“Verás que todo es mentira
Verás que nada es amor
Que al mundo nada le importa
Yira… yira…”
Si bien no les quiero hablar de la letra del hermoso tango de Enrique Santos Discépolo; es indispensable que estos poetas de antaño, sabían muy bien interpretar la realidad que arremetía contra la sociedad en aquellos años, y que sin dudas la gran mayoría de esas canciones encajan a la perfección con lo que acontece en la actualidad.
Por Emanuel N. Soverchia
Pero el tema principal de este artículo, es básicamente la mentira; la mentira o los mentirosos.
Nadie puede negar que el Virus del Covid-19 existe, nadie puede negar que los millones de muertos en mundo son reales; sin embargo hay un gran sector de la sociedad que esgrime la espada de la confusión e intenta implantar en la comunidad un tinte de sospecha sobre este coronavirus. Si existe o es sólo una estrategia del Nuevo Orden Mundial para conquistar el universo, ya no importa demasiado; lo que importa ahora, es combatirlo.
Es evidente que el Covid-19 es una arma de doble filo para los gobiernos de turno; ya que aquel estadista que pise en falso puede llegar a cometer gravísimos errores que puede desmoronar su gestión, como le pasó a Trump o a Bolsonaro; aunque desmoronar es una forma de decir, para referirnos a una mala imagen ante el mundo. Y por otra parte, muchos nefastos funcionarios, utilizan la pandemia para continuar con sus estrategias proselitistas podemos mencionar a la intendenta Stella Clerici, que en medio de la desesperación de sus ciudadanos ante la pésima información sobre las estadísticas de la enfermedad, se sienten desorientados, sin recursos y hasta ignorados por su máxima autoridad. Mientras se pasea por sus medios de comunicación subvencionados para lucirse ante la tribuna deslumbrada.
El carácter precario como jefa política de la Dra. Clerici se ve reflejado en el contexto de la epidemia, resaltando que cuando a la abogada cañadense no le das una cámara amiga, dos seguidores de turno y un asentador de cabeza que hablan de obras de pavimentación, queda en OffSide y prefiere tirar la pelota afuera de la cancha o hacer tiempo para que el partido se termine sin quedar tan humillada. Muchas veces no decir es parecido a mentir.
Los cañadenses no somos idiotas, aunque a muchos les conviene hacer de cuenta que… sabemos muy a quien elegimos a la hora de votar representantes; pero muchas veces lo no hacemos con conciencia colectiva, ya que no puedo explicarme, como una comunidad como la nuestra continúa permitiendo políticos corruptos, negligentes y proselitistas; que prefieren seguir repartiendo tapabocas y entregando “aportes económicos” de cifras siderales a entidades en medio de una pandemia que arrasa con muertos en toda la provincia, a implementar políticas de salud y económicas para sobrellevar de la mejor manera posible esta catástrofe que está dejando el Covid con tantos fallecidos y que en el futuro dejará muertos de hambre. El verso de las obras de pavimento que utilizó durante más de una década para ganar elecciones, no le está sirviendo mucho ahora cuando se habla de emergencias sanitarias y no de exhibiciones propagandísticas.