Dada la enorme cantidad de estupefaciente secuestrado, se estima que la investigación ha producido un enorme daño a la cadena económica de la organización sobre la cual se venía realizando el seguimiento desde hacía más de un año.
Esta incautación vuelve a mostrar el carácter virtuoso del trabajo articulado entre el Poder Judicial y las fuerzas federales, eje predominante del trabajo impulsado por la Ministra Sabina Frederic. De hecho, la operación “Reina Tití” fue realizada junto con el Juzgado Federal de Salta Nº1 a cargo del Dr. Julio Leonardo Bavio, Secretaría Nº2 a cargo del Dr. Federico Jorge Mateos y la Fiscalía Federal Salta a cargo de Eduardo Villaba, Delegada en la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR) del Ministerio Público Fiscal, cuyo titular es el Dr. Diego Iglesias.
El operativo se efectuó sobre la Ruta Nacional Nº9 a la altura de El Paraíso, paraje que se encuentra en la localidad de Ramallo. Allí se incautaron 13 bultos rectangulares que contenían 367 panes que totalizaban poco más de 389 kilogramos de cocaína.
A la vez que se detuvo a las tres personas implicadas en estos hechos, se realizaron un conjunto de allanamientos: uno en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, nueve en el Área Metropolitana de Buenos Aires, uno en Iberlucea (Santa Fe) y dos en Salvador Mazza (Salta). Ello posibilitó el secuestro de, entre otros, once vehículos, armas de fuego, dinero en efectivo, una cuantiosa cantidad de teléfonos celulares y documentación de interés para la causa.
A diferencia de la persecución de los eslabones menores y más frágiles de la cadena de comercialización de drogas ilegales, popularmente conocidas como “narcomenudeo” -que suelen criminalizar a las y los consumidores y derivar en causas judiciales sin ningún tipo de resultado efectivo en la reducción del narcotráfico en el país-, el despliegue realizado por la Gendarmería Nacional, sumado a otros que llevó a cabo la durante la semana pasada en los que se incautaron más de 250 kilogramos de cocaína, fue consecuencia de un trabajo riguroso entre la justicia y las directivas de la actual gestión del Ministerio de Seguridad de la Nación.
En el caso resuelto el viernes pasado, la investigación fue iniciada por la justicia federal salteña, la cual posibilitó que la GNA realizara un seguimiento y control del circuito del modus operandi de la organización. Así, las y los investigadores de la fuerza lograron llegar hasta la provincia de Santa Fe y, de este modo, acumular más información para producir un mayor daño económico a la banda criminal. Dado que el valor de la sustancia ilícita se incrementa a medida que se acerca a los centros de mayor demanda y consumo, la estrategia de seguimiento controlado permitió optimizar el trabajo y resultado de la investigación y del operativo diseñado por la GNA para neutralizar a quienes llevan a cabo este tipo de delitos.