Daremos una mirada sobre el HOMBRE, quien es, de donde viene, y como se ha ido desvirtuando su figura en la familia, sociedad y todo ámbito. En qué contexto se lo trata hoy.
Por Ivana Isasa
ivanaisasa78@gmail.com
Qué lindo ver películas de James Bond, o Duro de matar, Búsqueda implacable, o alguna de súper héroe donde el protagonista es hombre, y cumple un rol especial con su fuerza o inteligencia, con mucha precisión y preparación para realizar su trabajo, siempre sale bien y siempre salvando al mundo del mal. Lo vemos muchas veces como un ideal del hombre, y ¿por qué? Hablando como mujer, porque quizás nos atrae su figura, alineada o algo desprolija, pero atrayente al fin, su mirada aguda, su forma de vestir, sus reacciones, hay muchas cosas para nombrar. Esos actores simbolizan una figura de hombre que todo lo supera, que hace frente a todo tipo de ataques, alguien que es capaz de rescatar a una mujer si está en peligro, de salvar otras vidas, o dar protección si es necesario. Bueno, son películas y están un poco alejados de la realidad, porque tenemos dos realidades presentes hoy: una “línea de pensamiento” de la sociedad que sigue apostando al hombre como padre de familia y cabeza del hogar, y otra línea que está en la vereda opuesta, que mira de enfrente con resentimiento y plantea todo lo contrario.
Recuerdo cuando era chica, que muchos hombres en la calle le silbaban a las chicas o les decían piropos, fueran adolescentes o adultos, y no estaba mal visto, porque no era grosero, al contrario, era una forma de halago a la mujer, de recibir cosas lindas! Hoy ya esto no se puede hacer más, porque existe una línea de pensamientoque sostienen que haciendo eso es un insulto o una especie de abuso al espacio que le pertenece a la mujer.
¿Que decían en la antigüedad del hombre, por ejemplo, los filósofos griegos que fueron grandes pensadores de la vida? Homero nos presenta en la Ilíada, a un hombre que puede afrontar riesgos y que se mueve con determinación, un héroe que aspira al éxito y de esta forma despierta la admiración de los demás. Para Aristóteles, el hombre tenía el uso de la razón, una forma de sociabilizar con los demás. Tenía una parte espiritual y otra animal. Ellos trataban de analizar al hombre en todas sus acciones en la sociedad, se lo consideraba importante en conocimiento, aunque pensaban que tenía un lado animal o carnal, que si no comprendía el verdadero sentido de la vida en la tierra, se quedaba animal, o se tomaba como un ser humano evolucionado.
Vayamos más atrás todavía, el inicio del hombre. Tomando como partida al hombre que creado por Dios Elohím (el dios por sobre todos los dioses, el Dios creador) como lo llaman los hebreos, en las culturas más ancestrales era el que se encargaba de dirigir a la familia, le proveía el alimento, se preparaba para la caza y también para defenderla, les enseñaba todas las actividades diarias para la subsistencia, reorganizaba el lugar donde vivían, etc. El Adám salió del polvo de la tierra, de la Adamáh (en hebreo) o sea que pertenece, en cierta forma, a la tierra y todo su ser responde a la creación porque es parte de él, por eso le dijo “sojuzgadla”, porque le dio la autoridad para ordenarla y controlarla. Cuando creó a la mujer, la sacó de la costilla, de al lado del hombre, no de abajo o de arriba, sino de al lado, paralela, para trabajar en conjunto. La mujer tiene otras cualidades, otra destreza, pero está sujeta naturalmente al hombre porque la sacó de su interior, no es algo forzado o impuesto como se dice hoy, que está dominada por el hombre, no es así. Hay una ideología que se quiere imponer cada vez más, donde nos dice que la mujer está siendo pisoteada por el hombre, pero no es así, es una forma de dominación mental.
El ideal configurado fue que el hombre seael padre de familia, en el caso de una guerra, protegiéndolos, o en cualquier situación, allí estaba el hombre para salvarlos y velar por ellos. Pero esta otra mentalidad quiere sobre elevar a las mujeres, exaltarlas o igualarlas, por lo menos, a la condición del hombre, ya sea comparándose físicamente hasta obtener un trabajo o beneficio igual que ellos, o dejándolos como un trapo de piso aunque no lo necesiten para nada,porque ahora resulta que todo se puede lograr sin el hombre, tener un hijo, adoptar un niño, hacer trabajos forzados, y obviamente encarar una familia sin ellos, ya no parecen necesarios, ya no se necesitan de sus servicios varoniles o de ningún tipo. Lo muestran todo tergiversado, lo que el hombre toca es malo o se mancha, no permiten que se acerque, quieren todas las leyes en contra de él, es el culpable de todos sus problemas, y hay que acusarlo de todo con todo el peso de la ley.
Esto es evidente porque se instaló la idea de que el patriarcado es incorrecto, que hay que desterrarlo. Le llaman patriarcado al dominio o gobierno del hombre sobre la mujer, en sentido negativo, no vamos a profundizar esto ahora, solamente ya con esta definición podemos decir que se ha desvirtuado su origen. Porque lo que en un principio viene instalado por su origen divino es el gobierno de la familia, por supuesto, porque el padre de familia se encargaba todo lo antes dicho, con el sentido de amor, de fructificar. ¿Cómo podemos pensar que un ser creado nacido en este mundo, podría destruir algo que está formado como concepción primaria? Tanto han llevado todos los pensamientos desvariados a decir que la familia ya no es necesaria, o no hace falta para que un individuo se desarrolle en sociedad.
Estos grupos, fundamentados en los filósofos del siglo XX, han instalado la idea de que el individuo, tenga el sexo que quiera ponerse o llamarse, puede formar una familia por sí solo, sin necesitar del hombre, y para eso, avasallando los derechos de los demás, quiere presionar a los gobiernos a que se realicen leyes en contra, usando su “libertad” en sentido totalitarioporque pasaría por encima de los derechos de otras personas, o por encima del hombre, entonces ¿de qué derechos hablando? ¡Y por consiguiente ¿dónde queda el hombre en todo este embrollo?!
La sociedad primitiva determinó las tendencias morales de los individuos, decía Friedrich Hayek, que han sido transmitidos en forma de una cultura a través de la enseñanza de esos valores, porque están innatos y genéticamente determinados. O sea, que si es algo establecido desde un principio, y con buenos valores, ¿por qué cambiarlos? Atención, ya en las escuelas iniciales quieren imponer a los niños varones estas ideas, que también pueden ser niñas si lo desean, no importa con que sexo nacieron, se lo pueden cambiar si quieren, y pueden ser llamados o reconocidos como a ellos más les guste. Esto lo hacen para derrotar la figura del hombre. Por ejemplo, en la película de Barbie, dejan a Kent como un tonto mal parado, y ella puede lograr todo en su mundo ficticio, sin el hombre, claro.
Debemos darle al hombre otra oportunidad, porque una sociedad libre no se puede construir sin una familia, necesitamos del hombre y la mujer, con su sexo y mente bien puestos, con sus valores bien afirmados, con valentía para defender a sus hijos de todas las atrocidades que les quieren imponer contra la familia.
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