Queridos lectores, otro año más que dejamos atrás y seguimos en pie…Queridos lectores La Imprenta tiene sus pilares en ustedes, sin dudas que es así, en ustedes en los auspiciantes y colaboradores, en todo el equipo que llena sus páginas mes a mes. Y es tan importante que todos ustedes lo sepan para nosotros que cada vez que puedo lo destaco.
La Imprenta es “una llama ardiente en medio de un mundo donde todo
hace agua”, somos el fuego que aún arde mientras alrededor todo es agua que intentan apagarnos; agua que intenta agotar el foco ígneo. Aquellas aguas que tienen miedo y que éste los paraliza, aquellas que tienen miedo y que nuestra chispa le hace sombra a su oscuridad.
La Imprenta es la luz de los que sí quieren saber, de aquellos que sí quieren VER y de aquellos que quieren despertar, y de aquellos que a pesar de tener miedo van hacia su iluminación.
No creemos que somos la verdad absoluta, pero sí creemos que siempre vamos a buscarla, aunque sucumbamos en el intento, siempre vamos a develar lo que acontece en los rincones poco iluminados de esta comunidad que en muchos casos prefiere seguir aferrada al “no te metás” o al “por algo será”, o al “algo habrá hecho”, y vive aterrada a la sombra de los delincuentes y corruptos.
Pero los corruptos no son sólo los funcionarios de turno, porque para que un solo funcionario público de turno se comporte de manera facinerosa es porque detrás hay un privado cómplice, y en la mayoría de los casos, toda la comunidad es cómplice, por acción u omisión. Saber y no hacer te hace cómplice; No querer denunciar por intereses personales también te hace cómplice, no denunciar porque es preferible no meterse también te hace cómplice… porque estás encubriendo un delito; y eso te hace corrupto. Por eso La Imprenta continúa siendo un llama ardiente cuando muchos quieren sofocar su fuego, y aunque sabemos cuáles pueden ser las consecuencias mantener nuestros sueños y nuestra ética erguida, porque también tenemos miedo; porque somos humanos y no máquinas; porque sabemos que “valientes no sólo aquellos que no tienen miedo, sino aquellos que a pesar de tener terror enfrentan con su deber, los resultados”.
Y por eso nos emocionamos hasta las lágrimas cuando notamos que nuestros lectores siguen allí en cada edición, aceptando el rol que nos toca realizar en nuestra comunidad, en esta vida; vida que a La Imprenta se le terminará cuando nuestros lectores decidan que ya sea la hora; pero creemos que la llama de nuestro proyecto hoy, es un bálsamo para los quieren salir de las penumbras y vivir en una sociedad libre.
No culpamos a quienes nos prejuzgan ni siquiera a aquellos que nos condenan, no culpamos a los que nos temen o a los que se burlan de nosotros, ni siquiera a aquellos que nos quieren heridos; pues SABEMOS MUY BIEN QUE NO SABEN LO QUE HACEN, y que los logros de La Imprenta los disfrutarán cuando puedan quitar la venda de sus ojos.
Así como hace siglos elegirán la libertad de Barrabás y condenar a quien les traía libertad y un mundo nuevo sin opresiones, hoy, algunos incrédulos lanzan las páginas de La Imprenta a la hoguera; pero algún día, las líneas de este medio caminarán entre las memorias de los libres y tendrán como ejemplo la verdad ante el egoísmo y los intereses personales.
Queridos lectores, pilares fundamentales de este periódico… gracias por darnos alas y volar junto a nosotros… Feliz año nuevo y que los próximos años nos encuentren juntos, unidos y libres.