Según la literatura esotérica de la magia negra, el 11 es un “número particularmente sagrado” y clave del ocultismo negro. Para las sectas satanistas anglosajonas, el 11 es el símbolo de la lujuria, la ruptura y momento de la renovación. Ese día en particular, las fabulosas ruinas de Stonehenge en Inglaterra, servían de escenario de sacrificios para honrar al señor de los infiernos. Los Druidas con sus clásicas túnicas negras, exigían de los aldeanos una doncella: joven, bella, pura y virgen.
Luego en un ritual de invocación infernal y violación múltiple, su corazón era arrancado entre gritos de éxtasis y dolor, para así honrar al demonio del infierno, y lograr sólo de esta forma, la fuerza del mal necesaria para vencer la energía inmaculada del bien. Luego que los ingleses ocuparon los territorios de los Estados Unidos, los “aquelarres” o adoradores del mal de la Europa medieval, se refugiaron en esa nación, huyendo de la Sagrada Inquisición Católica que llevaba a la hoguera a los practicantes de la magia negra. Desde 1626, la aldea de Salem en Massachussets expandió su influencia satánica por toda la nación con el culto de la brujería personificado en “Eón” como una variante de Satán, quién profetizaba el advenimiento de un “Nuevo Orden Mundial” precedido por un período de caos provocado por acciones terroristas de todo tipo, que conducirían al derrumbe de la actual civilización. Allí en esa región estadounidense de Massachussets, surgieron los fanáticos de la brujería y de los sacrificios humanos, quienes con su consigna: “Sacrificar vidas humanas para enervar la opinión pública”, exportaron sus ritos satánicos a todo el planeta con la celebración del Día de Halloween o Noche de Brujas, que inocentemente celebran nuestros niños en las escuelas.Esto que parece historia fantástica y aunque parezca increíble es una realidad que rige el destino de todo el planeta y el número 11 como emblema del mal, del terror y la muerte, ha simbolizado el caos de la humanidad.
EL FUNDAMENTALISMO SATANICOESTA INFILTRADO EN LA ECONOMIA MUNDIAL De: elviejorata (Mensaje original) Enviado: 21/08/2005 03:46 p.m. AÑO 1922: 11 de septiembre, con la consigna terrorista: “Sacrificar vidas humanas para enervar la opinión pública”, los británicos someten a Palestina hasta la creación del Estado de Israel apoyado por los Estados Unidos, situación de anarquía histórica que mantiene en zozobra a todo el Medio Oriente, con un saldo de millones de muertos en guerras y atentados terroristas, y que inevitablemente desembocarán en una Tercera Guerra Mundial, con las pretensiones de Estados Unidos e Inglaterra de invadir a Irak en una estrategia de controlar el Medio Oriente. AÑO DE 1941: Los Estados Unidos están pasando por una crisis económica de grandes proporciones, motivado a la Segunda Guerra Mundial declarada por Adolfo Hitler en toda Europa. El presidente Roosevelt por instrucciones de su cuerpo de inteligencia, plantea ante el Congreso la necesidad de entrar a la guerra, para imponer un Nuevo Orden Mundial liderizado por el “dólar” como divisa internacional y destronar la “libra esterlina” que hasta ese momento era la moneda utilizada en toda transacción comercial.
El Congreso Norteamericano niega la solicitud, por considerar inconvenientes colocar al país en una guerra que no les pertenece. En la Conferencia Atlántica, Roosevelt toma la palabra para convocar un conflicto armado contra Japón. Al respecto, el ministro inglés, Churchill, comentó el macabro discurso. “Impresiona la intensidad con que Roosevelt desea ir a la guerra sin importar el daño que para la humanidad significará un conflicto de tal proporción”. Al no conseguir el apoyo Parlamentario, los asesores de Roosevelt le presentan un Plan Macabro que justificaría la guerra: “Sacrificar vidas humanas para enervar la opinión pública”. Roosevelt ordena el traslado de toda su flota del Pacífico hacia Hawái. Para entonces, sus espías han descifrado los mensajes de los japoneses, y saben de la preocupación de éstos por tal movimiento naval hacia la base de Pearl Harbor. Luego, Roosevelt suspende el suministro de petróleo al Japón, para retar al imperio nipón y lograr el ataque inminente. Pero Roosevelt necesitaba el apoyo del Congreso y de la opinión pública, quienes rechazaban cualquier propuesta de guerra. Sus espías del Servicio Secreto que siguen descifrando los mensajes codificados, le informan al presidente la fecha en que se sucederá el ataque japonés. Ante tal amenaza, Roosevelt ordena la retirada de sus barcos insignias: Lexington y el portaaviones Enterprise, como las unidades más valiosas de la armada norteamericana, para que no sean dañadas por el ataque inminente. Pearl Harbor queda prácticamente sin protección.
El plan de Roosevelt era tan evidente, que el diario New Times que seguía cada paso del presidente, se atreve a publicar en primeros titulares: “Pearl Harbor será atacada el 7 de diciembre”. Y efectivamente, el día 7, la Inteligencia Naval divisa una movilización de aviones japoneses. En un llamado desesperado piden refuerzos. Al llamado de auxilio, Washington respondió por instrucciones del presidente: “No hay de que preocuparse es sólo una maniobra de nuestra armada”. Y los inocentes soldados estadounidenses fueron engañados por sus superiores. El plan de Roosevelt estaba claro: había que sacrificar a los hombres de la base naval de Hawai, para hacer reaccionar a la opinión pública de su país, y lograr el apoyo del Congreso para entrar a la guerra. Indefensos y sin apoyo, los soldados estadounidenses fueron sorprendidos por 350 aviones que bombardeaban incesantemente. Mientras eso sucedía en Pearl Harbor, el presidente espera impacientemente los resultados del ataque. Cuando a Roosevelt le anuncian la masacre, el periodista Harry Hopkins que estaba en ese momento al lado del presidente, escuchó su expresión: “que alivio”. El plan funcionó- el Congreso reunido en emergencia aprobó la movilización de tropas, y los Estados Unidos entraron a la guerra. Fue un Plan maquiavélico que les permitió a los norteamericanos no sólo reactivar su parque industrial, sino imponer su poderío bélico ante el mundo, cuando el 6 y 9 de agosto de 1945, experimentaron sus bombas atómicas sobre las islas japonesas de Hiroshima y Nagasaki, donde murieron al momento más de 300 mil entre mujeres, niños y ancianos, ya que los jóvenes estaban en la guerra; más otro tanto en los próximos años, como resultados de la contaminación radioactiva que aún no ha cesado de enterrar inocentes.
El éxito de los cuerpos de inteligencia de Roosevelt, justificaron en 1947 la crearon de la más nefasta organización criminal que ha conocido la humanidad: La CIA (Agencia Central de Inteligencia) que generará una ola de conspiración y terrorismo en todo el planeta, para imponer el Nuevo Orden Mundial con sede en el Pentágono, edificio construido por Roosevelt siguiendo los planos “sionistas” de la Cruz de David y que se convertirá en el centro neurálgico del Fundamentalismo Satánicos que sembrará al planeta de guerras y miseria en los próximos 53 años. AÑO DE 1961: El presidente Jhon Fitzgerald Kennedy ordena desembarcar tropas estadounidenses en Viet Nam. Así se inicia una ofensiva sin sentido de apoyar un régimen en Saigón, que costará miles de muertos entre civiles y soldados estadounidenses y colocará nuevamente al mundo al borde de una guerra mundial. Más de medio millón de soldados estadounidenses en Vietnam motivan reclamos de todo tipo: la juventud tomó como consigna la Paz en Vietnam y protestan por el retiro de las tropas. Ante la presión pública internacional, Kennedy está dispuesto a retirarse de Vietnam, lo que significaba disminuir las ventas mil millonarias de armas y un presupuesto milmillonario que manejaba la CIA en sus trabajos de inteligencia y espionaje.
En su emotivo discurso ante la ONU en 1963, Kennedy anunció: “Habrá paz en Vietnam”. Ante tal anuncio, la ofensiva no se hizo esperar, y ese mismo año, el 22 de noviembre, Kennedy es asesinado en Dallas, donde la CIA, formó parte de complot para asesinar al presidente, logrando con ello que la guerra en Vietnam continuara, y el Congreso aprobara otro presupuesto mil millonario para los Cuerpos de Inteligencia y Espionaje. AÑO DE 1969: Los Estados Unidos inician la transmisión con el título “La Mayor Hazaña del Siglo XX”. El 20 de julio, el norteamericano Neil Armstrong, ante la mirada expectante de toda la humanidad, coloca un pie en nuestro único satélite. Es el primer hombre que pisa la Luna, como una misión estadounidense del programa Apolo 11. La televisión mundial en un reto tecnológico, trasmite paso a paso la histórica caminata de dos astronautas que recogen muestras, juegan en el paisaje lunar, y colocan el símbolo de la primera potencia del mundo: la bandera de los Estados Unidos. Su compañero Edwin Aldrin hace pruebas de ingravidez, dejando caer rocas que rebotan, mientras su tercer compañero, Michael Collins, permanece a bordo del Águila circundando la órbita lunar. Los astronautas descubren una placa conmemorativa, que quedará en la base del módulo lunar LEM posado en la superficie lunar. Una toma del horizonte descubre cientos de rocas y cráter, ante un público impactado por las sorprendentes imágenes que son vistas con animosidad y frustración por la KGB, cuerpo de inteligencia ruso, que no pudieron ganar la carrera espacial a la Luna, no obstante, de haber sido- los primeros en orbitar la tierra, los primeros en enviar una nave tripulada al espacio y no tripulada a la Luna. Hasta ese momento, la Unión Soviética había ganado la carrera espacial al mejor estilo de las olimpiadas, dejando en ridículo a los Estados Unidos, quienes hacían lo imposible por demostrar ante el mundo, que ellos y sólo ellos, eran los mejores, y poseían la tecnología, como parte de la Guerra Fría que había polarizado al mundo en dos: los aliados a los Estados Unidos y los que estaban bajo la protección de Rusia. Todo el planeta rinde honores al Poder Tecnológico Estadounidense.
El héroe y Astronauta Neil Armstrong llega Venezuela: Dicta cátedras de poderío espacial en la Escuela Militar y como parte de los agasajos, coloca una ofrenda floral ante el sarcófago del Libertador en el Panteón Nacional. Las fotos de la luna ocupan todas las revistas científicas y los libros escolares. ¿Pero que fue lo que realmente vimos por televisión, lo que se estudia en todas las universidades del mundo y lo que ha llenado de orgullo a la NASA y el Poderío Norteamericano? Nada más y nada menos que un teatro; es decir, una mentira montada al mejor estilo de Hollywood, para demostrar al mundo que los Estados Unidos era la verdadera potencia del planeta. Así lo denunció el investigador Bill Kaysing, quién estudió por computadora todas las fotos e imágenes históricas de ese alunizaje Kaysing escribiò: “Todo fue un fraude bien montado para la época, pero malo para la tecnología actual, que con la ayuda de las computadoras, es capaz de develar los detalles invisibles a simple vista. El fondo negro es una tela sin estrellas. Siendo el piso lunar polvoriento, ni las botas de los astronautas, ni las patas del módulo LEM tienen rastros de polvo. Las fotos reflejan distintos ángulos de iluminación, que evidencias focos y flash estratégicamente colocados, para hacer ver que era la luz del sol la que se proyectaba, pero al ser analizadas, los ángulos de iluminación evidencian distintas fuentes de luz muy brillante, que sólo pueden ser emitidas por flash”.
En su investigación, que hoy ha impactado al mundo, y que es reproducida en cientos de libros y revistas que de manera descarada se recogen para que no lleguen a las librerías, Kaysing da detalles del fraude montado por la CIA, como cuerpo de inteligencia del gobierno norteamericano: “Se utilizó un paisaje al sur de Washigton, se habilitó un estudio ambientado para la tomas cercanas en hangares de la NASA, el director de toda la patraña fue el famoso cineasta Stanley Kubrick, quién dirigió un año antes del complot “ODISEA EN EL ESPACIO 2001”, cuyas imágenes inspiraron en la CIA la posibilidad de un fraude que le fue planteado al entonces presidente Richard Nixon”. Cabe recordar, que precisamente Nixon fue la persona que se vio obligada a renunciar a la presidencia el 9 de agosto de 1974, por el famoso caso Watergate, edificio de oficinas donde funcionaba el Partido Demócrata, ya que allí se hacían espionajes telefónicos, y se montaban teatros de operaciones para inventar enemigos del país, fraudes electorales, inventar atentados terroristas, chantajear políticos, extorsionar empresarios y comprar la conciencia de políticos de otras naciones, con la finalidad de imponer una dictadura económica esclavizante a los intereses de los norteamericanos. ¿PERO QUE ES LA CIA? es una Oficina Ejecutiva del presidente de Estados Unidos, responsable de mantener al Gobierno al día en las acciones de espionaje, complot, guerra, y terrorismo en todo el planeta. CHILE con Salvador Allende también fue víctima de la CIA y el terrorismo satánico simbolizado en el número 11. En 1970 Allende gana las elecciones presidenciales. Dispuesto a renovar la sociedad chilena: nacionalizó las industrias mineras que hasta ese momento eran explotadas por empresas norteamericanas. estableció un control de las importaciones para proteger la industria nacional, ante un mercado competitivo que ponía en desventaja la producción nacional y estimulaba las importaciones, lo que significaba una fuga importante de divisas (dólares), creó la Ley de Reforma Agraria para eliminar el latifundio y repartir tierras entre la población campesina. Esas políticas nacionalistas encontraron un rechazo categórico por parte del gobierno norteamericano, quienes se sentían amenazados por la nacionalización de sus empresas.
Es así como a través de la CIA, se impuso la estrategia satánica que les garantizaba derrocar al gobierno: “Sacrificar vidas humanas para encolerizar a la opinión pública”. Al Plan Macabro se unieron los oligarcas del campo, los sindicatos de trabajadores, la FEDECAMARAS de Chile, y las empresas extranjeras con concesiones que temían una nacionalización por parte del Estado. Los partidos políticos liderizados por la socialdemocracia y el Opus Dei como testaferros de ese Poder Supremo, pronto reaccionaron con paros cívicos y un sector bancario que financiaba una política de medios que poco a poco manipulaba a la opinión pública. El mercado cambiario controlado por el Banco Central de Chile y una demanda desmedida de dólares, pronto encareció los productos y servicios, para generar una inflación artificial que afectó el valor adquisitivo de las clases más necesitadas. Los sectores productivos suspendieron el abastecimiento y acapararon los productos de primera necesidad. Los medios de comunicación copiaron los instrumentos fascistas utilizados por Adolfo Hitler en Alemania y Mussolini en Italia, para conducir como corderos a la población hipnotizada por la campaña mediática: desobediencia civil, marchas de las antorchas, marchas de las banderas, “trancazos” de vías principales, y protestas de todo tipo, utilizando las cacerolas en lo que se llamó “El Cacerolazo” por la falta de alimentación, y el eslogan “Fuera Vete Ya” al momento que la multitud enardecida alzaba su brazo derecho apuntando al cielo, en un gesto de rabia, ira y cólera que tanto emblematizó al partido Nazi. Los medios de comunicación pagados por el Poder Supremo, se encargaron de satanizar la revolución chilena con presupuestos mil millonarios financiados por la CIA. Luego los asesinatos en manifestaciones callejeras, terminaron por impactar a la población, quienes ignoraban la estrategia satánica: “Sacrificar vidas humanas para encolerizar a la opinión pública”. La estocada fatal llegó con la paralización de las minas de cobre, como la empresa básica del Estado, con la finalidad de frenar las finanzas del país. AÑO 1973: 11 de septiembre, tras una huelga general, Allende es derrocado por un golpe militar de generales encabezado por el General Augusto Pinochet Ugarte. En el momento culminante del asalto a la Casa de Gobierno, Allende se dirige por radio a su pueblo con el siguiente mensaje: “No he renunciado ni renunciaré. Las fuerzas armadas al servicio de las potencias extranjeras han traicionado la República. Es un golpe dirigido por un General rastrero, que hasta ayer juró lealtad a la Patria. Pagaré con mi vida la lealtad del pueblo”. Su mensaje se vio interrumpido, cuando muere ante el bombardeo terrorista al Palacio Presidencial de la Moneda. Con el Golpe de Estado en Chile, el Poder Supremo se anotó otro éxito en la esclavización de los pueblos y una advertencia para aquellos pueblos que intentasen retar al imperialismo norteamericano. AÑO DE 1989: Al finalizar la Guerra Fría con la caída del muro de Berlín y la disolución de Unión Soviética, el mundo bipolar que hasta ese momento se dividía entre adeptos al capitalismo o al comunismo, de pronto quedó suspendido en el tiempo. El planeta comienza a vivir nuevos aires de libertad: Europa se consolida económicamente en una política de convivencia fronteriza, y hasta crea una moneda común para enfrentar el dólar, surgiendo el Eurodólar con la solidez del potencial económico europeo.
Y aunque parezca absurdo, hoy el enemigo geopolítico de EEUU es Europa, que fue involucrada en una guerra que no le pertenece con Ucrania lo que le trae enormes dificultades económicas y estratégicas con grandes posibilidades que la CCE se desintegre; siendo el país más afectado Alemania.
Así funcionó y funciona el número 11 y la CIA en los últimos 77 años.
Por Hans Augsburger