Tras detener a un camión y realizar la revisión de su documentación las y los miembros de la fuerza advirtieron que tanto el conductor como su acompañante se mostraban en un infrecuente estado de nerviosismo. Ello motivó que se efectuara un control más exhaustivo de la carga que llevaba el camión, incluyendo la ayuda de un perro antinarcóticos. Éste reaccionó del modo previsto ante la detección de drogas, lo que motivó al guía y a otros trabajadores de la fuerza a intensificar la inspección del vehículo.
Tras detectar una serie de bultos en el interior del mismo, las y los gendarmes se contactaron con la Fiscalía Federal de Posadas, la cual ordenó la apertura del precinto para realizar el control interior del camión y constatar la mercadería que trasladaba.
Allí se pudo advertir una gran cantidad de bultos rectangulares -ladrillos- de los que, aun cuando estaban envueltos con cinta de embalaje, expelían un evidente olor a marihuana. Tras realizar la prueba de narcotest, el mismo arrojó positivo para cannabis sativa.
Tanto la Fiscalía como el Juzgado de Posadas indicaron el traslado de lo hallado a San Ignacio (provincia de Misiones) para continuar con los procedimientos correspondientes y proceder, a la vez, al conteo inicial de la cantidad de marihuana incautada. Al momento, el juzgado informa que lo secuestrado asciende a 9.741 kilogramos de marihuana, esperando realizar el pesaje final y la determinación de su valor de mercado.