Dos hombres mataron a una serpiente curiyú que encontraron a la altura del segundo puente del arroyo Leyes. Se trata de una especie INOFENSIVA que se está en peligro de extinción. Los pescadores suelen verla en toda esta zona, pero normalmente la respetan, como debe ser.
Por Corresponsal
En el territorio de la Comuna de Arroyo Leyes está prohibida toda actividad cinegética por hallarse dentro del departamento La Capital. La foto sería en la zona de los dos puentes, donde un par de cazadores desde un bote y armados con un fusil calibre 308 con mira telescópica, aniquilaron el hermoso ejemplar de boa Curiyú, las que al ser mansas son capturadas solo por la foto.
En este caso, los hombres no sólo mataron al ejemplar, sino que se fotografiaron orgullosos de lo que habían realizado y difundieron las imágenes. Ahora están siendo buscados en toda la región y se agradece cualquier dato que la comunidad pueda aportar al 03496 42-0332 (Comando Radioeléctrico).
Según explicó el guardafauna Juan Martín Mastropaolo, las serpientes curiyú “no atacan. Es una pena porque controlan ratas y otros animales”. La boa curiyú (cuyo nombre científico es Eunectes notaeus) es el más grande de los boídeos argentinos, llega a medir cuatro metros, y su peso alcanza los 30 kilogramos y raramente se la avista por la zona. Sin embargo es más común hallarla en cursos de agua más al norte de la provincia de Santa Fe. La función biológica de la Curiyú es crucial a la hora de mantener a raya poblaciones de potenciales vectores de enfermedades.