Índice
- Función biológica de las emociones
- Aprendemos a usar las emociones
- Cómo comprobar nuestra coherencia emocional
- La coherencia emocional se puede construir
¿Haces cosas sin querer realmente hacerlas? Los “tengo que” y “debo de” de tu vida que te generan molestia indican que, probablemente, los vives sin coherencia emocional.
En este artículo exploraremos la importancia de alcanzar esta sincronicidad entre lo que sentimos, pensamos y hacemos. Cuáles son los engranajes que nos impiden alcanzar una coherencia emocional que nos permita ser más honestos con nosotros mismos, más responsables con los demás y, en definitiva, más libres.
Función biológica de las emociones
Las emociones son reacciones biológicas que nos impulsan a actuar. Su función primordial es asegurar nuestra supervivencia.
Estos programas de reacción emocional, en general, son heredados de nuestros ancestros como un mecanismo adaptativo. Es decir, las emociones nos ayudan a responder y a relacionarnos adecuadamente con nuestro entorno.
Los diferentes estados emocionales se activan sin que seamos conscientes de ello. Por tanto, reaccionamos emocionalmente de manera inconsciente y automática ante lo que nos sucede.
Lo interesante de todo esto es que, aunque no podemos controlar ni juzgar las emociones que experimentamos, sí podemos elegir cómo usar eso que estamos sintiendo.
Aprendemos a usar las emociones
Nuestro primer entorno es la familia y es ahí donde establecemos nuestros referentes vitales. Es decir, aprendemos a expresar, o no, cómo nos sentimos según lo que vemos en casa.
Por ejemplo, en algunas familias es «normal» expresar el enfado, pero no la tristeza (“¡No llores!”). En otras, se acepta el llanto y la tristeza, pero se rechaza la expresión de la rabia.
Ambos escenarios son limitantes. Lo saludable, y coherente, es llorar si estamos tristes, expresar el enfado, etc.
Vivir en incoherencia es el resultado de rechazar y reprimir las emociones que sentimos. La consecuencia de esto es, habitualmente, una manifestación excesiva, descontrolada y perjudicial de lo que estamos sintiendo como, por ejemplo, las explosiones de ira, estados depresivos, etc.
En esa línea, aprender a reconocer, aceptar y expresar adecuadamente nuestros estados emocionales forma parte de nuestro proceso de crecimiento. Nos permite tener mayor libertad y trascender algunos de nuestros bloqueos o limitaciones.
«Regular las emociones es el próximo paso en la evolución humana»
Howard Martin
Cómo comprobar nuestra coherencia emocional
La coherencia emocional implica que nuestra forma de actuar responde a lo que realmente sentimos y pensamos.
Parece sencillo, pero no siempre lo es: en nuestra vida cotidiana con frecuencia postergamos, disimulamos, fingimos, callamos, resignamos lo que realmente desearíamos expresar. Y nos ponemos excusas, nos contamos historias para justificar lo que hacemos.
También en ámbitos de mayor compromiso podemos hacer cosas por complacer a otros, en lugar de responder a lo que preferiríamos hacer.
Así, por ejemplo, podemos casarnos para cumplir el mandato de la familia o seguir la profesión del padre porque él así lo desea, podemos callar abusos porque “a los grandes no se les contesta”, etc.
Cuando realmente no queremos hacer algo y lo hacemos de todos modos, de manera recurrente y hasta el punto de perjudicarnos de algún modo, estamos viviendo en incoherencia. Estamos rechazando o ignorando lo que sentimos, lo que necesitamos y, en definitiva, lo que somos.
No permitas que las expectativas de otros decidan tu camino
Bioneuroemoción: herramienta para recuperar la coherencia emocional
Expresado de una manera muy simple, la incoherencia emocional se manifiesta en nuestra vida en forma de conflicto o de situación que nos “hace sentir mal”. Ese “sentir”, si es acogido sin juicio, puede ser la llave para recuperar esa coherencia interna que nos aporta paz mental, claridad y energía vital.
Es importante tener en cuenta que, frecuentemente, nuestras herencias emocionales nos llevan a vivir en incoherencia, sin darnos cuenta de su influencia en nuestra vida. Por ello, la observación de lo que nos rodea y de las situaciones que repetimos nos puede ayudar a identificarlas y hacer un cambio de perspectiva.
La Bioneuroemoción nos permite vivir las experiencias complicadas como oportunidades para aumentar nuestra coherencia emocional y, por tanto, nuestro bienestar.
A través de la introspección, nos enseña a usar nuestras emociones “negativas” para conocernos en profundidad, desarrollar nuevos recursos personales y relacionarnos de una manera equilibrada y saludable, con el mundo y con nosotros mismos.
«La honestidad es más que no mentir. Es decir la verdad, hablar la verdad, vivir la verdad y amar la verdad»
James E. Faust
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