La empresa “Oriental Muebles” propiedad del empresario Luis Izquierdo es una fábrica ubicada sobre calle Chacabuco 370 de nuestra ciudad, y sus vecinos reclaman ante las autoridades y las dependencias pertinentes que ésta empresa dedicada a la producción de muebles posee inmensos galpones en pleno pulmón de manzana creadores de varios focos de contaminación ambiental y sonora; además construcciones que violan la líneas de edificación. Desde el municipio prometieron que si el empresario no regulariza la situación le clausurarían el inmueble.
Los vecinos linderos como así también aquellos que habitan en la zona circundante, precisamente quienes viven sobre las arterias Ayacucho, Brown, Rivadavia y Chacabuco argumentan tener que soportar ruidos de maquinarias a toda hora, y precisamente desde la mañana temprano hasta horas de la tarde, sin cese alguno. Incluso estos ruidos tumultuosos y continuos se dieron durante algunas noches y madrugadas para adelantar trabajo, imposibilitando la armonía y el descanso pleno de los lugareños. Si la empresa estaría en la zona industrial, esto no sería un impedimento laboral ni una causante de la alteración de la tranquilidad social.
Debido que las normas locales (Ordenanzas) determinan que estas empresas o industrias tienen la obligatoriedad de funcionar en el Área Industrial y no en medio de la ciudad perturbando la vida diaria y la salubridad de los seres humanos; los vecinos decidieron hacerse eco de esta problemática y dar parte a las jurisdicciones locales.
El problema data desde hace varios años, incluso los reclamos comenzaron desde que la fábrica rodeada de viviendas empezó a emanar fuertes olores químicos e insoportables ruidos constantes durante toda la jornada. Uno de factores más peligrosos que despierta esta factoría de muebles es la proximidad con establecimientos educativos (se encuentra prohibido establecer una empresa de esas características cerca de escuelas e instituciones de salud); “Oriental Muebles” funciona en un radio cercano al Jardín de Infantes Nº 95 “Rayo de Sol” (cruzando la calle); a la Escuela EETP “Paula Albarracín” Nº 692 y la Escuela Especial 2031 María Molina de Albónico.
Como puede verse en las fotografías, además en ese sector de la ciudad, la empresa al momento de abastecerse de insumos realiza cortes de la vía pública (calle) para carga y descarga de mercadería impidiendo el tránsito normal de vehículos y de peatones; ya que además se pueden divisar motocicletas, bicicletas, camionetas, autos y hasta camiones obstruyendo toda la vereda sobre el frente de la Fábrica. En palabras de los propios vecinos, estos cortes de calle e impedimento de paso sobre la vereda, no tienen sostengo legal, ya que el propietario los efectúa sin ningún tipo de permiso o solicitud municipal o ante el Concejo Deliberante; puesto que “se hace con total arbitrio, libre albedrío y sin permiso”; lo que despierta además la empatía y desprecio por los derechos hacia y de los demás cañadenses.
Otro de los motivos que llevó a los damnificados a elevar su queja a distintos estamentos del Estado local y hacerla pública a través de este medio, es que el estado de higiene del predio cubierto (galpón) es generador de alimañas, insectos y roedores; los cuales son atraídos por el aserrín o polvillo y fomentan focos infecciosos y enfermedades peligrosas. La enormidad de la estructura de chapa que forma el galpón de la empresa también limita la libertad de la vida cotidiana de los vecinos; como ellos mismos expresan, “provocando el encierro en sus casas impidiendo disfrutar de los hogares en su plenitud”, ya que los ruidos y el olor a solventes y químicos utilizados en el lustre, no sólo hacen imposible la estadía en cercanía de la fábrica sino que además afecta a los patios de los vecinos linderos.
Según dicen los vecinos las alteraciones de la energía eléctrica en la zona podría ser la causa del alto consumo de parte de la empresa, por lo que debieron colocar una trasformador frente a los galpones para poder abastecer las maquinarias de la fábrica.
Peligro
Más allá de la contaminación del medio ambiente por las emanaciones químicas y los iniquidades en materia de sonido (ruidos molestos) podemos encontrar el grave riesgo a incendios, ya que dentro de los galpones se utilizan solventes para los lustres; y maderas como también restos de estas (polvillo y aserrín); focos netamente inflamables y combustibles. Poniendo en riesgo no solo la vida de los obreros, sino por supuesto la de toda la manzana.
Por su lado, las personas que caminan por ese barrio y los propios vecinos son víctimas de entorpecimiento del paso por grandes volquetes que son colocados por la empresa sobre la vereda los mismos que además generan nubes de polvillo sobre el ambiente y la calle. También sobre la vereda los desagües se encuentran sin tapas, causando la caída de transeúntes y peatones.
No respeta las líneas de edificación
Uno de los galpones de la empresa de Izquierdo; precisamente que más nuevo de los tres, que direcciona por calle Rivadavia fue cuestionado por los vecinos al momento de su construcción ya que en ese tiempo estaba vigente la normativa de que toda industria debe ser ubicada en el área de Parque Industrial; además de que el vecino lindero fue víctima del desmoronamiento por falta de las llamas “trabas” del altísimo paredón del mismo al momento de su edificación.
Por otra parte, uno de los galpones que limita con uno de los vecinos, se encuentra una sala de lustre, emanando olores insoportables a solventes y ruidos ensordecedores; pero además la edificación del galpón estaría invadiendo unos 70 cm la propiedad del vecino afectado.
Otra queja, que sostienen los damnificados es que las paredes de chapa de los galpones se apoyan sobre las medianeras que pertenecen a los vecinos y no sobre la de la empresa; lo que es un acto irregular e invasivo por parte de la fábrica. Desde los patios linderos se pueden observar dos imponentes chimeneas desde donde se emiten olores y todo tipo de residuos contaminantes.
Las denuncias
Las denuncias que realizaron los vecinos fueron emitidas; Defensoría del Pueblo y en las oficinas de Guardia Urbana, como así también ante la intendencia municipal, donde fueron atendidos por Juan Carlos Tocalli, Secretario de Gobierno municipal. El funcionario se informó sobre las irregularidades de la empresa y el comentó a los vecinos que si la fábrica continúa con estas acciones comenzaría el proceso de clausura de parte de la Municipalidad.
Por otra parte, uno de los vecinos también anotició al Coordinador de Seguridad Ciudadana, quien le aconsejó denunciarlo formalmente, porque según nuestras fuentes el titular de la empresa, en varias ocasiones habría actuado de manera violenta amenazando a quienes se quejaron de las obstrucciones de entradas de garajes y de veredas. También dialogaron con la intendenta municipal Stella Clerici quien argumentó estar al tanto de la situación. Sin dejar de mencionar que un grupo de vecinos se reunió con los ediles donde expusieron todos estos reclamos, anoticiando a todos los concejales. Los ediles de la oposición se comprometieron con las denuncias y visitaron las viviendas afectadas por los galpones, mientras que los concejales oficialistas se negaron.
El Consejo Deliberante y El departamento Ejecutivo
También enviaron una carta el 4 de mayo pasado a la Intendenta municipal Stella Clerici y otra al Concejo Deliberante emitida el 19 de mayo del corriente. Por lo que se abrió el Expediente Nº 1808/20 el cual aglomera toda la documentación sobre esta causa; donde continúan agregando información (fotos).
Un detalle que no podemos dejar pasar, es que el pasado viernes 14 de agosto los ediles del bloque UCR Matías Chale y Luciano Travaglino, como también Franco Mazzoli del bloque de Juntos por Cañada; acudieron a las propiedades de los vecinos linderos a la “Oriental Muebles” para ser testigos directos y oculares de las faltas y abuso del empresario. Mientras que los concejales clericistas, Carina Mozzoni, Marcelo Casalegno, Marisel Loyola y Diego Díaz Patrón se negaron a realizar estas visitas. Lo que despierta dudas sobre esta acción omitida por los funcionarios oficialistas; es que según trascendió Luis Izquierdo tendría vínculos con el gobierno municipal, desatando conflicto de intereses entre el empresario y Clerici.
La fábrica impidió el paso de una ambulancia
Mientras el concejal Mazzoli recorría junto a los vecinos la zona de casas afectadas; la empresa mueblera corta la calle para descargar insumos con camiones ocupando la totalidad de la calzada; instante que transitaba una ambulancia por esa vía y ésta tuvo que dar marcha atrás y tomar otra calle para continuar su camino ya que los vehículos de alto porte no permitían el libre tránsito. El edil fue testigo de esa situación, en persona (Foto).
Firmas
Otra acción de lucha que implementaron los vecinos afectados fue la junta firmas para hacer fuerza al reclamo que vienen haciendo ante las autoridades municipales, y competencias pertinentes públicas. Todo está adjunto en el expediente mencionado anteriormente.
En conclusión los vecinos vienen denunciando desde hace varios años, teniendo respuestas omisas de parte de las autoridades y entidad responsables de velar por la integridad social y de salubridad de la población. Los funcionarios ya están empapados de información al respecto, las autoridades locales ya fueron notificadas formalmente y con todos los recursos que los ciudadanos podemos y debemos utilizar para hacer valer nuestros derechos; incluso los legisladores de nuestra ciudad, conocen completamente la situación y hasta una parte de ellos son testigos oculares de las faltas que estaría cometiendo la empresa. Ahora le corresponde a las autoridades pertinentes hacer su trabajo y cumplir con sus deberes de funcionario público.; dándoles a los vecinos, respuestas contundentes, con celeridad y para el bien de todos.