgencia, sean tratados con tanta liviandad y ni siquiera son abordados con celeridad al menos para cerciorarse que es o no un caso de gravedad y ser tratado con la contundencia necesaria. Ana narró que ellos, no fueron los únicos que debieron esperar mucho tiempo para ser atendidos.
“En todo ese escándalo que yo armé pudimos ser atendidos, pero había otro pibe que se había golpeado trabajando con un andamio y otras familias más que hacían más de dos horas y media, que estaban esperando”; explicó Ana, quien también dio detalles de cómo resultó la situación de salud de su marido, a lo que señaló que su “marido entró a la guardia, lo revisaron, pasó derecho a terapia y quedó ahí internado; le había agarrado un principio de pre infarto y principio muy chiquito de ACV, por eso se le había dormido el cuerpo… si yo no peleo, no hago lío en la guardia él estaría muerto en este momento; y cuando yo le sacaba fotos a la mujer de la ventanilla, ella se me reía, me saludaba y se me reía”.
El médico que al día siguiente de este episodio dialogó con Ana, esposa del hombre que casi muere en la sala de espera del nosocomio local, le argumentó que si su marido se hubiera quedado en su casa durmiendo habría muerto, del mismo modo que si no era atendido con urgencia en el Hospital.
“Mi marido se podría haber muerto tranquilamente ah{i sentado porque no lo iban a atender, incluso el médico me dijo al momento de darme el parte, que si yo lo hubiera dejado durmiendo, hubiera amanecido muerto a mi lado; o sea que si yo seguía esperando esa noche ahí sentado se hubiera muerto ahí nomás, porque ya había quedado duro, ya no reaccionaba más”; relató Ana.
Por ultimo Ana hizo una reflexión y llamó a tomar conciencia a toda la comunidad; la vecina que por poco pierde a su marido en la sala de espera del hospital expresó con dolor: “Me gustaría que toda la gente que son tratadas mal ahí, que son pisoteadas, que se animaran a hablar como lo hago yo porque si no esto va a ser siempre lo mismo; yo hablo porque tengo mucha impotencia, mucha bronca porque si yo no hubiera amenazado de llamar al medio y sacado fotos, ellos no se hubieran molestado en hacer nada…”
Ana también hizo referencia al proceder los médicos del Hospital, por lo que expresó: “Quiero agradecerle a la doctora que cuando se enteró de que mi marido estaba ahí, enseguida comenzó a retar y decirle con buena autoridad que ellos tendrían que haberlo hecho pasar enseguida a mi marido sabiendo que estaba desmayado; y también quiero decir que en terapia mi marido fue muy bien atendido”.
La noche del miércoles pasaron al hombre desde terapia a una sala común, con un poco de temperatura, pero si continúa mejorando la darán el alta en las próximas horas.