Hacemos lo que amamos; somos periodistas. Indiscutiblemente “es el mejor oficio del mundo”, como dijo alguna vez Gabriel García Márquez; y no precisamente porque es el mejor pago o el más respetado; ni siquiera porque es el más sencillo, o fácil económicamente hablando, de llevar adelante; sino por todo lo contrario. Porque a pesar de todas las adversidades que uno percibe en el periodismo día a día, la más grande satisfacción de este oficio es el resultado, el objetivo mismo de hacer lo correcto; siempre. De marcar a fuego su ética, sus valores universales.
Esos valores que en La Imprenta son mandamientos. Desde hace 5 años venimos caminando por el empedrado que debemos pisar; con las alas muchas veces rotas, con las manos siempre abiertas, con defectos y virtudes; pero siempre con la mirada al frente y la frente alta. Gracias a ustedes queridos lectores, gracias a nuestros auspiciantes y colaboradores; a nuestros compañeros y a todo el equipo que conforman a modo de pilar este proyecto. Porque sin dudas, nada podría ser posible sin cada uno de ustedes. Cada página y diseño está pensado para quien nos lee y nos leerá; para quien nos recomiende y quien nos critique; para quien nos necesite.
¡Estamos cumpliendo 5 años!
No creo aún que haya sido casualidad que La Imprenta haya nacido en junio, en aquel junio del año 2016; mes en que se conmemora el Día del Periodista, establecido en 1938 por el Primer Congreso Nacional de Periodistas celebrado en Córdoba, en recuerdo del primer medio de prensa con ideas patrióticas, en referencia al 7 de junio de 1810, cuando Mariano Moreno funda la Gazeta de Buenos Ayres, el primer periódico de la etapa independentista argentina. En aquellos días, la Primera Junta indicó, por decreto, su fundación por ser necesario anunciar al público los actos oficiales y las noticias exteriores y locales. Sus primeros redactores fueron Mariano Moreno, Manuel Belgrano y Juan José Castelli. Y nosotros nacimos en junio, como paridos por la efeméride.
Por lo tanto, más allá de la emoción que en este preciso momento siento al volcar estas líneas sobre la máquina (computadora) puedo además sentirme orgulloso, de todos los que pertenecemos este medio; pero no sólo quienes formamos el staff o quienes son partes del sustento de éste; sino también de todos ustedes queridos lectores imprenteros; porque un periódico, un periodista, no tiene mayor capital que su credibilidad, que por supuesto se la brindan sus lectores; y ustedes pertenecen a La Imprenta; ustedes más nadie.
¿Qué sería de esta hermosa ciudad sin los medios de comunicación? ¿Cómo sería la vida cotidiana de los cañadenses sin los periodistas, comunicadores y trabajadores de prensa que dan todo para que lleguen las noticias a todos los hogares de la comunidad?
Se pusieron a pensar queridos lectores ¿Cómo se hubiesen enterado de las cosas que pasan en la cotidianeidad de nuestra Cañada de Gómez y toda la región si no fuera por la prensa?
Por eso, tan sólo por eso, es el trabajo más noble que una persona que busca la verdad y la honestidad de la sociedad, puede tener. Medio de las tormentas, cuando se calman las aguas y cuando los cielos se caen, ahí habrá siempre un periodista para contarlo, para informarlo; siempre habrá un comunicador que nos acerque lo que acontece y lo que sucede; siempre habrá un hecho para ser narrado en el mundo, en la ciudad… y ahí estaremos; para ustedes.
Por último, queridísimos lectores; gracias por leernos, gracias por escribirnos, gracias por dejarnos ser y hacer de este periódico lo que siempre soñamos, un legítimo medio de comunicación.
¡A TODOS LOS PERIODISTAS DEL MUNDO; FELICIDADES EN EL MES QUE LOS CONMEMORA… ADELANTE SIEMPRE, POR LA VERDAD EN LAS MANOS DEL PUEBLO!