¿Estamos a la puerta de un nuevo orden cuyos contornos aún desconocemos? ¿El resultado del domingo indica un cambio de mentalidad real y profundo? ¿No hay mas riesgos que el péndulo vuelva al lugar mas temido?¿Milei ganó el voto pobre, el único camino para consolidarse como una derecha popular y reelegible? ¿Es la única opción para terminar con el kirchenrismo? ¿A los argentinos lo seducen mas los extremos políticos y los lideres autoritarios que un sistema de consensos? Momento complejo para buscar certezas.
En la dura interna partidaria, esta batalla la ganó El Jefe (Karina) y su estrategia es ir a pelear por todo. Las próximas estaciones son mas duras: la provincia de Buenos Aires y su conurbano infinito y después la nacional en Octubre. Si trazamos una analogía con el admirado gobierno menemista por parte de Milei, se repite un “nuevo” sujeto electoral, el pobre o empobrecido pero con hambre de mercado, con ansias de libertad aunque sea con clara anomia institucional.
Un sujeto con cierta elasticidad ideológica después de un reinado rígido, y del engaño del Estado presente, tan kirchnerista como fallido. Del ABC 1 de la clase alta y clase media alta subsidiada con un dólar barato que entre otras cosas les permite viajar regalado, a las buenas noticas la última semana para la clase media y media baja: la promesa de poder sacar los dólares del colchón a la utopía de poder comprar el iPhone a precio internacional. Una inflación a la baja y dólar barato son imbatibles electoralmente. Es evidente que la caída de Ficha Limpia, como el caso $LIBRA no pesaron. “Es la economía, estúpido” diría Clinton.
El dato duro es indiscutible, Milei ganó en la Capital. Análoga a aquella frase vociferada por Cristina “vamos por todo”, urdieron una campaña para terminar con Macri y con el Pro, Usaron hasta procedimientos anticonstitucionales como el video trucho hecho con inteligencia artificial. Macri se refirió al mismo y Milei lo cruzó: “Macri está viejo y está hecho un llorón”. Nada nuevo, antes habían divulgado en las redes lo de “viejos meados”. La necesidad de una convivencia política que fomente una cultura de la alternancia, una alternancia sensata, institucional, respetuosa, no son valores que coticen en las Fuerzas del Cielo. El propósito del Triangulo de Hierro va por otro lado, es el sueño de la no alternancia, una continuidad de sucesiones libertarias, o sea, hegemonía kirchnerista pero en el polo opuesto.
No cualquier país pasa de Cristina Kirchner a Milei, de una estatista con vocación de liderar una izquierda latinoamericana a un libertario que le gusta más definirse como anarco capitalista. No puede haber mas distancia entre las ideas de estos dos personajes. Pero, ¿las hay en los modos y en las prácticas políticas de los mismos protagonistas? En eso se parecen, van por todo, como todo populismo, y en eso, políticamente este gobierno lo es. Deslegitimar el sistema político, la casta, aunque la mitad del gobierno es casta pura, desde Scioli a Bullrich, romper todo, descreer de los valores republicanos, desprecia a quienes creen en la República, los llamó “ñoños republicanos”, propagar el odio desde el vértice del poder, focalizado en un sector dijo “a los periodistas no lo odiamos lo suficiente”. Puede ser un clima de época, consecuencia de sociedades fracasadas donde predominan los lideres estrafalarios y autoritarios.
En un país que había extraviado todo parámetro de estabilidad, había perdido el valor de la moneda, acostumbrado a vivir entre déficits e inflación, sin perspectivas de un horizonte racional y previsible, con un Estado colonizado por la militancia rentada, un sinfín de marañas que asfixiaban la actividad económica, se entiende cierto entusiasmo. Pero debemos preguntarnos ¿esos logros deben hacerse a expensas del pluralismo, de la tolerancia, de la institucionalidad y de las mínimas normas de convivencia? Evaluando las cosas con perspectivas de largo plazo, ¿no se advierte que el deterioro institucional y la pérdida de civilización política terminan afectando las chances de desarrollo y crecimiento?¿No espantan a los inversores el griterío desaforado, las guarangadas rupturistas entre el Gobierno y sus aliados naturales?¿no asustan las oscuras artimañas que hicieron caer Ficha Limpia y haber insistido en el nombramiento de jueces por decreto, incluido el repudiado por todo el arco dirigencial, Lijo?¿cuando se ataca al periodismo independiente, pierden los medios o pierde la sociedad?¿no preocupa cuando se naturaliza hasta el mal gusto mas abyecto, como fue lo de un vocero libertario, legitimado por el Presidente al celebrar la muerte del ex presidente uruguayo, Pepe Mujica, twiteando “uno menos”?¿o cuando otro vocero libertario –después lo borro, se habrá dado cuenta que era demasiado- se mofó de la enfermedad de Esteban Bullrich?
Así como hay un dato incontrastable y es el triunfo de Milei en CABA, hay que mencionar que el ausentismo fue el otro protagonista de la jornada electoral. El electorado porteño, se cree, es el más informado, cosmopolita, informado y exigente del país. Pero también suele adelantar el climax de la sociedad nacional. Decidir no ir a votar como lo hico casi la mitad del electorado, cuando la concurrencia a las urnas es obligatoria, constituye un síntoma de algo mas grave, el fastidio social que termino con Milei en el poder, no terminó. El Presidente debería reflexionar sobre las formas violentas de su personalidad, de sus adláteres y fanáticos, de su ejercito de propaladores en las redes sociales, de los discursos de odio propagados por los lajes, gordos dan y compañía. Tal vez ahí, este la razón de la distancia que ponen con él importantes núcleos sociales. Quizá, entre ellos se encuentren la mitad de la sociedad que no fue a votar.