«Hola, te quiero contar que un día, a mi mamá (S.G) también fue agredida por Pablo Di Tomasso dentro del Anses. Una mañana mi madre se apersona para solicitar un préstamo por la pensión, y cuando la llaman, sale el mencionado y haciéndose el que hablaba por teléfono, dijo «TIRAN MIERDA PARA EL GOBIERNO PERO TERMINAN PIDIENDO LA ESCUPIDERA ACÁ. Mi mamá en su momento lo ignora, ya que tiempo atrás, ya había echo comentarios en su contra a través de Facebook por diferencias con el campo. Quiero mencionar también que toda mi familia paga impuestos, afip, contadores, + impuestos + impuestos, y como ciudadanos tenemos el derecho pleno de ir a solicitar lo que nos corresponde en Anses por que hemos trabajado y aportado toda la vida, hasta hoy».
«Mi mamá sigue con el tramite y se retira sin mediar palabra con Pablo, porque no era el lugar ni la forma, aparte no tenía porque intercambiar ningún diálogo y contestarle era rebajarse a su nivel»
«Pienso que es un déspota, que si no pensas igual que él, sos un enemigo. Es un funcionario público, por ende tiene que actuar con neutralidad. Después en su Facebook que publique y diga lo que quiera, pero con un cargo tan importante, no podes ir tirando mierda a todo el que no piensa como vos. Al menos mi familia, lo que tiene es honradamente, los ciudadanos todavía no sabemos como de estar atrás de un escritorio en el museo, ahora dirige el Anses».
EGOCENTRISMO HISTÉRICO Vs. PSEUDO-INTELECTUALIDAD PICO-PETULANTE)
Su historial de conducta social lo describe como una persona de «ideología variable» aunque siempre se reserva el centro para si mismo, dentro de cada circunstancia a la que migra.
Perteneció a la UCR y «trepó» hasta llegar a ser Presidente de la Juventud radical. Luego, cuando sus ambiciones personales ya no eran satisfechas y conforme a las nuevas necesidades que le urgían por circunstancias personales, «mutó» al Peronismo y se covijó al amparo de la Intendente de Cañada de Gómez, Stella Maria Clerici, quien lo supo utilizar satisfaciéndole sus ambiciones con cargos de alguna relevancia.
Allí, para quienes sabíamos y queríamos observar, estaba muy claro qué tipo de persona era Pablo. Alguna vez, incluso, ensayé con él alguna especie de debate ideológico, por redes, pero, cuando se dio cuenta que no contaba con suficientes argumentos para continuar, terminó recurriendo al insultó y la descalificacion y así, el debate perdió el sentido y ya no fue interesante.
Hoy, aparecen este tipo de denuncias públicas que, en lo personal, no me llaman la atención. Debe ser cierto eso que dicen: «EL HOMBRE ES COMO EL MONO, CUANTO MÁS ALTO SUBE, MÁS CLARO SE LE VE EL C_L0».