Los allanamientos se originaron a partir de una investigación que la PFA inició hace casi un año, tras la cual pudo recopilar evidencias suficientes para comprobar la mercantilización, mediante acopio y venta de importantes cantidades de droga ilegal fragmentada en pequeñas unidades, de cocaína, pasta base y marihuana. La investigación pudo establecer que existía una organización delictiva que reclutaba personas que, bajo sus órdenes, debían cometer el ilícito desde varios domicilios (llamados “kiosquitos”), para la venta de los estupefacientes.
En lugar de apuntar a la detención de quienes realizaban esas ventas de cantidades marginales, la investigación ascendió en la cadena delictiva hasta dar y poder atrapar a las principales personas investigadas.
Al momento, se ha incautado casi 7 kilogramos de pasta base (paco), preparada en más de 46.000 dosis, más de 750 dosis de cocaína (más de 250 gramos); 16 kilogramos de marihuana. Junto con ello, se secuestró una escopeta calibre 16 con su numeración ilegible, varios cartuchos calibre 12, dinero en efectivo, dos autos, una motocicleta, varios cuchillos y tijeras con restos de estupefacientes, balanzas de precisión (disponibles para el procesamiento de drogas), teléfonos celulares y documentación de interés para la causa. El trabajo de la PFA fue realizado por varias divisiones y cuerpos de la misma.