Una joven cañadense relató a La Imprenta los sucesos de violencia que vivía con su pareja (de Correa), quien le habría propinado golpes, patas y amenazas reiteradamente. “Me pegaba todos los días…” – contó a nuestro periódico, la mujer agredida.
Por Emanuel N. Soverchia
Celeste Muzzio tiene 24 años, es oriunda de Cañada de Gómez, pero vivía en la localidad de Correa desde hace cinco meses aproximadamente junto a su pareja de 23 años. Hoy se encuentra internada en el Hospital local tras sufrir una brutal paliza por parte de su pareja, según su relato para nuestro medio. La Imprenta la entrevistó luego de que la joven publicara en las redes la odisea en la que terminó con golpes en su cara y extremidades.
-Celeste, contanos que sucedió, por favor.
-C. M.: Estaba viviendo en la localidad de Correa, desde hace cinco meses. Yo estaba con esta persona (su pareja) me pegaba todos, los días pero siempre callaba hasta que el viernes 12 le festejamos el cumpleaños; siendo las tres de la mañana él golpea a mi nene, el cual no es su hijo, sino que es mi hijo con otra pareja, entonces yo a los empujones lo saco del domicilio de mi padre y cierro la puerta con llave, llamo a la policía porque se había llevado la llave de mi casa, vamos y radicamos la denuncia; cuando vamos para mi domicilio, el señor (su pareja) se encontraba en mi domicilio durmiendo, entonces ellos (la policía) actúan pidiéndole que se retire del lugar. Me vuelvo la casa de mi papá, ya eran las cuatro de la mañana; y nos acostamos a dormir.
-¿Qué pasó al otro día?
-C. M.: A las tres y media de la tarde, él (su pareja) llama al teléfono de mi padre pidiéndome el televisor el cual él me había regalado. Más tarde, a las cinco y media de la tarde, aparece con su padre a hacer problemas en la casa de mi padre; empezó a patear la chata, a amenazarnos de muerte a todos, que nos iba a prender fuego a todos, entonces se retira. Yo vuelvo a llamar a la policía, quien al momento de llegar no lo encuentra. Siendo las 18 horas, el padre de él llega a mi casa a pedirme por favor que le devuelva el televisor así no teníamos más problemas y terminaba todo bien; a lo que yo le dije que sí, que yo no era mala persona, que yo al tele se lo iba a dar porque no era mío, era un regalo que me hizo, pero no era mío… Entonces me subo a su chata y me voy a mi casa a darle el tele.
-¿Pero no terminó así verdad? ¿Qué ocurrió luego?
-C. M.: Cuando termina de retirar el televisor y ropa que había de él (su pareja) en mi domicilio, el papá se retira, yo me voy de mi domicilio, cierro todo con llave y me encuentra (su pareja) en mitad de cuadra; a todo esto cuando él fue de mi papá con su papá, nos amenazaba desde la chata y me decía “Te amo mi amor…”, y amenazándome me repetía: “ya nos vamos a encontrar…”.
-Tenemos entendido que fuiste agredida salvajemente por este señor, quien era tu pareja, ¿Cómo fue eso?
-C. M.: Me encuentra… y al hacerlo, me da dos patadas en la pierna y yo caigo al piso, y me empieza a dar la cabeza contra la pared; yo ya ahí no recuerdo más nada… sólo recuerdo que fui arrastrando hasta la policía que se encuentra a dos cuadras de mi domicilio. La verdad que fue algo muy feo que viví estos cinco meses que por querer a una persona, una se callaba y se guardaba todo pero hoy me doy cuenta que no, que no hay que callarse porque así me dejó…
-Hiciste la denuncia. ¿Dónde fue radicada?
-C. M.: La denuncia la hice en Correa; cuando yo llego a la comisaría de Correa, estaba muy dolorida, mareada por los golpes en la cabeza, entonces ellos no quisieron tomarme la denuncia ahí en el momento porque yo estaba muy mal; entonces lo que hacen es llevarme al Samco de Correa, en donde me revisan la doctora y la enfermera, me dan una pastilla para tranquilizarme; me revisan y limpian los raspones y me trasladan a Cañada de Gómez, al hospital San José. Apenas entro me ponen sueros, me hacen placas, tomografías; y a eso de las once de la noche llega el móvil de la Policía de Correa para tomarme la declaración.
-¿El personal del Hospital San José de Cañada de Gómez realizó también la denuncia pertinente?
-C. M.: Sí, sí, aparte de mi denuncia; está hecha la denuncia de los doctores del Hospital San José.
-¿Qué diagnostico te dieron? ¿Qué consecuencias sufriste tras la golpiza?
-C. M.: Por suerte no tengo quebraduras; sólo tengo golpes muy fuertes. Uno en la pierna derecha sobre la zona del fémur, tengo raspones en la cara, tengo raspones en el codo izquierdo y tengo muchos “chichones” en la cabeza.
-¿Sabes si el agresor está detenido?
No puedo decirte si está detenido o no; sólo sí sé que cuando vinieron de Correa a tomarme las declaraciones, me dijeron que ya estaba la prohibición de acercamiento hacia mí y hacia mi hija que tenemos en común con él. Yo sigo internada por el momento y cuando me den el alta me voy de mi hermana con mis hijos y veremos cómo sigue todo esto.
-¿Querés expresar algo más? Si bien es una obviedad quisiera preguntarte ¿cómo te sentís, como estas ahora?
-C. M.: Me siento muy mal. Yo quiero decir que esas chicas que están pasando por lo mismo que yo, que no se callen. Yo me callé cinco meses, los cuales fueron los peores de mi vida, en los cuales terminé así. Sólo pienso en mis hijos; en que me podría haber llegado a matar, que sería de ellos… que no se callen, que no se callen. Yo tengo el lama partida en mil pedazos… muchas gracias a vos por preguntarme, y a toda la gente que se acercó, que me llamó y que me vino a ver. Incondicionalmente a mi familia, a mis hermanas, a mi mamá, mi papá y a mis amigas.