Parte 2. Continuando la nota anterior, examinaremos en la sociedad como se manifiesta el idiota, el necio, el insensato, ¿comprende la realidad?
Por Ivana Isasa
De acuerdo a lo que analizamos en la nota anterior, podemos recordar que el necio no reconoce la opinión de los demás es terco, solamente se rige por sus propias reglas; el imbécil no tiene profundidad en sus decisiones; el insensato no puede formar una opinión coherente; todos estos comparten su definición con el idiota. En la antigüedad, la persona que no estaba preparada intelectualmente no podía ocupar ningún cargo importante, porque carecía del conocimiento requerido. En la actualidad, y mirando unos años hacia atrás, esta persona que definimos se autocree que puede ocupar ciertos lugares, o todos, solamente con decir “yo quiero ese puesto porque me pertenece”. Si su pasado no interesa, en cuanto a su formación académica, tampoco será cuestionado sobre cualquier comentario u opinión que haga, pero ¡¡error!!Eso es lo que él piensa, no es la verdad.
Esta es la clave: para este idiota no tener un pasado no le afecta, al contrario, se cree el más moderno porque está siempre al presente con todo lo nuevo. Pero no se da cuenta que no tener un pasado, lo desarraiga de quien es y de donde proviene, porque no se tienen los fundamentos en la vida, sino que se olvidan, y así se conduce a una inmadurez, porque al no poder recordar las experiencias vividas, por más que algunas hayan sido errores, si no se tiene la capacidad de corregirlos para crecer, está siempre pensando en que hacer para sentirse bien al día con sus propios reglamentos. Aquí cabe una comparación con el tigre por ejemplo, que se despierta cada día tratando de ser tigre nuevamente porque no recuerda como lo hizo el día anterior, diferente es el humano que si tiene memoria, y por eso cada día comienza con un pasado al hombro, la cuestión es si somos racionales para sobrevivir a ese pasado o seguimos siendo necios omitiéndolo.
La superación a ese pasado es el crecimiento, pero claro está que el imbécil no reconoce un pasado porque solo se apoya en conceptos propios, y como no ha profundizado en los conceptos de la vida social, hace todo mecánicamente, puede morir creyendo siempre lo mismo, y no acepta vivir en una sociedad que marque otros conceptos de los que él tiene por ley, por vida. Y así no se hace parte de la sociedad donde vive, sino que crea una nueva sociedad con sus propias reglas, no aceptando nada de lo que lo rodea, haciendo imponer su pensamiento sin fundamento.
Voy a citar una noticia de Infobae del día 30 de julio, sobre las declaraciones del vocero presidencial en repuestas a unos insultos que hiciera N. Maduro a nuestro presidente: “El vocero presencial, Manuel Adorni, ratificó hoy la postura de Casa Rosada de desconocer el resultado de las elecciones en Venezuela, habló sobre los dirigentes asilados en la embajada argentina en Caracas y replicó los insultos del dictador Nicolás Maduro hacia el presidente Javier Miel. “Una imbecilidad viniendo de un imbécil”, sostuvo.” Bueno, bien conocemos todos a Maduro y vemos que encaja en el perfil que venimos hablando, creando su propio mundo, su propia Venezuela, quiere llevar esa especie de “religión” a todo el pueblo, pero por la fuerza. Además, el imbécil antepone cualquier argumento sin bases con tal de que pueda hacer valer su pensamiento u opinión, lo mismo que hace este hombre, ¡ejemplo vivo!
En reiteradas veces podemos notar que “si nos ponemos a discutir con alguien sobre algún tema, nos va a soltar una serie de frases o conceptos cliché, es decir, de creencias que se han establecido como verdades, quizás por él mismo, que la han aprendido rápidamente en las redes sociales, en la escuela o en la familia. No, porque hayan profundizado o estudiado críticamente algo, sino porque como ya dije, repiten mecánicamente lo que el sistema ha creado como verdades.Esta es la castración de la creatividad que produce este sistema y que ha generado tantos idiotas como nunca en la historia humana.
Hay tantos idiotas en las redes sociales, repitiendo frases de cajón que la sociedad dominante los ha establecido como verdades absolutas” declara el portal América Latina en Movimiento. De nuevo, la persona se cree todo lo que la red social le dice, mañana ya se olvidó, pero hoy vuelve a buscar eso que lo va a llenar de vida, eso en que creer, busca el “me gusta” tan deseado para sentirse alguien dentro de un mundo que no es el real, es la Matrix, pero es tan imbécil, necio, que solo acepta las reglas que solo provienen de ese sistema.
Ya en este punto, el pobre imbécil vive una realidad paralela, no la de la sociedad terrenal, sino la suya. Dependiendo en el ámbito que se mueva, a veces es muy fácil de reconocer, con una simple charla se detecta, a veces se descubre solo porque no puede esperar que otro opine, sino que él lanza primero el misil. Se la tira de “muy culto”, pero como quien dice, más parece que le sale el tiro por la culata que otra cosa, es que ¡el pobre no piensa!
Y como ya lo vimos en la nota anterior, ésta es la conducta de vida del idiota, le sale naturalmente, y puede presentarse en estas variantes:
- El tonto, las cosas que dice carecen de lógica, no tienen sentido
- El cretino, es el que tiene poca inteligencia.
- El zopenco, bueno, es medio bruto, tonto y torpe, y tiende a mirar siempre abajo.
- El ignorante, es el que desconoce o no tiene formación sobre algún asunto.
- El petulante, es el que decimos “ahí viene el provocador”, el insolente, irrespetuoso, arrogante, se cree superior a los demás.
- El zoquete, es el ignorante, o alguien que se tiene como lo último, un torpe, un tosco.
La moraleja aquí es personal, si ustedes amigos creen que esto solo le pasa a los demás, ok, ahora si se sienten reflejados en algo de esta nota, me alegro mucho! Porque significa que reconocen algún adjetivo como propio, y ahí se pueden analizar. Porque recuerden que una sociedad productiva no se hace con tontos ni idiotas, se construye con mentes fuertes y creativas, y muchas cosas más que estas personalidades no tienen y nunca van a tener. Mirar siempre el ombligo no es bueno, miremos alrededor, hay muchas más cosas lindas y superadoras en que ocuparse.
¡Que el pasado nos ayude a elevarnos más como personas razonables y no como imbéciles, nuestra familia y la sociedad nueva nos están esperando!
Bibliografía: https://www.alainet.org/es/articulo/199818
https://www.alainet.org/es/articulo/199818