El director del Hospital Nacional Doctor Baldomero Sommer, Santiago Cerneaz, presentó una denuncia ante la justicia contra la Asociación de Internados del Hospital Nacional Dr. Baldomero Sommer debido a manejos espurios y arbitrarios en la gestión de las viviendas asistenciales construidas dentro del predio del establecimiento.
Estas viviendas se encuentran en terrenos nacionales y fueron construidas para los pacientes con enfermedad de Hansen-Lepra. Si bien la lepra actualmente tiene tratamiento y se cura con adherencia a las prescripciones médicas, algunos pacientes residen en las casas provistas por la institución y reciben del Estado nacional alojamiento, comida, cobertura de servicios (como gas, agua, luz e internet) y una remuneración como contraprestación por los trabajos que realizan.
Los puntos a investigar como posibles hechos delictivos se relacionan con que la Asociación de internados realiza un manejo arbitrario de las instalaciones y otorga las viviendas de manera discrecional. Asimismo, el hospital denuncia que las mismas son alquiladas a terceros, incluso se benefician de la compra-venta ilegal de estos inmuebles que son patrimonio del Estado. Se ha detectado que muchas viviendas se encuentran usufructuadas por familiares de los representantes y directivos de la Asociación. De hecho, de las 192 casas con las que cuenta el predio 130 están ocupadas por 150 enfermos de Hansen y 62 por personas que no padecen la enfermedad y que reciben alimentación y todos los otros derechos que sólo corresponden a los pacientes censados.
Adicionalmente la organización habría confeccionado una lista de residentes en la cual incluyó enfermos declarados con Hansen que viven extramuros, a los fines de no perder la remuneración estatal. La Asociación maneja además testamentos ológrafos, siendo estas disposiciones sobre bienes que corresponden al Estado nacional y sobre los cuales no poseen ningún derecho hereditario.
El mal uso de las 300 hectáreas del predio se extiende al desarrollo agrícola-ganadero. La Asociación posee Registro Nacional Sanitario de Productores Agropecuarios para desarrollar cualquier actividad agropecuaria y forestal en la República Argentina, que fue gestionado para la explotación de bovinos cría y de porcinos para subsistencia/traspatio.
Asimismo, la Asociación intercede entre el hospital y los pacientes en el manejo del peculio que reciben. Se detectó que se les descuenta a los pacientes una cuota social e incluso, en el caso de algunos internos con problemas de salud mental, realizan la quita total del mismo. Este manejo espurio del dinero genera una su resistencia a la bancarización, obligando al hospital a la contratación de camiones transportadores de caudales por un monto que, en septiembre pasado, ascendió a $60 millones. A su vez, la Asociación operaría de manera ilegal como una financiera para los internados, cobrándose la devolución de los préstamos a tasas de usura.
También se detectaron irregularidades en la distribución de las comidas. La Asociación solicita más raciones que la cantidad de pacientes con lepra (según el censo realizado por el actual director tras años de no control de los mismos). Esta situación ya fue regularizada logrando un ahorro aproximado de $300 millones por año. Además, se sospecha que la Asociación maneja una cooperativa que compra alimentos a proveedores a los cuales les solicitaría una dádiva y que luego, se los ofrece a los internos a manera de préstamo descontándoselos de sus remuneraciones mensuales.
Por todo lo expuesto, el director Cerneaz solicitó una investigación judicial que le permita regularizar la situación habilitando a las autoridades a velar efectivamente por cese de las actividades delictivas que hubiere y que afectan a los fondos públicos y a la salud de los internos de manera directa y retomar el control de las casas asistenciales y de toda la gestión de este hospital que actualmente, también funciona como nosocomio de media y baja complejidad.