“La Armada Argentina me brindó oportunidades que no hubiese imaginado” 26.06.2025. Día de la Cartografía. El Teniente de Navío Víctor Manuel Ayala es rosarino y lleva 27 años de servicio en la Armada Argentina. Hoy 26 de junio en su día, relata su camino en la trazado por su pasión hacia la cartografía y su vocación por el mar. Su historia es un homenaje a todos los cartógrafos del país.
Buenos Aires – El Día de la Cartografía en Argentina se celebra el 26 de junio, en conmemoración de la creación del Departamento Topográfico por Bernardino Rivadavia en 1826. La cartografía, como ciencia, arte y técnica, se dedica al estudio y la representación gráfica de la Tierra, y su celebración busca reconocer la labor de quienes trabajan en esta disciplina.
Relacionado a este día tan especial, el Teniente de Navío Ingeniero Víctor Manuel Ayala se desempeña como Jefe de las Divisiones Toponimia y Geomática del Departamento Cartografía y Geomática del Servicio de Hidrografía Naval (SHN).
Nacido el 6 de diciembre de 1974 en la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, su infancia transcurrió entre los barrios Saladillo y Tiro Suizo, este último aún hogar de su familia. Su formación académica comenzó en la Escuela Nº 79 “República del Paraguay” y continuó en dos instituciones técnicas de la ciudad: el Colegio Nuestra Señora de La Guardia y la Escuela Nacional de Educación Técnica (ENET) Nº 2 “Ingeniero Dr. Manuel Benjamín Bahía”, donde egresó como Técnico Electrónico.
Aquellos primeros años de estudio fueron fundamentales para cimentar una vocación por las ciencias aplicadas y la precisión cartográfica, que más tarde lo llevarían a encontrar su rumbo en la Armada Argentina. Una mañana de mayo de 1997, halló en la Delegación Naval Rosario la puerta de entrada a la Institución. En febrero de 1998 comenzó el Período Selectivo Preliminar y su vocación de servicio aún en gestación. Así dio inicio a una carrera marcada por la dedicación, la superación y el compromiso con la Patria.
Durante sus primeros años sirvió como Cabo Segundo en el Destacamento Naval Río Grande, abocado al mantenimiento de faros y balizas. Más tarde, su paso por la Capitanía de Puerto de la Base Naval Puerto Belgrano lo acercó a las operaciones de señalización marítima a bordo del múltipropósito ARA “Punta Alta”. Fue en ese entonces cuando decidió reorientar su carrera hacia la Hidrografía.
Su formación continuó en el Instituto Geográfico Nacional con el Curso de Técnico del Servicio Geográfico, y posteriormente, ya en 2010, se inscribió en la carrera de Licenciatura en Cartografía en la Escuela de Ciencias del Mar, graduándose en 2014.
Desde entonces, ha integrado distintos Departamentos del Servicio de Hidrografía Naval. En la actualidad, lidera dos Divisiones claves: Toponimia y Geomática. Allí coordina tareas que abarcan desde la normalización de nombres geográficos en cartas náuticas hasta la colaboración conorganismos internacionales como el Comité Científico de Investigación Antártica (SCAGI), el Comité Científico de Investigación Antártica (SCAR) y el Grupo de Expertos de las Naciones Unidasen Nombres Geográficos (UNGEGN).
Además, representa al SHN ante la Infraestructura de Datos Espaciales de la República Argentina (IDERA), integrando información geoespacial terrestre y marina en el geoportal del organismo. Víctor vive su día a día con la pasión de quien eligió a conciencia su camino. Siente orgullo por elequipo de trabajo que lo acompaña y reconoce el valor de las personas que integran susDivisiones, destacando la armonía y compromiso que se respiran en el ambiente.
En su carrera de 27 años ha participado en numerosas campañas y destinos. Entre ellos, recuerda
con especial emoción la Campaña Antártica de Verano 2006/2007 a bordo del buque oceanográfico ARA “Puerto Deseado”, experiencia que le permitió conocer de cerca las distintas bases argentinas en la Península Antártica. “Reinó un espíritu de camaradería digno de destacar”, recuerda. Pero admite que aún tiene un sueño pendiente: navegar a bordo de la fragata ARA “Libertad”.
Arroyito, en un club de tenis de La Boca encuentra espacios que lo conectan con sus raíces y le
recuerda su juventud en el Club Tiro Suizo.
“La Armada me brindó oportunidades que no hubiese imaginado, me permitió crecer, conocer lugares, personas y forjar amistades valiosas. Si tuviera que volver a elegir, no lo dudaría”, afirma.
Guarda en su memoria los abrazos emocionados de su familia al verlo uniformado y el orgullo de sus amigos rosarinos que aún hoy, en cada reunión, destacan su pertenencia a la Armada.
Con gratitud por lo vivido y energía para lo que viene, el Teniente de Navío Víctor Manuel Ayala continúa escribiendo su historia personal y profesional en esta gran familia naval, donde servir a la Patria es, ante todo, un compromiso.