El fin de semana pasado en medio de las frondosas lluvias dejó anegados varios sectores de Cañada de Gómez. En la zona norte de la ciudad, “Pancho” un perrito cayó en una cuneta que desemboca en el túnel de Moreno, tragado por el agua. Estuvo dos días en el ducto hasta ser rescatado por el cuerpo de bomberos. Mirá el video cuando lo liberan y se reencuentra con su familia.
El episodio ocurrió durante el último fin de semana cuando un can cayó adsorbido por la corriente de una cuneta tras las calles anegadas en la intersección de Moreno y Capdevila luego de las intensas lluvias. Estuvo varios días debajo de una loza que cubre el túnel hasta que este 31 de diciembre, tras escucharlo gemidos del animalito los dueños lograron saber que seguía con vida, solicitando la ayuda del cuerpo de Bomberos Voluntarios locales.
“El otro día cuando llovía, al vecino de enfrente, debajo de la entrada de la casa, que tiene la cuneta, el túnel; se había tapado lo que produjo el desborde el agua, de cuneta a cuneta; entonces yo salgo a ayudarle caminando por el medio de la calle llena de agua; el perro sale detrás de mí, se escapa, yo estaba destapando, sin darse cuenta que había una cuneta por el agua, y cuando se mete lo chupa el caño cruzando la calle Capdevila”, comienza relatando el dueño del perrito.
Continuó: “Yo salgo corriendo para la otra punta que ya sería Moreno que está la entrada del Túnel, donde ahí es un caño redondo, intento tirarme sobre la calle para agarrarlo cuando sale y se me escapa de la mano, rebota contra la pared y lo chupa el agua del Túnel”.
“Imagínate la desesperación, contarle a mis hijas, ellas lloraban; estuvimos dos días yendo al Arroyo para ver si él había flotado, si había seguido por el Túnel; estuvimos atrás de la zona del arroyo para ver si lo veíamos; le preguntamos a los vecinos”, contó a La Imprenta emocionado Daniel, dueño del canino.
“Pasó una por mi casa y le dice a mi mujer; ‘me parece que escucho al perrito abajo del Túnel’. Porque el Túnel que todos conocemos, la parte desde la Ruta hasta Echeverría, todavía está abierta y vallada; después la extendieron dos cuadras hasta mi casa, será un metro por un metro de hondo y está tapada con loza… levantamos la loza con los vecinos, yo me meto, lo llamaba, lo llamaba, Pancho, Pancho; y no lo sentimos más; así que pusimos la loza otra vez; mi hija lloraba porque pensamos que no lo habíamos encontrado, otra vez la desilusión y al rato salgo para el almacén y lo veo al almacenero agachado y me dice ‘Dani yo lo siento llorar’, y yo me agacho contra la loza y sentí, ‘sí si es el Pancho; levantemos la loza’ y ahí empezaron a salir todos los vecinos otra vez; pero lo escuchábamos más lejos así que levantamos la loza de calle Avellaneda, que es la última y es más fácil; y llamé a los Bomberos, pidiéndole de la mejor manera porque no sabía si ese era trabajo de ellos; y los bomberos se metieron y salieron con el Panchito en la mano”; Expresó Daniel con lágrimas en los ojos y agradeciendo a los Bomberos Voluntarios que salvaron la vida del can.