Carina Barrio tiene 40 años y vive en la zona sur de Cañada de Gómez, precisamente en el barrio de las llamadas “24 Viviendas”. El pasado domingo 21 de junio en horas de tarde sufrió una fuerte caída de su moto cuando se le atravesó un perro y cayó al suelo desfigurándose el rostro. Enseguida fue llevada por un familiar al Hospital «San José» y según su relato nunca la atendieron.
Por Emanuel N. Soverchia
Carina se comunicó con La Imprenta para contarnos lo que había sucedido y solicitó un espacio en nuestro medio para narrar con detalles todo lo que vivió.
“El día domingo 21 de junio a las 17:30 llegué al Hospital (San José) porque tuve un accidente en moto; se me cruzó un perro y me golpeé fuerte la cabeza y mi cara está toda desfigurada del golpe. Tengo todo el ojo hinchado y toda la cara raspada…”; encabezó su descripción de los acontecimientos la mujer que sufrió el accidente.
Agregó: “El accidente fue en un camino de tierra cerca del acceso a la autopista. Veníamos con un familiar pero él venía en auto con su familia y yo venía en moto. Y se me cruzó un perro y me caí. Y este familiar me levantó y me llevo hasta el hospital”.
“Cuando llegué (al Hospital) me tomaron los datos, me dijeron que tenía que esperar. En eso pasaron 40 minutos y volví a preguntar si me iban a atender porque no aguantaba más el dolor y ahí por ventanilla en vez de atenderme la secretaria; me atendió el de seguridad; o sea, que te atiende cualquiera”; comentó afligida Carina, y prosiguió: “Y me dijo: dos cositas… primero me pregunto por el barbijo y la segunda, que tenía que esperar porque había pacientes. Y cuando yo llegué no había nadie esperando. No fueron capaces de mandar a alguna enfermera para que me limpie las heridas, que las tenía llenas de tierra o por lo menos para revisarme el golpe en la cabeza que te repito; fue fuertísimo”.
Lo que cuenta Carina Barrio en esta entrevista es increíble debido al destrato recibido; sin embargo lo que sigue es aún más indignante y desalentador.
“Después de que me pregunto eso, tuve que irme hasta la guardia de un sanatorio (privado) y pagar para que me pudieran atender bien. No quise seguir esperando (en el Hospital) porque ya me habían hablado mal y tenía miedo de que la atención fuera mala. Además que no aguantaba más el dolor. Otra de las cosas; gracias a Dios tenía el dinero en ese momento para poder pagar porque sino tendría que haberme quedado a esperar y aguantarme sus malos tratos…”; dijo la mujer con su rostro desfigurado por el golpe; y explicó además:
“En el sanatorio me atendieron enseguida y la doctora Me limpio las heridas que tenía tierra y me mando hacer una radiografía. Y me dijo que si el golpe hubiese sido un poco más fuerte me tendrían que operar de urgencia. Me dieron unos des inflamatorios, me pusieron una inyectable y me dijeron que si seguía sintiendo dolor o me sentía mareada que vuelva a ir”.
Con respecto a las medidas que tomó Barrio tras la falta de atención del Hospital San José de Cañada de Gómez, se limitó a hacer su descargo en nuestro medio aludiendo que es una manera de que la gente esté alerta a esta situación y no volver a ser víctima de estas acciones discriminativas.
Carina anunció: “No hice la denuncia; lo único que quería era poder hacerme atender por el golpe y los dolores y ahora que estoy más tranquila; quise hacer mi descargo por acá porque sé que se va hacer público y no va a quedar en la nada… Es lamentable todo esto porque si llego a tener otra urgencia tengo que volver a ir al hospital porque no tengo plata para andar pagando un particular. Es muy injusto que traten a la gente así”.
Por último la mujer dedicó unas palabras a la Dirección del Hospital San José de nuestra ciudad: “A las autoridades del hospital me gustaría decirle que tengan más responsabilidad y más respeto con las personas porque no nos pueden tratar de esa manera y mucho menos hacernos esperar tanto siendo una urgencia. Que si realmente aman su profesión que se desempeñen bien”.
También se dirigió a la comunidad cañadense y a los pacientes del nosocomio mencionado.
“Y a la gente que no se callen que lo denuncien porque yo estoy segura que éste no es el único caso. Necesitamos un hospital donde se preocupen por nosotros, donde vallamos a hacernos atender y que sepamos que nos van a atender bien, que nos van a tratar con respeto; que sepamos que el personal del hospital cumpla bien sus responsabilidades y no que nos diagnostiquen una cosa y tengamos otra; que nos atiendan sin gana. La verdad es una vergüenza”; culminó Carina Barrio.
No hace falta mencionar en las varias notas, artículos y denuncias públicas que se registraron en los últimos 10 años o más con respecto a la situación de los perros callejeros y comunitarios que terminan siendo productos de muertes, graves accidentes contra la población y también contra la vida de los animales; tan sólo por la irresponsabilidad y la falta de cumplimiento de funcionarios públicos de tomar medidas en el asunto.
Sin dejar de mencionar que a los funcionarios no les interesa este tema tan controversial puesto que no genera votos en las épocas electorales; y por consiguiente tampoco les interesa ni la vida los ciudadanos y mucho menos la de los canes. Este es un tema tan sencillo de abordar si tan solo se destinara dinero de los fondos públicos para intervenir en esta situación tan importante para la higiene y salud humana como la de la fauna urbana.