Del libro “¿Víctima o victimario?” del cual soy autor, con el fin de exponer, analizar en profundidad y con una sana crítica una ciencia llamada Victimología, donde se conjugan aspectos sociales, culturales y casos acontecidos (en la vida real), algunos de carácter público y otros privados. Primera parte.
Por Sandro F. Galasso
Detective Privado
Mat. 21843
- – EL CASO DE LA MUJER QUE ASESINÓ POR MALTRATO
Este es el caso de una mujer de clase social carenciada con costumbres acordes a esa esfera social, quien a los 16 años de edad mató a su pareja, un joven de 19 años de edad, de entrada la relación era buena por así decirlo, con el transcurso del tiempo el hombre comenzó a mostrar un costado oscuro de su personalidad, el cual al comienzo y hasta los seis meses de relación era imposible de reconocer por parte de su pareja, estos cambios comenzaron a darse en varios aspectos , que van desde el maltrato psicológico (denigración) hasta el maltrato físico llegando al grado de que dicha mujer sea hospitalizada y trate de ocultar la verdad a los médicos diciendo que su internación era debido a un golpe o accidente casero ocasional, cuando en realidad lo que estaba haciendo era justificar a su pareja en lo que refiere a los maltratos que éste le daba.
En otra golpiza que recibió la mujer tiempo después de salir de internación, decidió radicar la denuncia en una comisaría, el resultante de este fue nulo ya que el hombre no fue citado ni siquiera apercibido por algún ente ligado a la justicia, transcurrió el tiempo y esta mujer siguió siendo sometida a maltratos de todo tipo que su pareja le daba.
Pero a su vez dándose cuenta que era una víctima no solo de su pareja sino también del régimen legal existente (doble victimización o secundaria).
Si bien la victimaria trató de negar su participación en el hecho en primera instancia, es que luego algo abrumada se quebró y contó la verdad de lo sucedido, según la víctima (ahora convertida en victimaria) su pareja se había drogado tanto que salió temprano para ir a trabajar y luego regresó, en torno a que esta le hizo algún reproche, fue que produjo una pelea donde la mujer de 16 años cansada de maltratos decidió poner fin a la situación, víctima de un impulso humano reprochó por qué no dejaba las drogas y se dedicaba a trabajar seriamente, esto originó el enfrentamiento que desencadenó en un crimen por parte de una víctima que en realidad terminó siendo victimaria. En síntesis un caso lamentable que termina con una mujer por quien era maltratada todo el tiempo y al no recibir respuesta por parte de la justicia no tuvo otra alternativa, cuestión que no justifico en absoluto. ¿Qué otra opción le quedaba, seguir siendo maltratada y quizás muerta a golpes por el agresor?
- – UN TRAVESTI ASESINADO
En la ciudad de Rosario, provincia de Santa Fe, existen zonas rojas del sexo donde ofrecen sus servicios prostitutas, travestis, chicas menores, etc. Es aquí este caso en que un travesti que tenía una figura atractiva hacia sus clientes abusaba de ésta para un fin determinado. Este consistía en conquistar a sus víctimas para luego tratar de enamorarlas, atraerlas de alguna forma con una finalidad directa, prosperar a nivel económico a costa de lo que fuese, sea engañando sentimentalmente con falsas propuestas hasta lo que se trataría de pasar una buena velada para luego despojar al cliente de todos sus bienes.
Un buen día sucedió que ese travesti llamado Jaqueline conoció a un hombre que no solo se enamoró profundamente de él sino que este señor tenía un buen poder adquisitivo. Esto llevó a que el travesti abusara de éste sin mantener ningún tipo de código personal a tal punto que cuando se dormía le robaba gran parte de del dinero que el hombre llevaba en su billetera, y como todo a la larga se sabe, este enamorado del travesti comenzó a notar que era robado en descuidos, hasta que un día se dio por enterado de que el mismo travesti tenía la maña o modus operandi de tratar con sus clientes , lo cual consistía en seducirlos para luego abusar al punto de llegar a robarles de todas las formas posibles.
Todo lo precitado repercutió en que el hombre montado en una gran ira por la falsa actitud del travesti hacia su persona, tomara la determinación de ponerle fin a la vida del mismo matándolo de certero tiro en la cabeza, lo que le produjo una muerte instantánea, en fin “un crimen de ajustes de cuenta o venganza con un tinte pasional”.
Este travesti en su forma de pensar, creyó que se burlaría de este hombre, como ya lo había hecho con otros, estafándolos con dinero, pero el destino lo sorprendió jugándole una mala pasada esta vez.
Demás está decir que muchas travestis colegas, dijeron a posteriori de la muerte, la siguiente frase: “bien merecido se lo tenía”.